Un vistazo a cómo puede influir en nuestro videojuegos favoritos un escenario de uso extremo
Desde que el consorcio tecnológico chino, Qihoo 360-Led, adquiriera el pasado año a la compañía noruega encargada del desarrollo del navegador alternativo Opera, la marca ha vivido varios cambios tanto en sus enfoques como en sus productos. Una de sus propuestas más interesantes fue Opera GX, el primer navegador dirigido a los jugadores.
A pesar de lo rocambolesco que pueda parecer apostar por un producto como este, Opera GX presenta algunas características verdaderamente interesantes para el público al que va dirigido, aunque su campaña de marketing se orienta más hacia los beneficios de su uso en el rendimiento de nuestros juegos, concretamente, a través de opciones para la restricción en el uso de recursos como la memoria RAM, o la capacidad de nuestra CPU.
Hoy queremos escribir sobre si estas opciones tienen un beneficio real sobre nuestro juego, si las opciones ofrecidas por Opera GX son verdaderamente útiles y de la influencia de la memoria RAM en nuestros juegos; todo de un modo rápido y liviano.
Un vistazo rápido a Opera GX
Cualquier producto, tangible o no, que se anuncie a sí mismo con la etiqueta “gaming” suele girar en torno a una estética concreta; la de los neones, el contraste, el aspecto agresivo y el RGB que gusta y amarga a usuarios por igual. Opera GX no es una excepción a esta norma no escrita y su compromiso con este lenguaje visual es tal que nos permite modificar los colores de los motivos del navegador, y hasta incluye soporte integrado con Razer Chroma.
Lejos del apartado visual encontramos funciones muy relacionadas con el medio y los jugadores. Bajo la pestaña GX Corner disponemos de una referencia rápida de videojuegos que estén a punto de salir al mercado en varias plataformas, así como descuentos de interés en diversas tiendas y portales. Otra de sus características más anunciadas es la integración con Twitch, para aquellos usuarios que disfruten viendo jugar a sus referentes.
Además, tenemos acceso a las funciones del navegador Opera tradicional, como las funciones de video en pop-up, servicios de adblock y VPN integrados, u Opera Turbo, para reducir el uso de paquetes mientras navegamos.
Pero de todas las funciones incluidas, la más interesante, y por la que estamos escribiendo este especial, es la pestaña GX Control. La pestaña encargada de limitar el uso de la RAM y el CPU de nuestro equipo.
Cómo gestiona la RAM un navegador moderno
Para entender qué hace GX Control en este navegador, es importante conocer cómo gestionan la RAM los navegadores que usamos hoy día. Si abrimos un par de pestañas en nuestro navegador y echamos un vistazo a los procesos de nuestro equipo nos encontraremos algo como esto:
Esto se debe a que los navegadores actuales separan en diferentes entradas de la memoria RAM todos los elementos de los que hace uso mientras navegamos, desde la información de la propia web a los plugins que usemos. Gracias a esto el navegador es más estable y seguro, ya que si existe algún problema con una de las entradas, no debería afectar al funcionamiento del resto de elementos del navegador.
También permite a estos programas precargar ciertos elementos, como información de páginas que visitamos normalmente, o predecir algunas búsquedas. Todas estas entradas de pequeño tamaño contribuyen a la velocidad del navegador, pero una vez comienzan a sumarse, pueden alcanzar un alto consumo de la memoria, un hecho que puede afectar al funcionamiento de otros procesos que reclaman mucha cantidad de memoria RAM, como los videojuegos.
GX Control: la herramienta de Opera para limitar el uso de la RAM
En este escenario de uso indiscriminado de este recurso entra GX Control. Esta función se encarga de establecer un máximo al total de memoria disponible que puede usar el navegador, cuando dicho límite se ve superado, Opera puede tratar de descargar información de algunos puntos o, simplemente, funcionar más lento, de forma que el navegador no pueda interferir en nuestras sesiones de juego.
GX Control también incluye un limitado del uso de la CPU, aunque se trata de un consumo menos acusado por parte de estos programas (los navegadores) en la mayoría de ocasiones.
Con sendas funciones, Opera GX aspira a dar control a los usuarios sobre cómo gestiona el navegador los recursos del sistema, pero la realidad es que nuestro propio equipo ya realiza esta función de forma automática, así que, ¿hasta qué punto es útil esta función?
La RAM del navegador para nuestros títulos
El mejor modo de responder a esta pregunta es con un ejemplo práctico. Para él, hemos escogido un título que ya nos sirvió en el pasado para responder a esta pregunta: Rise of the Tomb Raider. La obra de Crystal Dynamics parece apreciar con mucha fuerza la RAM de la que hace uso para ejecutarse, afectando la falta de esta duramente a su rendimiento.
Para la prueba, hemos ejecutado el modo benchmark del juego en nuestro equipo habitual de pruebas mientras que, en segundo plano, manteníamos 5 pestañas abiertas con lo que nosotros consideramos un uso habitual del navegador (reproducir video, webs de noticias, aplicaciones en la nube, etc) con el siguiente resultado:
Los resultados no son especialmente interesantes de por sí, más aún teniendo en cuenta la memoria de la que dispone el sistema (la habitual hoy día), con respecto a la usada por el título de Square Enix. Por esta razón pasamos a un escenario más intensivo, replicando las pestañas hasta tener 50 abiertas al mismo tiempo:
Con menos RAM disponible el rendimiento del sistema palidece suavemente con respecto a los resultados anteriores, aunque nada dramático. Sin embargo, sí que podemos ver cómo el límite impuesto ayuda a mejorar el rendimiento.
A pesar de lo surrealista de un escenario como ese, donde ejecutamos un videojuego con tamaño número de pestañas simultáneas abiertas y en uso; el equipo disfruta de 16 GB de RAM, más que suficientes para ejecutar el título sin problemas, pero nos ayuda a plantearnos cómo influiría este modo en un equipo con los requisitos de memoria mínimo para ejecutar la aventura de Lara Croft.
Es sólo en este escenario donde podemos ver el potencial de esta opción, donde su uso facilita enormemente la tarea a nuestro equipo de ejecutar este videojuego sin perjudicar el rendimiento, aunque siga siendo mejor opción mantener cerrado el navegador.
Opera GX: Conclusiones
Según uno de sus desarrolladores, la idea detrás de estas funciones de Opera GX es "dar libertad a los jugadores para no comprometer qué hacen en su navegador mientras juegan". Si bien las funciones de Opera GX para mejorar el rendimiento de nuestro equipo verdaderamente funcionan, los escenarios en los que son útiles son tan extremos y arbitrarios que nos cuesta justificar la existencia del navegador sólo a través de ello.
En la mayoría de situaciones los usuarios no requieren de tener el navegador activo durante sus sesiones de juego, al menos no con un número de pestañas tal que puedan comprometer el rendimiento, y para cuando sucede, funciones como la dedicada a abrir nuestra última sesión en el navegador nos evitan posibles problemas.
El uso de este navegador sobre otras opciones disponibles debería responder al interés en alguna de sus muchas otras funciones, o su estética; pero si tu equipo no dispone de los recursos suficientes para mantener un uso habitual del navegador mientras juegas de forma normal, opciones como GX Control pueden resultar más atractivas.