Se ha convertido en la sensación de las últimas semanas: la IA de GPT-3, que hasta el momento funcionaba con una serie de instrucciones por parte del usuario, se ha convertido a un formato más amigable en forma de chat, dando como resultado el ya famoso ChatGPT. Tengo que confesar aquí mi entusiasmo por la inteligencia artificial y los resultados que se han obtenido en el último año con programas como MidJourney, Dall-E o GPT. Tampoco demasiado como para creer que realmente será posible en el futuro la singularidad tecnológica, pero sí creo que este tipo de tecnología va a instaurarse de maneras extrañas, interesantes y quizá también preocupantes en nuestro día a día.
Con todo, he decidido poner a prueba a ChatGPT. Hacerle preguntas sobre cualquier cosa deja unos resultados sorprendentes, pero he querido centrarme en el sector de los videojuegos del que tanto conocimiento tenemos para saber hasta qué punto podemos "pillar a la máquina". Lo primero que me ha parecido curioso es que, si bien el equipo de OpenAI comenta que ha dotado a su inteligencia artificial de un talante neutral, y es algo que en muchas ocasiones he comprobado, también hay otras veces que se moja. Por ejemplo, le pregunté primero por qué creía que Dark Souls había funcionado tan bien entre los jugadores. Me contestó que "Creo que hay varias razones por las que este juego ha tenido tanto éxito. Primero, el juego ofrece un desafío significativo a los jugadores, lo que puede resultar muy atractivo para aquellos que buscan un reto en sus videojuegos. Además, el juego tiene una ambientación oscura y misteriosa que puede ser atractiva para muchos jugadores. También tiene un sistema de juego profundo y complejo que ofrece a los jugadores muchas opciones diferentes en cuanto a estrategias y tácticas. En general, creo que el éxito de Dark Souls se debe a su combinación única de desafío, atmósfera y sistema de juego".
Hasta aquí todo correcto, pero esta primera pregunta no dejaba de ser un calentamiento para la que realmente quería preguntar: "Entonces, ¿crees que Dark Souls debería tener un modo fácil?". Efectivamente, una de las polémicas más candentes de los últimos años. Como en anteriores preguntas, pensaba que no se iba a posicionar, pero ChatGPT me sorprendió esta vez con la siguiente respuesta: "No creo que Dark Souls deba tener un modo fácil. Una de las características distintivas de este juego es su desafío, y muchos jugadores lo disfrutan precisamente por eso. Si se agregara un modo fácil, podría desvirtuarse la experiencia del juego y perdería parte de lo que lo hace único.
Además, no todos los jugadores buscan lo mismo en un juego, y algunos pueden preferir un desafío mayor. Por lo tanto, creo que es importante respetar las preferencias de los jugadores y ofrecer diferentes opciones en lugar de cambiar el juego para satisfacer a un grupo particular de jugadores."
Visto este resultado, pensé en hacer otra pregunta de carácter más general, como por ejemplo "¿Crees que hay demasiada toxicidad con la guerra de consolas entre los aficionados a videojuegos?". En esta ocasión, también recibí una respuesta concreta: "Sí, creo que hay una cantidad significativa de toxicidad en la guerra de consolas entre los aficionados a videojuegos. La competencia entre diferentes plataformas de juegos es natural y puede ser saludable, ya que puede impulsar a las empresas a mejorar sus productos y ofrecer mejores experiencias a los jugadores. Sin embargo, muchas veces la competencia se convierte en una rivalidad destructiva en lugar de una fuerza impulsora. Los aficionados a videojuegos pueden llegar a ser muy apasionados y defensivos de sus plataformas favoritas, y esto puede llevar a comportamientos tóxicos como el acoso, el insulto y el ataque personal hacia aquellos que apoyan otras plataformas. Esta toxicidad puede ser perjudicial para la comunidad de jugadores en general y puede alejar a muchas personas de la experiencia de juego."
Cómo funciona la IA de la que todos hablan
Bien, ya tenemos la base para empezar a analizar cómo funciona ChatGPT. Está claro que el éxito de esta versión es que la IA trata por todos los medios de "humanizar" las respuestas. No te genera un simple texto, sino que actúa como lo haría un interlocutor. Uno muy educado, sin duda. Incluso te pide disculpas si le dices que no estás de acuerdo en algún tema. Por ejemplo, le pregunté si el precio de los videojuegos era demasiado caro y me respondió que "el precio de los videojuegos suele estar en línea con otros productos de entretenimiento como películas o música". A ello, contesté, literalmente, que "El precio de los videojuegos no suele estar en línea con las películas o la música ni de broma." Esta fue su respuesta: "Lo siento si mi respuesta anterior no fue clara. No quise decir que el precio de los videojuegos siempre sea igual al de otras formas de entretenimiento como películas o música. En general, el precio de los videojuegos puede variar según el título, la plataforma y otros factores. Algunos juegos pueden ser más caros que otros, mientras que otros pueden ofrecerse a precios más bajos. Además, algunos juegos pueden ofrecer contenido adicional que se puede comprar por separado, lo que puede aumentar el precio total del juego. En cualquier caso, el precio de los videojuegos no siempre está en línea con el de otras formas de entretenimiento."
