Optimiza tu experiencia en PC con Call of Duty Modern Warfare

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Mira qué opciones gráficas puedes bajar para no perder ni un solo fps.

Call of Duty: Modern Warfare salió del horno la semana pasada, y ahora que este panecito hecho con plomo y pólvora se ha enfriado, hemos decidido montar una clásica guía de referencia para saber qué opciones gráficas merece la pena tocar y optimizar nuestra experiencia de juego. Como ya os dijimos en nuestro análisis de Modern Warfare, visualmente es brillante —todo gracias al nuevo motor gráfico de Infinity Ward, claro—, pero como seguro que muchos de vuestros equipos no son de ayer, os estará costando moverlo a una tasa de fotogramas constantes y echáis en falta ese puntito de calma que tanto hace falta en las partidas multijugador.

Vamos a pasar por alto los extrañísimos tirones que ocurren en las cinemáticas —y que descoyuntan por completo el doblaje— para centrarnos en las peculiaridades gráficas del juego, de las partes renderizadas, vaya. Hablaremos un poco del raytracing que se puede aplicar, pero lo dejaremos un poco aparte porque seguimos pensando que a estas técnicas les falta un hervor y son un pozo de fotogramas. Lo que sí que llama mucho la atención del juego es cómo afecta a la tasa de fps la existencia de ciertos elementos en pantalla; a saber: espacios abiertos y efectos visuales como fuego o explosiones. Pasemos, pues, a la chicha del asunto; primero hablando de los requisitos.

Call of Duty: Modern Warfare

Requisitos mínimos

  • Sistema operativo: Windows 7 64 bits (SP1) o Windows 10 64 bits
  • CPU: Intel Core i3-4340 o AMD FX-6300
  • Memoria: 8 GB RAM
  • Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce GTX 670 / NVIDIA GeForce GTX 1650 o AMD Radeon HD 7950 (Compatible con DirectX 12.0)
  • Espacio en disco duro: 175 GB

Requisitos recomendados

  • Sistema operativo: Última actualización Windows 10 64 bits
  • CPU: Intel Core i5-2500K o AMD Ryzen R5 1600X
  • Memoria: 12 GB RAM
  • Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce GTX 970 / NVIDIA GeForce GTX 1660 o AMD Radeon R9 390 / AMD Radeon RX 580 (Compatible con DirectX 12.0)
  • Espacio en disco duro: 175 GB

Estos requisitos son relativos, por supuesto, y si miramos en la guía técnica de Nvidia queda claro que esos requisitos se quedan cortos a la hora de jugar a más de 1080p, especialmente si se nos ocurre activar el raytracing. Lo de los 175 GB de espacio necesario solo lo mencionamos por dos cuestiones: la primera es que nos sorprenden los tirones en las cinemáticas, dado que en nuestro evento de análisis no hubo tales problemas; y la segunda es que ya se puede descargar Red Dead Redemption 2 anticipadamente, por lo que estamos fastidiados.

Call of Duty Modern Warfare presenta la friolera de 17 opciones gráficas que pueden mejorar la calidad visual y sepultar el rendimiento si no las usamos sabiamente. Si os parece bien, vamos a por las principales.

Imagen de Call of Duty: Modern Warfare

  • Oclusión ambiental. La clave de esta opción es los dos tipos de oclusión disponibles, aparte de si queremos desactivarla por completo o combinar esos dos tipos. GTAO afecta a los elementos estáticos, mientras que MDAO también se aplica a los dinámicos. A nivel de rendimiento, activar "Ambas" nos resta del orden de 4 fotogramas por segundo, pero sobre todo por el tipo MDAO, que no echamos en falta visualmente si lo desactivamos. En este caso GTAO es la mejor opción.

  • Antialiasing y potencia fílmica. Este siempre es un punto conflictivo y según gustos. En esta ocasión tenemos dos tipos de antialiasing: SMAA y SMAA temporal. Esta última puede difuminar la imagen, pero es cierto que alivia los problemas de dientes de sierra y artefactos. El propio juego advierte de que combinar SMAA con "profundidad de campo" y "reflejos del espacio en pantalla" puede generar artefactos, por lo que si queréis ahorraros unos 6 fps, lo mejor es desactivar por completo el antialiasing. La "potencia fílmica", por su parte, define el nivel de ruido. No afecta al rendimiento, pero desde luego mejora la claridad visual si la bajamos.

