Te aseguramos que jamás echarás de menos estas aplicaciones de tu móvil, así que si te falta espacio, tira del gatillo.
Hace años que, entre el mayor espacio de los teléfonos y las mayores tarifas planas de datos, lo de bajar apps se ha vuelto tan sencillo y rápido que ni lo pensamos, pero hay muchas que en Android acaban por ocupar espacio o incordiar, más que otra cosa. Hace poco te contábamos que eso de cerrar aplicaciones a capón no era tan buena idea, ¿verdad? Hoy vamos a irnos al otro extremo para recomendarte cuáles de ellas merece la pena desinstalar de base.
Aplicaciones preinstaladas o bloatware
Si muchos usuarios/as de Android buscamos capas de personalización lo más básicas posible es para evitar esta clase de apps. Se trata del llamado bloatware, que no hace más que ocupar espacio, en ocasiones replicando lo que hacen programas de la propia Google, o simplemente ofreciendo funcionalidades muy pobres.
Nuestro consejo no va a ser deshacerte específicamente de la versión de Samsung del correo electrónico, o del reloj de ColorOS, porque para gustos… pero desde luego te animamos a deshacerte de una de las dos para no tener duplicados. Hay capas muy livianas en este sentido, como la ya "difunta" OxygenOS o Pixel UI, pero otras como One UI o MIUI se llevan la palma. No harías mal en tenerlo en cuenta para tu próximo Android.
Herramientas de serie
Hace años necesitabas una app para activar la linterna, otra para leer códigos QR, otra para activar el modo de lectura, etc., pero con el tiempo Android ha ido incorporando todas estas funcionalidades y muchas más de manera nativa, sea a través de ajustes rápidos o de útiles incorporados en otros programas, como el Google Lens en la cámara.
Por otra parte, instalar esta clase de herramientas no solamente es redundante, sino que en ocasiones, o pagas (repetimos, por algo que ya tienes) o te llevas una aplicación que no solo te entierra en malware, sino que puede pedirte aceptar permisos abusivos sin venir a cuento.
Antivirus, aceleradores, VPN…
Por enésima vez: aunque en PC pueda ser más o menos razonable pagar por un antivirus, en Android no es así. Las empresas que los desarrollan siempre van a ingeniárselas para meterte el miedo en el cuerpo y que pases por el aro, pero en el ecosistema de Google, la gestión de las apps y sus permisos funcionan de forma muy diferente que en los ordenadores.
Por ello, los antivirus no pueden hacer mucho y con el tiempo han ido adoptando la forma de limpiadores de caché, "boosters" de rendimiento y triquiñuelas para reforzar la privacidad, funciones VPN gratuitas… Por un lado, las funcionalidades de mejora de rendimiento son muy mentirosas y tienen poco de real, mientras que si quieres un VPN de verdad, vas a tener que pagar por él.
Usando el teléfono de manera convencional, el momento más crítico al que podrás llegar a enfrentarte es cuando trates de descargar e instalar un apk manualmente. Es decir, descargándolo de una página por tu cuenta y ejecutándolo. No obstante, para protegerte de posibles insensateces estará Google Play Protect, que siempre está funcionando aunque no lo sepas.
Juegos o apps que ya no usas
Imaginamos que esta idea es la primera que se te pasó por la cabeza cuando empezó a faltarte espacio en el teléfono, pero por si acaso, te animamos a hacer un repaso manual a todo lo que tienes instalado. Te darás cuenta de que hace un año que te acabaste Hidden Folks y toda la saga de Rusty Lake, de que llevas desde el confinamiento sin jugar a Among Us, de que sigues con la app de MOIA instalada desde que fuiste a Hamburgo, de que dejaste el gimnasio pero no borraste su aplicación…
La solución es muy obvia: préndelo todo. ¡Que empape, ya volverás a descargarlas! Ahora, que quizá quieras plantearte no volver a caer en esa clase de instalaciones circunstanciales, porque en muchas ocasiones tienes la misma funcionalidad que te ofrecen esas apps en herramientas web que no ocuparán espacio en tu móvil.
Redes sociales que se pasan de la raya
Esta recomendación se mete ya en un terreno muy personal, pero te aseguramos que estés donde estés, ya hemos estado ahí. Si dedicamos tanto tiempo en las redes sociales es por lo fácil que nos resulta entrar. Lo hacemos como acto reflejo, por compulsión, por estar mal gestionados emocionalmente o, cómo no, por pura adicción. Deshacerte de estas aplicaciones no solo te devolverá espacio en tu teléfono, sino que también te devolverá espacio mental. Pruébalo. Se vive mejor.
Imagen (del móvil) | Sebastian Bednarek en Unsplash