El videojuego permite pilotar una nave alienígena capaz de manipular las leyes de la gravedad.
Inspirado por los descubrimientos de la misión Kepler, el estudio australiano Exbleative ha presentado en Kickstarter una singular y relajada propuesta de exploración espacial de mundos lejanos: Exo One. El videojuego lleva al usuario a ponerse a los mandos de una sonda de tecnología extraterrestre, capaz de manipular las leyes de la gravedad, y poner rumbo más allá del Sistema Solar donde encontrará planetas variados, tanto en forma como en paisajes, dispuestos a ser visitados.
La producción necesita para su desarrollo un total de 35.000 dólares australianos, y complementa su apuesta con una banda sonora a guitarra eléctrica y de otro mundo, una narrativa minimalista aunque sugerente, y la promesa de no contar con desafíos, guerras ni enemigos. Los jugadores podrán recorrer hasta 12 planetas independientes generados de forma procesal, cada uno de ellos con sus propias peculiaridades, clima y geología: mundos de hielo, gigantes gaseosos, tierras acuáticas, etc.
Exo One llegará a PC si se alcanza el objetivo planteado, si bien no descarta su estreno en consolas. El juego basa su premisa argumental en cómo, a principios de siglo, la humanidad recibe una extraña señal con los planos de una nave capacitada para llegar a las más lejanas estrellas. El jugador será el encargado de poner en marcha su primera misión, y tendrá en su haber unas habilidades de gran avance tecnológico.