En el vasto y colorido universo de la ficción, existen historias épicas que han dejado una huella imborrable en la cultura popular. Fantasías moralizantes que han querido dar a diferentes pueblos una guía moral que además resultara divertida y fácil de transmitir. Dos de las sagas más emblemáticas de todos los tiempos son Star Wars y El Señor de los Anillos, nacidas las dos en la segunda mitad del Siglo XX. Estas obras maestras literarias y cinematográficas han cautivado a millones de aficionados a la fantasía y la ciencia-ficción en todo el mundo, transportándolos a universos fascinantes llenos de personajes inolvidables y batallas épicas. No es ningún misterio, a esas alturas, que estas dos sagas legendarias comparten un buen número de características, y en particular, que el genio creativo de George Lucas se vio influenciado por las obras de J.R.R. Tolkien, específicamente en sus libros El Hobbit y El Señor de los Anillos.
Tanto Star Wars como El Señor de los Anillos se inscriben en el "viaje del héroe" propuesto por Joseph Campbell, así como en las diversas leyendas y mitos que han permeado nuestra historia y que forman parte de un patrimonio cultural occidental compartido. Ninguna de las dos inventa nada, es verdad, pero también lo es que tanto el Profesor Tolkien como George Lucas supieron recrear, regenerar y actualizar importantes tropos narrativos de una manera espectacular y divertida, cada uno con su estilo y sus propias fórmulas. Es indiscutible que Lucas y Star Wars beben de Tolkien y toda su fantasía desarrollada en la Tierra Media de la misma manera que los hobbits, espectros, elfos y demás pobladores de Arda son herederos de mitologías clásicas europeas.
El viaje del héroe y el monomito de Joseph Campbell
Antes de sumergirnos en el mundo de Star Wars y El Señor de los Anillos, es esencial comprender la teoría del monomito de Joseph Campbell y su conexión con el viaje del héroe. Campbell argumenta que todas las culturas comparten un patrón narrativo fundamental que él llama "monomito". Este patrón se manifiesta en las historias de héroes que emprenden un viaje lleno de desafíos, superando pruebas y transformándose a sí mismos en el proceso. Tanto Star Wars como El Señor de los Anillos siguen esta estructura narrativa, lo que los convierte en ejemplos destacados del monomito.
Estas dos mitologías modernas, en apariencia tan diferentes, participan activamente del monomito de Campbell y del viaje del héroe. En Star Wars, vemos cómo Luke Skywalker, un joven granjero de humedad, se convierte en un caballero Jedi y emprende un viaje para enfrentar el lado oscuro y salvar a la galaxia. Este viaje sigue los esquemas del monomito, desde la llamada de la aventura hasta el enfrentamiento con pruebas y enemigos poderosos, la ayuda de mentores sabios como Obi-Wan Kenobi y Yoda, y finalmente la transformación y la redención. Del mismo modo, en El Hobbit, Bilbo Bolsón, un tranquilo hobbit, es reclutado por el mago Gandalf para unirse a una compañía de enanos en una búsqueda para recuperar el tesoro robado por el dragón Smaug. A lo largo de su viaje, Bilbo se enfrenta a peligros y desafíos, encuentra tesoros y adquiere valor y sabiduría.
Dejando de lado que el Profesor tolkien trataba de generar una nueva mitología propia del Reino Unido que fuera portadora de muchos de los temas propios de la herencia mitológica europea, y que Lucas quiso crear una nueva mitología que dura de la mano de las historias moralizantes clásicas y el espectáculo audiovisual, el paralelismo está claro. Más todavía si pensamos en otros mitos europeos clásicos que siguen el mismo patrón, como la leyenda del rey Arturo y su búsqueda del Santo Grial, donde enfrenta pruebas y se transforma como héroe, y la epopeya griega de Odiseo en la Odisea, quien se embarca en un largo viaje lleno de peligros y desafíos para regresar a su hogar, tras haberse enfrentado a criaturas fantásticas de todo pelaje para finalmente encontrar la redención y la victoria. Como afirma Peter Jackson, director de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos: "Es emocionante ver cómo estas dos sagas han capturado la imaginación del público de una manera tan poderosa. Ambas son testamentos del poder duradero de la fantasía y la mitología".
Arte de Alan Lee para la edición de El Señor de los anillos de Folio Society
La influencia de Tolkien en Star Wars
A medida que exploramos las similitudes entre Star Wars y El Señor de los Anillos, es evidente que George Lucas se inspiró en la obra de J.R.R. Tolkien, especialmente en El Hobbit y El Señor de los Anillos. Estas influencias se reflejan en varios aspectos de Star Wars que guardan una notable semejanza con la Tierra Media creada por Tolkien. No en vano, al joven George Lucas no solo le interesaban los coches de carreras, también era un apasionado de la historia y la mitología, y los libros de Tolkien, como El Hobbit y El Señor de los Anillos, tuvieron un impacto significativo en la generación de creativos a la que pertenece George Lucas. Incluso en una de las primera versiones del guion de La guerra de las Galaxias se encuentran diálogos claramente inspirados por la obra de Tolkien.
La rica mitología, los personajes memorables y las narrativas épicas de Tolkien sirvieron como una fuente de inspiración para la generación de Lucas, especialmente entre aquellos más cercanos a las teoría new age y la cultura hippy, que encontraron en estas obras el poder de la fantasía y la construcción de universos imaginarios afines a su propia ideología. Elementos que luego el mismo Lucas traslada a Star Wars: la obra de Tolkien se refleja en la profundidad de los mundos creados, los arquetipos de los personajes y la narrativa heroica que se entrelaza en la historia de Star Wars.
