Han pasado 5 años desde el genial Super Mario Odyssey, y ya empiezan a haber ganas de una nueva aventura 3D del fontanero. Sí, sé que entre medias hemos tenido varias propuestas para Nintendo Switch. Entre ellas, el recopilatorio Super Mario 3D All-Stars, además de una edición de Super Mario 3D World que por cierto estaba nutrida de contenidos inéditos muy interesantes. Pero ya me entendéis… Estoy seguro de que en los estudios japoneses algo se está cocinando. Su olor llega hasta aquí, y es que ya toca. No descartaría un anuncio de aquí a unos meses.
Además, estando la película de Super Mario en el horizonte cercano (31 de marzo en España), estoy seguro de que no soy el único que ha pensado que podría venir acompañada de un videojuego. Aquí es cuando he empezado a imaginarme cómo podría ser este hipotético título, y si se parece aunque sea un poco a lo ofrecido a ese cartel (y el tráiler) con el que se anunció el film, no tenemos precisamente poco de lo que hablar. Dejadme contaros por qué habría razones para emocionarse.
El nuevo juego de Super Mario que me encantaría jugar
Todos estamos de acuerdo en que Super Mario Odyssey fue un fantástico videojuego, en que la evolución jugable consistía en proponer mundos compactos en que ibas completando retos a un ritmo demoledor. Conseguir semilunas proponía desafíos simples, sencillos, pero también otros más difíciles y elaborados. Era el concepto sandbox llevado a la saga Super Mario, con una variedad brutal y un elemento diferenciador, Cappy, esa gorra que literalmente lo cambiaba todo.
Ahora lo que me imagino es un nuevo juego de Super Mario que vaya a más, con mundos y niveles de mayores proporciones. Sería algo así como llevar el espíritu de libertad de Zelda: Breath of the Wild a la jugabilidad plataformera de Mario y compañía, aunque adaptándose al género. Es decir, algo como lo que se ha hecho con Sonic Frontiers (salvando las distancias, ya que el erizo necesita más espacio debido a su velocidad). Mi idea es que se produzca un salto tanto jugable como técnico, algo que he pensado al ver el cartel de la película. Es una imagen que coloca a nuestro héroe de espaldas, mostrando como horizonte un montón de colinas y una auténtica maraña de tuberías.
Imagínate que todo eso fuera solo un nivel. Comienzas desde la base y tienes que encontrar la manera de llegar a lo alto, al castillo de Peach. Entre medias, un montón de rutas marcadas por el laberinto de cañerías, con una variedad de desafíos por el camino, que podrían ser un reto puramente plataformero, un jefe o un minijuego. En resumen, cada nivel sería un recorrido entre A y B, con un montón de paradas en el camino que te hagan perderte casi involuntariamente. Puedes ir rápido y establecer un récord escogiendo la ruta más rápida (ideal para speedrunners), o exprimir todo al máximo hasta que te canses, con una rejugabilidad potentísima.
Los niveles responderían a este concepto principal, con una variación temática para proponernos clásicos enclaves como un desierto, unas montañas heladas o el típico escenario magmático. Habría algunos momentos especiales, como una sección protagonizada por Luigi en que atraviesa un bosque tenebroso (como aparece en la película) hasta llegar a un castillo encantado. Y sí, como veis me imagino un juego de Super Mario más aventurero, con los saltos como protagonistas, pero también una mayor presencia del guion que en otros casos.
¿Demasiado soñar? Puede ser… pero dos cosas tengo claras: que un nuevo juego de Super Mario está más cerca que lejos y que podría ser el momento de hacer una revolución. Lo que más me echa para atrás de este pensamiento es que el hardware de Nintendo Switch es limitado, pero resulta indudable que esta saga siempre ha valido a Nintendo para distanciarse, y además es su más emblemática licencia. Así que contadme vosotros lo que pensáis y cómo os gustaría que fuese la próxima aventura plataformera de Mario.
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