Un fan saca partido de un conocido glitch de Super Mario 64 para llevar a Mario a otro nivel de realidad.
SKELUX es un jugador famoso por explorar los límites de los juegos y los diferentes errores de programación que presentan. En uno de los últimos vídeos de su canal de YouTube muestra una de estas curiosidades recientemente descubierta en Super Mario Odyssey que traslada al protagonista a otro nivel de realidad.
Este aficionado, originalmente, buscaba una manera de lograr que Mario cayera indefinidamente por algunos de los límites del mapa del juego. Ya existe un sistema que permite hacer esto, gracias a un fallo de programación del título de Nintendo con el que se puede paralizar el tiempo del juego, excepto a Mario. Pero SKELUX quería comprobar si era posible realizar esta caída sin límites utilizado el complejo método de los “universos paralelos”. Este complicado sistema saca partido de los límites de los entornos tridimensionales y su codificación para poder realizar acciones hasta el momento imposibles. Por ejemplo, este tipo de tácticas son utilizadas por los speedrunnes para teletransportarse entre dos entre zonas del mapa. Para lograrlo, a veces los jugadores deben acumular velocidad corriendo contra un muro durante horas.
En este caso SKELUX cabalga sobre el lomo de Dorrie convertido en rana en el nivel del Reino Luna. Un pequeño glitch de la animación del personaje hace que en un momento dado el jugador pueda, literalmente, flotar por el aire. Usando esa recién adquirida habilidad, podemos dirigirnos hasta el límite del escenario, y desde ahí, forzar una caída sin límites en la que Mario nunca llegará a tocar el suelo. El vídeo muestras varios intentos en el que este curioso usuario cae durante más de 200 horas. Lo más llamativo es que, durante la caída, y como si se tratara de algún tipo de singularidad en el continuo espacio-tiempo, el universo del juego comienza a cambiar. Tanto Mario como el entorno del juego empiezan a deformarse progresivamente en paralelo a la caída, creado algunos efectos visuales espectaculares y muy extraños, como el aspecto de Mario en el menú de pausa.
Toda una curiosidad que seguro fascinará a aquellos aficionados más interesados en el aspecto técnico y la programación de videojuegos.