Desde Microsoft apuestan por precios variables para sus videojuegos.
Uno de los aspectos que más debate ha generado sobre las consolas de nueva generación es el precio de los juegos. NBA 2K21 y Call of Duty: Black Ops Cold War abrieron la veda, anunciando que sus versiones estándar para PS5 y Xbox Series X iban a costar 74,99 euros. Un hecho que fue a más cuando Sony dijo los precios oficiales de los juegos exclusivos de lanzamiento de PS5, que llegan hasta los 79,99 euros; 10 euros más de lo habitual en la actual generación.
Esto, que ha iniciado cierta controversia, no ha pasado desapercibido para altos cargos como Aaron Greenberg, jefe de marketing de Xbox, quien ha dado su valoración al respecto en el podcast Real Deal Xbox. Aunque afirma que es un tema complejo, deja entrever la relatividad del asunto en cuestión.
Greenberg afirma que el precio de un videojuego puede variar según muchos factores
El directivo asegura que es un tema un tanto ambiguo, ya que no todos los juegos tienen por qué costar lo mismo. Lo dice poniendo de ejemplo que Gears Tactics costará 69,99 euros y que Ori and the Will of the Wisps se lanzó a 29,99 € o State of Decay 2 a 39,99 euros. Un precio variable en función de los costes de desarrollo de cada producción, y que puede sonar justo.
Al mismo tiempo, Greenberg dice que el precio de los juegos oscilante entre los 75 y los 80 euros son "una excepción que se da principalmente en juegos deportivos", recordando que juegos como Assassin's Creed Valhalla, Cyberpunk 2077 y otros third party saldrán al mercado al precio habitual, pudiendo actualizarlo gratis entre consolas Xbox por medio de Smart Delivery.
También aprovechó la tesitura para sacar pecho por Game Pass: "obtendrás nuestros juegos en el día de su lanzamiento en Game Pass, ¿qué importa el precio si está incluido en tu suscripción?".