Lo de Crimea en 2014 no impidió a un equipo ucraniano dárselas de exdesarrolladores de S.T.A.L.K.E.R. para hacer una secuela apócrifa.
Sobre el papel, Areal nació con buenísimas intenciones en el verano de 2014. Venía de la mano de un estudio llamado West Games y pretendía ser una secuela espiritual de S.T.A.L.K.E.R. Shadow of Chernobyl muchos años antes de la creación oficial de la secuela oficiosa, S.T.A.L.K.E.R. 2. Lo que seguramente no esperaban sus desarrolladores (o sí…) sobre el título de PS4, Xbox One y PC es que firmarían el verano más movido de sus vidas y recibirían, presuntamente, el apoyo de un poderosísimo aliado que, presuntamente de nuevo, prefería "disparar en videojuegos y no en un campo de batalla", Vladimir Putin. ¿Qué me estás contando, Antonio García Piedrabuena?
Todo comienza un 25 de junio de 2014, cuando el juego llega a Kickstarter argumentando ser "el sucesor espiritual definitivo" de S.T.A.L.K.E.R.. Para hacerlo realidad necesitarán una cifra muy desconcertante: 50.000 dólares en 30 días. Un presupuesto inverosímil para hacer realidad un videojuego de semejante categoría, pero el estudio ucraniano de West Games tiene claro que sí. Afirmaron con tanta alegría lo del sucesor espiritual y usaron con tal desparpajo imágenes del juego que pretendían homenajear que no tardaron en saltar las alarmas: un exdirector de relaciones públicas del estudio tras S.T.A.L.K.E.R., Oleg Yavorsky hizo saltar las alarmas.
"Mucha gente fichó por GSC Game World para agregar a su currículo que trabajaron en el desarrollo de S.T.A.L.K.E.R.. Muchos de ellos afirmaron que eran parte de los desarrolladores principales del juego, ¿quién lo iba a saber?", se preguntaba en una entrada en un foro recogida por DSOGaming, "mi preocupación es que West Games esté utilizando material y activos de S.T.A.L.K.E.R. y presentándolos como propios, lo que no es solo ilegal, sino que también es algo incorrecto (…) los chicos de Kickstarter deberían prestar atención al caso". Y lo hicieron, pero antes vendría un sonrojante AMA en Reddit.
El juego llega a Kickstarter argumentando ser el sucesor espiritual definitivo de S.T.A.L.K.E.R.
Respondió algunas de las preguntas de los aficionados copiando y pegando respuestas de su apartado de preguntas frecuentes. Cuando la cosa se ponía fea, parece que comenzaron a aparecer nuevas cuentas de Reddit en el AMA defendiendo de forma cuestionable al equipo. La paranoia llegó a un punto importante cuando algunos usuarios encontraron fotos del equipo en un banco de imágenes de Internet. No obstante, se las ingeniaron para hacer un vídeo con gente muy parecida trabajando en su estudio a las aparecidas en las fotos. ¿Qué pasó? Se especuló con la venta de las fotos del fotógrafo a un banco de imágenes tras hacerlas, legítimamente, al equipo. Pero no es lo importante: lo importante es que la sombra de la duda ya estaba sobre Areal.
Y, sin embargo, el juego se las ingenió para ser mostrado en una demostración en vídeo prometedora un 18 de julio y recibir luz verde en Kickstarter el 20 de julio. Recaudaron 22.000 dólares milagrosamente y de sopetón en los días previos al cierre, lo que arqueó alguna ceja más entre los jugadores, pero no era lo más raro que estaba por pasar con el juego postapocalíptico aún. Spoiler: su suspensión en Kickstarter cuatro días después tampoco sería lo más extraño. La página de crowdfunding cortó el grifo al juego y explicó tres motivos para darle el cerrojazo: Falsificar el apoyo autofinanciando su propio proyecto, tergiversar o no revelar hechos relevantes sobre el proyecto o su creador y proporcionar información de usuario inexacta a Kickstarter y sus socios.
Inmerso en pleno conflicto tras la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia, el presidente ruso, Vladimir Putin, presuntamente, hizo llegar una misiva apoyando el juego un día antes del chute en Kickstarter. Compartió la supuesta carta en Vice el CEO de West Games, Eugene Kim, medio en el que aseguró que la plataforma de financiación colectiva "se había convertido en una guerra de información flagrante en el conflicto de Rusia y Ucrania en 2014". Lo que no acabó de entender Kim es que su empresa no caía bien ni a ucranianos ni a rusos. ¿Pero sí causó simpatía en Putin? En la sospechosa misiva, el no menos sospechoso presidente explicaba que Areal había llegado a sus oídos gracias a su hija.
Es importante que nuestra gente no se dispare, sino que juegue a juegos como este
"Me encantan los videojuegos y los juegos de disparos, y me gusta esta idea. Es importante que nuestra gente no se dispare, sino que juegue a juegos como este (…) me familiaricé atentamente con tu idea, me gusta mucho. Si me das la oportunidad de jugar la versión alfa del juego cuando esté lista te invitaré al Kremlin para conocernos personalmente, jugarlo un poco y hablar sobre los intereses de los jóvenes, los jugadores de nuestro país. Saludos, Vladimir Putin". Parece que ni el propio Kim se lo acababa de creer, pero no dudó en intentar buscar una forma de contactar con el Kremlin por si las moscas. ¿Lo hizo? Es un misterio. Pero probablemente no. Nunca más se supo de Arial.