Cuando pensamos en lo difíciles que eran los juegos clásicos, solemos acordarnos principalmente de los plataformas y las aventuras de acción, pero también el género de la estrategia se las traía; y no solo porque nos enfrentara a enemigos imposibles. Aunque parezca mentira, hace 30 años ya había títulos que sorprendían con su gigantesca libertad de acción y sus enormes posibilidades de juego, y Exodus: The Colonization of Space fue uno de ellos.
Este título data de 1997, pero si no es especialmente conocido es porque llegó a los sistemas de Acorn, RISC OS, quedándose lejos del gran público. Por eso, resulta sorprendente que 28 años después sus responsables hayan decidido estrenar una versión adaptada para PC que puedes encontrar en Steam por menos de 5 euros. ¿Merece la pena? Si eres fan de los juegos de Paradox, sí, y te diré por qué.
Tu Imperio errante a la conquista del cosmos
Ambientado en un futuro lejano, la Tierra está devastada y ya no puede sostener nada de vida. Sólo quedan algunos grupúsculos de humanos alineados con ciertos "Señores de la Guerra" que han conseguido sobrevivir y se preparan para dejar para siempre nuestro planeta y empezar de nuevo en otro lugar del cosmos. Aquí es donde empieza nuestra odisea, después de una curiosa intro que (en el juego original) hacía las veces de copia de seguridad y que había que introducir un código para "robar" la nave nodriza de la flota y huir a otro sistema estelar.
Por supuesto si fallamos en esta primera prueba no pasa nada, más allá de contemplar una escena diferente del juego en su introducción, pero la verdadera chicha llega cuando llegamos a nuestra primera estación espacial en territorio desconocido. Somos invitados a abordarla y aprender parte de lo que podemos hacer. Inicialmente no contamos con muchas fuerzas. Lo mejor que podemos hacer es seleccionar un planeta y dirigirnos a él (haciendo que pase el tiempo, o los turnos, que aquí se cuentan por meses) y establecernos allí.
No será fácil, ya que según los ajustes de partida y objetivos que hayamos elegido pues los primeros pasos son críticos. Elegir un planeta y colonizarlo es complicado, podemos hacerlo en cualquiera de ellos, pero al principio pasaremos bastante tiempo buscando un mundo que pueda albergar vida humana con cierta facilidad. En caso de necesidad podemos establecernos en un planeta volcánico (aunque no lo recomiendo como primer asentamiento) y construir ciudades y cultivos en él.
El problema es que muchos sistemas ya están reclamados por otras especies; algunas hostiles, y otras menos, pero todas con ganas de quedarse con lo nuestros. En estos primeros meses, nos interesa acumular créditos para que la estación espacial que visitamos nos permita ingresar en la "Hermandad", una suerte de confederación con sus normas que podemos seguir o no para gozar de ciertas ventajas diplomáticas o tecnológicas. Pero dado el origen autoritario de los humanos que encarnamos, casi todo se resolverá mediante conquistas.
El problema es que Exodus hace un pésimo trabajo a la hora de explicar al jugador sus mecánicas
A medida que acumulemos créditos podremos contratar a especialistas, desarrollar nuevas tecnologías y vehículos y lanzarnos a la conquista de otros mundos ocupados por otras especies. Hay secciones de combate estelar en 2D y de lucha terrestres para ocupar el mundo seleccionado, y aunque sean algo sencillas, pues es una muestra de la variedad de acciones que podemos hacer en el juego.
Y claro, también hay que saber aplicar política a los mundos que gobernamos: ¿permitimos el consumo de drogas o no? ¿La posesión de armas a los ciudadanos o no? ¿Ajustamos los impuestos para cobrar un poco más a riesgo de que se mosquee la población pero podamos producir más armas e instalaciones? Son cosas que habrá que dirimir... el problema es que Exodus hace un pésimo trabajo a la hora de explicar al jugador sus mecánicas.
Echaremos de menos el manual
Si bien Exodus tiene una profundidad que rivaliza con juegos de hoy en día, como los de Paradox, también es una muestra de que en el pasado los manuales no eran un capricho de coleccionistas como hoy en día, sino una herramienta imprescindible para poder entender el juego y progresar adecuadamente. Hoy en día incluso los juegos de gestión más avanzados nos llevan de la mano por sus entresijos y mecánicas más complicadas; este no. Te lanza al juego, sin un tutorial y sin explicarte cómo hacer cada cosa.
Tiene una sensación de libertad en tus acciones y exploración que muy pocos juegos, actuales y pasados, poseen
En las horas que le he dedicado, he tenido que recargar muchas veces una partida porque no te explica qué debes hacer o qué necesitas para producir hasta las cosas más básicas, como predecir los efectos que tendrá en tu población las políticas que adoptes. Y ya no digamos el combate, que tampoco explica bien cómo funciona y en qué se basa una resolución exitosa. Es un juego que sin una copia del manual original obliga a aprender sobre la marcha, y si bien eso para quienes gusten de un desafío y de aprender sin ayudas es algo atractivo, no gustará a todos por lo oscuro y críptico de las mecánicas.
¿Significa esto que deberíamos ignorar Exodus: The Colonization of Space? Para nada, pero ya os advierto que -aparte que es un señor come horas- puede ser algo frustrante el intentar averiguar las mecánicas más básicas del juego. Compensa esa lacra con una sensación de libertad en tus acciones y exploración que muy pocos 4X de su tiempo -y del actual si me apuráis- no tienen.
Exodus: The Colonization of Space en Steam
El poder "pasearte" a lo 'point 'n click' por la estación de la Hermandad, la interacción con los líderes o incluso el escuchar rumores en el bar de la susodicha estación, me han recordado una época en la que los menús de los juegos no eran tal cosa, sino estancias como las de una aventura gráfica en las que encontrar pistas. Si le queréis dar un tiento, es una opción curiosa y atractiva de la plataforma de Valve, que parece ser que tendrá el precio final de un menú (5 euros), quizás por su antigüedad y por ser un intento de la propia Artex de "relanzar" el que fue su trabajo más completo y aclamado. Pero insisto, si podéis encontrar una copia del manual original, hacedlo; os hará falta para disfrutarlo al 100%.
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