El director de Lionhead reconoce sentirse "avergonzado", aunque promete redimirse.
El máximo responsable de Lionhead Studios y una de las figuras más importantes de la industria del videojuego, Peter Molyneux, ha reconocido en una entrevista con Gamasutra sentirse “avergonzado” por el resultado final logrado con Fable III, al que considera un buen juego pero lejos de lo que pudo haber sido.
“Para ser honestos, estoy un poco avergonzado de eso y lo llevo sobre mis propios hombros, no sobre los del resto del equipo”, comenta Molyneux. “Cuando tienes algo como eso, que es como si recibieras una patada en la boca, tienes que levantarte y luchar todavía más duro”, prosigue.
Sin embargo, el padre de clásicos como Populous o Dungeon Keeper se ha mostrado optimista con respecto al futuro de la serie Fable. “Todavía pienso que fue un buen juego, solo que no creo que fuera un gran juego que nos llevara a los cinco millones de unidades vendidas”, remarca. “No terminó de ser el juego que yo había soñado que fuera porque las cosas que pensé para la mecánica de la sección de gobierno fueran realmente buenas ideas.” El problema, explica, es que no tuvieron tiempo de explotar estas buenas ideas completamente.
“He estado aquí antes, y eso solo significa que tienes que hacer cualquier cosa para que lo próximo que hagas sea el doble de bueno. Vas a hacer el proceso y la planificación del proceso mucho, mucho mejor, porque al final, es ahí donde realmente sufres.” En este sentido, Molyneux se ha sincerado profundamente. “Miro a Fable III y es difícil ser completamente honesto sin ofender a la gente; pero sé que cuando leo en mitad de un análisis que la calidad no fue lo suficientemente buena, sé que estoy de acuerdo con eso.”
Para terminar, el director de Lionhead ha indicado que lo peor que le podría haber ocurrido a Fable III “es que vendiera 4,99 millones de juegos, porque pienso que nos habría hecho ser complacientes y, en mi opinión, la complacencia es siempre el peor estado.”