La compañía cree que los títulos de Activision Blizzard no son "imprescindibles".
Aunque ya han pasado varios meses desde que se anunció, la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft sigue generando mucha conversación en la industria. Este movimiento, que se tradujo en una transacción de 68.700 millones de dólares, ha llamado la atención de organismos reguladores del mercado que todavía tienen que dar su visto bueno a la operación.
No hay nada único sobre los videojuegos desarrollados y distribuidos por Activision Blizzard
Si bien no son pocas las entidades que levantan una ceja ante la adquisición, nos tenemos que mover hasta Nueva Zelanda para conocer algunas de las razones que proporciona Microsoft para no interrumpir la compra: "Con respecto a los videojuegos de Activision Blizzard, no hay nada único sobre los videojuegos desarrollados y distribuidos por Activision Blizzard que sean algo 'imprescindible' para distribuidoras rivales de PC y consola que puedan dar lugar a una preocupación mayor", se lee en un documento presentado a la Comisión de Comercio de Adquisiciones y Autorizaciones Empresariales (vía Twisted Voxel).
Al fin y al cabo, es importante recordar que la compra de Activision Blizzard hace que Microsoft se meta en el bolsillo franquicias tan importantes como Overwatch o Call of Duty, siendo esta última la que más debates ha generado en la red. En este sentido, Microsoft calmó a la comunidad diciendo que se seguirán lanzado entregas de Call of Duty en PlayStation más allá de los acuerdos firmados.
Si bien Microsoft alega que la ausencia de estas sagas en otras plataformas no supone un gran problema para las distribuidoras, desde Sony tienen una opinión muy diferente. Y es que, según sus declaraciones ante la comisión reguladora de Brasil, la compañía nipona cree que la saga Call of Duty no tiene rival y su presencia es tan importante que influye en la elección de compra de los usuarios.