Arte conceptual de Ralph Mcquarrie para al pre-producción de El Imperio Contraataca
Uno de los elementos más destacados en los que se puede apreciar esta influencia es el concepto de La Fuerza en Star Wars, como elemento místico, sobrenatural y vinculante de la trama. Al igual que el Anillo Único en El Señor de los Anillos, la Fuerza es un elemento de naturaleza espiritual que otorga poderes a aquellos que pueden dominarla. Ambos elementos son esenciales para el desarrollo de la trama y para el crecimiento de los personajes principales. Y ambos suponen un peligro inherente, personal e universal, si aquel que los utiliza se deja seducir por ellos.
Ese elemento es unos de los aspectos en los que se manifiesta la perpetúa lucha entre el bien y el mal. En Star Wars, los Jedi representan el lado luminoso de la Fuerza, mientras que los Sith personifican el lado oscuro. Esta dualidad se asemeja a la batalla entre los valientes defensores de la Tierra Media y las fuerzas del mal lideradas por Sauron. Ambas sagas exploran temas como la redención, la amistad y el sacrificio, resonando con el público a nivel emocional. J.J. Abrams, uno de los responsables de la trilogía más reciente de Star Wars y muy cercano a la producción de Los Anillos de Poder para Prime Video, respalda esta idea al afirmar: "Tolkien creó un mundo increíblemente detallado y coherente en El Señor de los Anillos, y eso es algo que intentamos lograr con Star Wars. Queríamos que los fans sintieran que este universo es real y vivo".
Leyendas y mitología en Star Wars y El Señor de los Anillos
Tanto Star Wars como El Señor de los Anillos están arraigados en una tradición rica de leyendas y mitología, en la que la acumulación de detalles crea la ilusión de una realidad viva para los espectadores y lectores. Para ello estas sagas toman prestados elementos y arquetipos de diferentes culturas y los fusionan en un universo único. Algunos ejemplos notables incluyen el Mito Artúrico que mencionaba anteriormente, que se refleja en la historia de Rey Arturo y su búsqueda del Santo Grial, y que también se manifiesta en la búsqueda de Frodo y su compañía por destruir el Anillo Único, o de Luke y la Alianza Rebelde en destruir la Estrella de la Muerte y derrotar al Imperio.
Hay otros muchos paralelismos y parecidos notables entre estos dos universos de ficción. Uno muy evidente es el de Gandalf y Ben Kenobi, ambos mentores sabios que guían a los protagonistas en su viaje y cuyo origen (al menos durante los años anteriores al estreno de las precuelas de Star Wars) resultaba un misterio. Gandalf, con su sabiduría y poderes mágicos, tiene un papel similar al que asumiría décadas después Ben Kenobi, quien se convierte en el guía espiritual de Luke Skywalker y detonante de su aventura. Además, el enfrentamiento entre Luke y El Emperador en El Retorno del Jedi se asemeja a la batalla de Frodo contra el Anillo, en los que los dos personajes deben hacer frente a la corrupción de esas dos representaciones de la maldad. Ambos momentos cruciales revelan la lucha interna de los héroes y su resistencia contra las fuerzas oscuras.
Más ejemplos notables incluyen el paralelismo entre Trancos (Aragorn) y Han Solo. Los dos personajes se presentan inicialmente como individuos sospechosos cuyas motivaciones no están del todo claras, pero a lo largo de la narrativa se descubren como valientes aliados de la causa principal y desempeñan un papel vital en la lucha contra el mal. De la misma manera, la historia de Anakin Skywalker comparte similitudes con el viaje de Gollum en El Señor de los Anillos. Ambos personajes caen en la tentación y son corrompidos por el poder del Anillo (en el caso de Gollum) o del lado oscuro de la Fuerza (en el caso de Anakin). Esta lucha interna y su eventual redención añaden profundidad a las tramas y reflejan los temas universales de la lucha entre el bien y el mal y sirven como espejo distorsionado en el que tanto Bilbo y Fondo por un lado, como Luke Skywalker por el otro, pueden mirarse.
Otro aspecto interesante es el uso de criaturas mitológicas en ambas sagas. Tanto Star Wars como El Señor de los Anillos están poblados por seres fantásticos, desde sabios magos y enigmáticos elfos hasta feroces dragones o carismáticos androides. Estas criaturas aportan una dimensión adicional al mundo narrativo y ayudan a construir la mitología que rodea a cada universo apoyándose en naturaleza casi caricaturesca para transmitir con mayor facilidad su simbología. Hay que añadir, además, que resultan perfectas para desarrollar un merchandising de los más rentable. De nuevo, omo menciona Jackson: "El trabajo de Tolkien en la creación de criaturas fantásticas es asombroso, y Star Wars también ha creado algunas de las criaturas más icónicas en la historia del cine".
Estuche Tolkien (El Hobbit + El Señor de los Anillos) (Biblioteca J. R. R. Tolkien)
En definitiva, Star Wars y la mitología de la Tierra Media, con el Señor de los Anillos en cabeza, son dos sagas legendarias que han dejado una marca indeleble en la cultura popular. George Lucas siempre ha destacado la influencia de Tolkien al crear el universo de Star Wars especialmente evidente en elementos como la Fuerza y la lucha entre el bien y el mal, y su particular acercamiento al "viaje del héroe" propuesto por Joseph Campbell. A pesar de construirse sobre el mismo armazón y utilizando materiales muy parecidos, resulta tremendamente interesante cómo cada uno de ellos, Tolkien y Lucas, adaptan sus mitologías a un contexto histórico y social determinado, creando dos mitos imperecederos.
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