¡Naxxramas está de vuelta con WoW Classic! Hay 5 cosas que debes saber
El legendario calabozo está de regreso y, con ello, una serie de momentos nostálgicos que será posible revivir.
Oasis de nostalgia para muchos jugadores, World of Warcraft: Classic ha sido el vehículo perfecto para revivir -hasta cierto punto- algunas experiencias de juego de antaño: mecánicas más complejas pero a la vez con un sabor arcaico, ausencia de guías o indicadores que hacen la aventura más “genuinaâ€, lugares y personajes que ya no existen en su forma original dentro del WoW actual; en fin, para muchos amantes de lo retro, ha resultado sumamente satisfactorio. Y con cada nueva actualización, llega también la oportunidad de volver a experimentar los momentos clave en la historia del juego, tal es el caso con la reciente llegada de Naxxramas, uno de los calabozos más legendarios en la trayectoria del juego, no sólo en términos de mecánicas de juego sino en lo que representa dentro de la mitología del universo Warcraft y, coincidentemente, en cómo se conecta a Shadowlands.
Si nunca tuviste oportunidad de experimentar este raid, ¡ahora es un buen momento! A continuación, te decimos algunas de las razones por la que Naxxramas es tan relevante y por las que valdría la pena darle una probada -una vez que reúnas los requisitos adecuados dentro del juego, claro está-. ¿Quieres saber más acerca de WoW: Classic? Da clic aquí.
Legendario y desafiante Cuando llegó Naxxramas a World of Warcraft, la comunidad estaba entrenada mental y físicamente para enfrentar casi cualquier desafío (después de Molten Core, Onyxia, Ahn’Qiraj, etcétera), pero esta necrópolis tenía preparados terrores y retos que dejaría marcados hasta a los jugadores más experimentados. Con 15 enfrentamientos contra jefes cuyas mecánicas eran extremadamente complejas para la época y la imposición de que el grupo fuera de 40 personas, además de necesitar un equilibro perfecto entre roles y clases, sobrevivir todas las batallas hasta enfrentarse con el icónico Kel’Thuzad era una misión no sólo desafiante, sino que se sentía verdaderamente épica. Ya no existe en WoW Naxxramas fue el fin de una era en World of Warcraft, tanto en términos de diseño de calabozos como mecánicas de combate para grupos grandes, pues fue el último raid que requería la participación de 40 jugadores. Después de ser removido en su forma original con el parche 3.0.2, llegó una versión renovada con modalidad para 10 y 25 personas, cuyas mecánicas eran más sencillas y estaban diseñadas para ser considerablemente más accesibles. Durante las siguientes expansiones de WoW, siguieron apareciendo otros desafíos significativos, pero nada al nivel de la ciudadela flotante de los no-muertos. Una aventura épica A diferencia de la actualidad en WoW, en la que sencillamente abres una ventana para elegir el calabozo que deseas enfrentar y eres trasladado automáticamente sin mucho trámite, en sus orígenes el juego te obligada a ir físicamente hasta las puertas de la mazmorra y, además, esforzarte en cumplir ciertos requisitos: a veces una llave nada sencilla de conseguir, otras veces ganar buena reputación con alguna facción y, siempre, en todos y cada uno de los casos, conseguir el equipo necesario -armas y armadura- para sobrevivir ante condiciones muy específicas. Llegar hasta el último jefe de Naxxramas no era una cuestión de habilidad, sino la suma de numerosas experiencias y aventuras inolvidables. Su legado en la trama Los no-muertos son parte integral en el desarrollo y popularidad de Warcraft como franquicia: sin ellos no existiría el sustento argumental de El Rey Exánime y en consecuencia, el argumento de Warcraft III no hubiera sido tan impactante. Todo lo involucrado con la magia necrótica de estos seres causa fascinación y Naxxramas no es excepción; posicionada por encima de Stratholme (la ciudad donde Arthas cometió su primera gran masacre), la ciudadela flotante de los no-muertos albergaba a varios villanos icónicos a vencer, incluyendo a los 4 jinetes. Y, por si eso no fuera suficiente, sentó el preludio argumental para La Ira del Rey Exánime, expansión que llegaría algunos años después. Jugarlo de maneras nuevas e inesperadas La emoción de jugar World of Warcraft: Classic quizá no sea la misma que cuando antaño, porque el contexto es muy diferente; sin embargo, hay oportunidad de experimentar emociones distintas. Algunos meses atrás, la hermandad BLaDE of KiLL consiguió derrotar a Hakkar el Cazador de Almas, un jefe sumamente difícil, en condiciones poco convencionales: con handicaps y en tiempo récord. Dicho de otro modo, los jugadores pusieron todo en su contra para demostrar que aún con el desafío adicional, podían conseguir la victoria, cuando la costumbre en este tipo de juegos dicta buscar condiciones favorables para evitar el sufrimiento y la frustración. La llegada de Naxxramas presenta la misma oportunidad: ver en acción el ingenio de los jugadores, para enfrentar los retos del juego de manera muy original.
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