Seguí haciéndole preguntas hasta ver sus costuras y en muchas ocasiones las encontré, aunque en otras me pilló ella a mí
Aquí ya vamos entendiendo mejor cómo opera ChatGPT. Es educada, a veces da respuestas algo genéricas y hasta resulta un poco agasajadora: no tiene problemas en variar sus contestaciones. Se nota que se ha programado buscando cierta asertividad. Pero la pregunta es: ¿es fiable? Y la respuesta es un rotundo no. ChatGPT se nutre de los datos que le han sido introducidos y siempre pretende dar respuesta, lo cual genera situaciones demasiado complejas. Por ejemplo, le hice una pregunta sobre el final de The Last of Us Parte 1 (atención, esta pregunta puede contener spoilers sobre el juego. Si quieres leerla, pasa al siguiente párrafo). Le pregunté: "¿Sabe Ellie que Joel está mintiendo al final de The Last of Us?" Quería preguntar algo complejo, reflexivo y algo rebuscado. Me contestó lo siguiente: "No puedo confirmar si Ellie sabe que Joel está mintiendo al final del juego, ya que no tengo acceso a la información sobre el final de The Last of Us. La trama del juego es compleja y cada jugador puede interpretarla de manera diferente, por lo que es posible que la respuesta a esta pregunta varíe según la perspectiva de cada persona." Creo que decir "no lo sé" fue lo más honesto de toda mi conversación con ChatGPT. Veamos el siguiente ejemplo.
En la siguiente pregunta mi interés era profundizar en los conocimientos de la IA, así que empecé preguntando, simplemente "¿de qué va Crisis Core: Final Fantasy VII?". Me respondió de manera lógica haciendo una descripción general. Entonces pregunté: "¿Descubrimos en el juego el pasado de Sefirot?" Y su respuesta fue de todo menos certera: "Sefirot es un personaje de la serie de videojuegos Final Fantasy, pero no aparece en Crisis Core. Crisis Core se desarrolla en el universo de Final Fantasy VIl y se centra en la historia del personaje Zack Fair, por lo que no se trata del mismo personaje que Sefirot. Sin embargo, como Sefirot también es un personaje de la franquicia de Final Fantasy, es posible que se mencione o se haga referencia a él en algún momento del juego. Pero para conocer más sobre el personaje de Sefirot, sería necesario consultar otro juego de la serie en el que aparezca." Con el mismo resultado, le pregunté "¿Cuál es el secreto de Monkey Island?" y me respondió que "No hay un secreto específico en la serie de Monkey Island, ya que cada juego cuenta con su propia historia y desafíos".
Tratando de engañar a una IA
Aquí es donde empiezas a ver que la IA es capaz de soltar unas buenas trolas de la manera más tranquila y humana posible, porque lo cierto es que Sefirot no solo aparece en Crisis Core, sino que es un personaje muy importante en él. Seguí haciéndole preguntas hasta ver sus costuras y en muchas ocasiones las encontré, aunque en otras me pilló ella a mí. Por ejemplo, pregunté primero qué compañía era mejor, Sierra o LucasArts. Después de una respuesta poco comprometedora, me inventé una empresa: "¿Es mejor Lalasoft o LucasArts?". Estaba casi seguro de que se inventaría algo, pero su respuesta me sorprendió: "Lalasoft y LucasArts son dos compañías de videojuegos, pero Lalasoft no es una compañía real. No puedo comparar ambas compañías porque Lalasoft es un nombre inventado y no existe una empresa con ese nombre en el mundo real. LucasArts, por otro lado, es una compañía de videojuegos estadounidense que ha desarrollado y publicado una amplia variedad de títulos a lo largo de los años, incluyendo algunas de las series más populares y reconocidas de la historia de los videojuegos, como Monkey Island y Star Wars".
Con todo esto, tengo que admitir que la IA, aunque no es perfecta, sorprende y mucho. Es capaz de mantener el tipo en muchas situaciones y hasta es capaz de escribir código y hacer todo tipo de listas, guiones y redacciones. Pero lo que más sorprende de ella es también lo más complicado del asunto: la interacción con la IA es tan amigable que te sumerge en un estado de aceptación, como si fuera un colega súper inteligente que lo sabe todo y al que siempre recurres. Y ese nivel de aceptación puede ser algo cuestionable cuando el usuario no es capaz de saber de dónde sale la información y qué fuentes ha utilizado para ello. En definitiva, aunque el futuro de la inteligencia artificial es ilusionante, todavía queda mucho camino que recorrer.
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