Los servicios de suscripción han sido algunas de las fuentes de ingresos más interesantes para los desarrolladores independientes. Llevar sus juegos a Game Pass o estrenarlos directamente en PlayStation Plus se convirtió en una forma muy segura de obtener beneficios. También ponía el proyecto a disposición de un número de usuarios mucho más amplio que, probablemente, jamás se habría decidido a comprar un título de esas características. Sin embargo, la opción es cada vez menos lucrativa. Un analista asegura que las compañías cada vez están recibiendo menos dinero por llegar a este tipo de acuerdos con Microsoft o Sony.
Los servicios de suscripción ya no son un salvavidas
Patrick O'Donnell es un analista especializado en la industria del videojuego que trabaja para Goodbody, compañía financiera con casi 150 años de historia. Es él quien en declaraciones a Game Industry ha informado de la situación con respecto a los servicios de suscripción. "Los cheques de Sony o Microsoft simplemente no son tan grandes como solían ser, y eso crea problemas para las compañías centradas en ese sector del mercado", decía. El analista explicaba que esta circunstancia estaba dando lugar a ciertos problemas para algunas compañias como Devolver Digital o Tiny Build, que en los últimos años han estado íntimamente asociadas con Sony o Microsoft, lo que ha provocado que parte de sus ingresos dependan de las suscripciones.
Cult of the Lamb fue uno de los grandes éxitos de Devolver Digital en 2022.
No se trata de que estén al borde del abismo, pero sí han visto sus ingresos mermados debido a esta situación. El mismo Patrick O’Donnell señala también otros factores, como el hecho de que Hello Neighbor 2 vendiera muy por debajo de lo previsto o que Devolver Digital retrasara muchos lanzamientos a 2024. La 'publisher' de de títulos como Cult of the Lamb incluso llevó a cabo una divertida presentación titulada "Devolver Delayed", algo así como "Retrasos de Devolver" si lo traducimos al español, en la que informaba de cinco títulos previstos para los próximos meses que veían su fecha de estreno demorada hasta el próximo 2024.
La competencia en el videojuego es cada vez mayor, con cientos de títulos lanzándose de forma mensual en plataformas como Steam. Es un mercado especialmente desafiante tras la pandemia, ya que las grandes productoras han vuelto a un ritmo de trabajo frenético que nos deja grandes lanzamientos cada pocas semanas. Sin irnos más lejos, los últimos cuatro meses han sido todo un viaje. Hemos saltado entre Tears of the Kingdom, Diablo IV, Final Fantasy XVI, Baldur's Gate 3 y Starfield casi sin darnos cuenta. Eso hace que juegos tremendamente interesantes puedan pasar por debajo del radar. Junto a esta aparente reducción de ingresos en los servicios de suscripción, algunas compañías podrían terminar pasando un mal rato. Claro, eso sí, todavía hay casos como Sea of Stars en los que las suscripciones colaboran al éxito.
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