¿Sabes cuando rompes con una pareja y luego no te deja en paz? Pues eso es lo que me está pasando con Netflix. Y es que, mirad, no soy yo, es Netflix. Ha cambiado sus políticas, servicios y demás ofertas, y he decidido no seguir en esa relación. Y eso que era suscriptor desde el primer día… Y al principio todo era bonito y todo eran emociones. Saltaban chispas de color rojo. "Tudúm". Mariposas en el estómago y Daredevil. Pero Netflix ha cambiado y esto ya no funciona, así que cada uno por su lado.
Netflix no se deja dejar
Al día siguiente de darme de baja de sus servicios ya me mandó un mail. El del día siguiente. Pero lejos de pedir disculpas, jugó la carta del "aquí no ha pasado nada". "Oye, ha pasado un día, ¿te apetece que veamos Detective Pikachu?", me dice. Pues oye, no. No me entendáis mal, Netflix sigue teniendo cosas que me gustan: Umbrella Academy, Cobra Kai… Y estaba muy ilusionado por ver Rebel Moon. Pero mira, lo de las cuentas compartidas y los precios ha pesado más. Lo siento. No insistas.
Pero al día siguiente, otro correo: "Han pasado 2 días, vuelve, te hemos echado de menos", me dice. Pues qué cosas, yo no he echado de menos a Netflix, y eso que todo ese rollito "true crime" me mola, ¿sabes? Pero bueno, hice por ignorarlo, porque lo de abrir viejas heridas no suele terminar bien. Pero llega un tercer mensaje, un cuarto… No es broma, ¿eh? Dice que me echa de menos, pero insiste mucho. Y claro, esto ya roza es acoso. Y yo entiendo que el despecho es peligroso, y de verdad que me gustaría quedar como amigos con Netflix y, oye, yo qué se, lo mismo dentro de un tiempo quedamos a tomar algo y vemos la segunda temporada de Miércoles, o la serie de animación de Masters del Universo de Kevin Smith, sin más compromiso y complicaciones.
Pero lo que ha hecho, me ha dolido. Lo que le hizo a Cowboy Bebop no es de recibo. Y no me hagas hablar de cuando canceló Glow. ¡Qué feo eso! Toda la polémica de estos últimas semanas ha sido la gota que ha colmado el vaso. De verdad, es mejor terminar así… Insistir no le va a servir de nada. Espero que recuerde con cariño y que me deje volar. Comprendo que esté arrepentido, pero si de verdad quiere retomar la relación conmigo, hay cosas que tienen que cambiar. Si tiene que subir sus tarifas, que mejore la calidad y cantidad contenido. Que me compense de alguna manera, que mejore su servicio y que me ofrezca facilidades. Ese rollo posesivo no me mola. ¿Os acordaís de aquellos mensajes en redes sociales en los que hablaba de compartir cuentas y tal? "Mucho me has cambiado. tío".
Quién sabe si la vida volverá a juntarnos, pero si de verdad Netflix me quiere de vuelta, tiene que hacer mucho más que escribirme insistentemente para decirme cosas que ya sé. Está a un mail de ser bloqueado de la bandeja de entrada. Ay, con lo los buenos momentos que pasamos juntos…
Aunque tampoco quiero cerrar la puerta a Netflix. Creo que podemos volver a tener lo que tuvimos, recuperar la ilusión. La última vez que estuvimos juntos vimos ese documental tal molón de Szukalski, y me gustó. ¿Y si volvemos a hablar para cuando estrenen la última de Stranger Things?
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