Aunque el 'crunch' parece inevitable, el estudio polaco busca ganarse el respeto de los trabajadores.
Una de las prácticas más habituales en el desarrollo de superproducciones como The Witcher 3: Wild Hunt es el de aumentar las horas de trabajo conforme avanza el proyecto. Se trata del fenómeno 'crunch', cada día más denunciado en la industria del videojuego. Es comprensible que el ambicioso Cyberpunk 2077 vaya a necesitar estos esfuerzos extra para alcanzar sus metas, pero desde CD Projekt aseguran que serán más amables con sus trabajadores.
"Se nos conoce por tratar a los jugadores con respecto… Y me gustaría que se nos conociera también por tratar a los desarrolladores con respeto" explica Marcin Iwiński, cofundador de la compañía, a Kotaku. "Llevamos un tiempo trabajando en eso, pero queremos ser más humanos y tratar respetuosamente a la gente. Si necesitan tomarse unos días de descanso, pueden tomarse el descanso. Nadie fruncirá el ceño si se solicita esto".
El último punto forma parte de una "política de trabajo intensivo no obligatoria", lo que significa que el estudio pide a sus trabajadores que continúen su tarea durante la noche y los fines de semana, pero no se trata de algo realmente obligatorio. Como resultado, los trabajadores deberían sentirse más cómodos a la hora de hablar con los jefes sobre las horas extra que quieren dedicar, y por consiguiente se abrirán nuevas líneas de diálogo.
También hay motivos personales tras esta decisión: "Nos hacemos más viejos, y la mayor parte de la gente que se responsabiliza del trabajo extra tienen familias, hijos pequeños, y se sienten exactamente de la misma forma" reconoce Badowski.