Jugar en un portátil siempre ha sido un tópico sobre el cual se ha escrito muchísimo en cuanto a sus limitaciones, tamaño, refrigeración y otros muchos aspectos. No obstante, los avances tecnológicos han permitido que se haya evolucionado en los últimos años los diseños para albergar componentes similares a un PC de sobremesa con toda la movilidad que un portátil permite. No solamente eso, el peso y grosor de los mismos se ha visto reducido a la mínima expresión.
Si hay un fabricante especializado en componentes de alta gama para jugar esa es MSI, y en el caso de los portátiles es además la gran dominadora del sector con productos en todas las gamas de precio. Sin duda una de las gamas más impresionantes es la GS, con equipos de tan sólo 17.7mm de grosor y con la capacidad de albergar una gráfica GTX 1070 en su interior con un peso de 1.89 kg, sin duda, características de infarto.
A día de hoy es posible estar jugando a los últimos títulos que han aparecido en el mercado como Destiny 2 o Assassin's Creed Origins en el tren de camino a tu siguiente destino, de vacaciones en la playa o en el hotel durante ese aburrido viaje. Esto es algo totalmente impensable si echamos la vista atrás, dónde los portátiles estaban limitados en numerosos aspectos. No es el caso de los MSI GS63VR y GS73VR donde cuentan con las últimas innovaciones en materia de procesadores con los últimos i7 del mercado, compatibilidad con discos SSD M.2 PCIe alcanzando hasta 3.5 Gbps o tarjetas de sonido con calidad Hi-Fi.
Un aspecto crucial es el de la tarjeta gráfica, esta serie de portátiles dispone de la última generación de chips NVIDIA Pascal serie 10, capaces de proporcionar al usuario una gran calidad de imagen y tecnologías ideadas principalmente para disfrutar aún más de los videojuegos como son el G-SYNC o Shadow para grabar tus partidas o momentos más divertidos y compartirlos con tus amigos. Disponiendo de una gráfica GTX 1070 es posible jugar a resoluciones QHD o 4K sin problema.
La experiencia de jugar en un equipo de sobremesa siempre ha sido uno de los factores que pesaban en contra de los portátiles, no obstante, los MSI GS poseen una pantalla de 120 Hz y tan solo 3ms. Todos estos avances permiten a esta serie de portátiles ofrecer una experiencia sin precedentes en un equipo portable con un peso tan reducido.
La refrigeración es un elemento muy importante en todo ordenador destinado a tareas exigentes como puede ser edición de video o videojuegos. En este caso, MSI ha optado por un diseño revolucionario llamado “Cooler Boost Trinity”, estos sistemas con 3 ventiladores permiten crear un flujo de aire de forma eficiente para refrigerar de forma independiente el procesador y la tarjeta gráfica. Esta función es esencial, ya que el calor que generan estos elementos de forma individual, son expulsados para que dicho aire caliente generado no permanezca en el interior.
Una buena conectividad en un portátil es algo vital, por ello MSI ha dotado a sus portátiles GS63VR y GS73VR de la mejor posible, con la tarjeta de red Killer DoubleShot Pro, para mejorar la estabilidad de la conexión, reducir el ping y permitirte darle prioridad a las aplicaciones que consideres. Un aspecto muy relevante, es el de poder utilizar de forma simultánea la conexión WiFi y Ethernet a la vez, para sacar todo el provecho a tu conexión allá donde estés.
Por último y no menos importante, el panel instalado en el portátil es muy relevante a la hora de utilizarlo, a diferencia de competidores de otras marcas, los MSI GS tienen un panel precalibrado de fábrica para asegurar una reproducción de color óptima gracias a la tecnología True Color y la posibilidad de ajustarlo en función de las necesidades gracias a los perfiles incluidos.
En conclusión, el tópico de no puedes tener un portátil con el mismo rendimiento que un sobremesa ya no tiene sentido. Puedes llevar un equipo muy ligero que además es tremendamente potente, junto a todas las tecnologías que podrías esperar del ordenador de sobremesa más potente del mercado.