Se produjo un 17 de abril de 2011, aunque los servidores se cerraron el 20, y Sony no reconoció el ataque hasta el 24.
Corría un 20 de abril de 2011 cuando Sony cerró de golpe los servidores de PlayStation Network en todo el mundo. Días antes se había producido un ataque informático contra el servicio de la compañía, y no fue hasta dos semanas después, el 4 de mayo, que se conocía plenamente la gravedad del asunto: los hackers obtuvieron datos personales de las 77 millones de cuentas que poseía PSN en esos momentos, convirtiéndose en una de las mayores brechas de seguridad de la historia por aquel entonces. Un hecho que se siente muy lejano, pero que ocurría hace tan solo 10 años.
Podría pasar un día o dos hasta que podamos reactivar el servicio
Hoy, décimo aniversario del hackeo de PSN, recordamos este episodio que forma parte de la historia de los videojuegos, para bien y para mal. Un ataque que en realidad tuvo lugar el 17 de abril de 2011, aunque Sony no admitió su existencia hasta pasada una semana. Tras cerrar los servidores el 20 de abril, PlayStation informaba a sus jugadores de que los servidores "podrían tardar un día o dos" en reactivarse. Tres días más tarde, una semana después del ataque, llegaba el comunicado oficial de Sony que hacía saltar las alarmas: "Una intrusión externa sobre nuestro servicio ha afectado a PlayStation Network y Qriocity".
PlayStation Network estuvo caída durante 24 días
Lo que vino después, es historia de sobra conocida por todos. En total, PlayStation Network estuvo inactiva un total de 24 días, aunque en algunas regiones como Japón tardó 76 días en regresar. Un incidente que causó grandes pérdidas para las compañías, demandas por parte de los jugadores, incluso investigaciones por parte del Congreso de los Estados Unidos… y acusaciones a Sony por su falta de transparencia a la hora de informar sobre el ataque, su gravedad y las medidas adoptadas. Un episodio negro de la historia de PlayStation, sí.
Pero también, un toque de atención a las compañías de videojuegos en materia de ciberseguridad, en pleno auge de los servicios online de videojuegos. Como consecuencia, PlayStation acordó una compensación a los jugadores… que se limitó a ofrecer una selección de juegos gratis de PS3 y PSP.
Curiosamente, lo que había anticipado todo un clásico como Michael Pachter semanas antes: "Si regalan algunas cosas y continúan con ello, todo esto quedará olvidado en unos meses", comentaba este analista el 26 de abril de dicho año. Al final, el incidente no cayó en el olvido, aunque Pachter acertó en cómo iba a acabar todo.