  • Impactos de bala. A menos que destrocéis una pared con todo el plomo que tengáis, esta opción no debería preocuparos. Apenas notamos 1 fps de diferencia al activarla.

  • Caché de sombras solares y focales. Estas opciones no hacen más que cargar mapas de sombras en la memoria de vídeo para poder renderizarlas rápidamente en la partida. Evidentemente, si está desactivado, el juego intentará hacerlo en tiempo real, provocando bajadas de fotogramas y tirones. Así que ya sabéis lo que toca…

  • Profundidad de campo. Especialmente en la campaña, Modern Warfare se sirve de esta opción para ofrecer una sensación más cinematográfica de la imagen a cambio de solo unos 3 fps. Quizá no lo echéis en falta una vez la hayáis terminado y paséis a mediros con otros jugadores en los modos multijugador, claro.

  • Raytracing con DirectX. En el juego de Infinity Ward, el raytracing se usa para proyectar sombras más realistas, y más específicamente las generadas por los puntos de luz. La diferencia es evidente, porque viendo comparativas se distingue claramente cuáles se han renderizado tradicionalmente y cuáles por raytracing. Ahora bien, aunque para cualquiera con una gráfica no compatible la elección es automática (desactivar la opción), si la vuestra es una RTX quizá queráis ahorraros los 15-17 fps que resta al rendimiento.

  • Iluminación de partículas. Esta opción, lejos de definir la calidad de iluminación de partículas, más bien cambia la iluminación. Son 2 los fps que podéis —y casi debéis— ahorraros cambiando esta configuración a "Baja".

  • Calidad de partículas. En este caso ya hablamos de la definición de las partículas de efectos. Por 3 fps, lo que consigue es que esos elementos que suelen provocar artefactos o dientes de sierra evidentes se fundan mejor con el conjunto visual.

  • Reflejos del espacio en pantalla. Aquí nos paramos a mirar los charcos, suelos mojados y superficies brillantes. Esta es una de las opciones más afecta al rendimiento, y pasar de "Alta" a desacivada supone ganar algo más de 10 fps. La clave está en quedarse en "Normal", dado que a este nivel mantenemos los reflejos, solo perdiendo algo de definición.

  • Resolución del mapa de sombras. En cuestión de sombras, Modern Warfare dice contar con unas técnicas de renderizado muy optimizadas, y viendo que de "Baja" a "Extra" solo perdemos 6 fps, podemnos creerlo. Si es estrictamente necesario, no se pierde mucha fidelidad manteniendo las cosas en "Normal".

  • Teselación. Este es otro elemento que no incide mucho en el rendimiento, suponiendo una diferencia de 2 fps entre aplicar teselación a todas las superficies o desactivarla (existiendo un punto intermedio en el que se aplica solo a media distancia).

  • Resolución de texturas y filtro anisotrópico. El nuevo motor de la franquicia es tan eficiente que apenas ocupa VRAM, incluso en las opciones más exigentes. Con solo 2 fps de mejora entre calidades de resolución de texturas, bien podéis apuntar a "Alta". En lo que respecta al filtro anisotrópico, a estas alturas de la década, esta opción no afecta casi ni al rendimiento ni a la calidad visual. Dejadlo en "Alta", mejor.

  • Desenfoque de movimiento. Lejos de afectar especialmente al rendimiento, activar o no el famoso blur depende de vuestras preferencias. Tenéis dos opciones: desenfoque del mundo y del arma.

La última parada, y una muy importante, es la "Resolución de renderizado", una opción que, con solo bajarla un 10 o un 20 % puede mejorar el rendimiento rotundamente sin perder demasiada nitidez. Con esto damos por finalizado nuestro repaso técnico de Call of Duty Modern Warfare. Hala, ahora a pegar tiros.

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