La industria del videojuego, como cualquier otro ámbito tecnológico, se caracteriza por estar en constante búsqueda de innovaciones y diseños nunca vistos en la industria. Podemos citar varios ejemplos al respecto; durante los últimos años, PlayStation y Microsoft nos han sorprendido con plataformas capaces de ejecutar experiencias altamente realistas. Y Nintendo no se queda atrás en esta carrera, pues los nipones son conocidos precisamente por sorprendernos generación tras generación con ideas inverosímiles (y muy originales) para sus productos, lo que ha propiciado el éxito de consolas como Nintendo DS, Wii o la actual Nintendo Switch. Sin embargo, nada ni nadie preparó al público de PS1 para una de las ocurrencias más curiosas que se hayan visto en la historia de los videojuegos.
¿Alguna vez has leído un libro infantil con hojas 'rasca y huele'? ¿O quizás has encontrado esta particular funcionalidad en las cajas de un ambientador de supermercado? Sea como fuere, son muchos los productos que han aprovechado esta particular técnica para transmitir olores concretos a los consumidores, pero, como explican inicialmente en GamePro, pocos esperaban que PlayStation y EA la utilizaran para imbuir fragancias en dos de sus experiencias: FIFA 2001, con CDs que olían a césped, y Gran Turismo 2, cuyos discos emanaban un aroma a goma quemada si se frotaban con el dedo.
Una técnica curiosa, pero muy importante para establecer recuerdos
Se ha demostrado que los aromas pueden fijar un recuerdo y desbloquear experiencias vividas.
Generalmente, el público encuentra la mecánica de 'rasca y huele' en tarjetas, hojas de papel preparadas expresamente para ello o cajas de cartón. Sin embargo, PlayStation y EA lograron trasladar esta particularidad olfativa al mundo de los CD sin grandes problemas, pues la técnica para imbuir un aroma permanente en diferentes materiales no tiene mucha complicación. De acuerdo con la revista Cómo Funciona, el secreto está en cubrir la zona rociada previamente de fragancia con unas microcápsulas que sellan el olor. Al frotar dichas microcápsulas con el dedo, éstas se rompen y liberan temporalmente el perfume que guardaban.
¿Y qué tiene de útil esta funcionalidad? Más allá del marketing y lo curioso que resulta leer un libro de fantasía infantil con olores de su mundo, estudios como La conectividad del hipocampo humano es más fuerte en el olfato que otros sistemas sensoriales (publicado en la revista Progress in Neurology) ha demostrado que los aromas ayudan a asentar recuerdos. En otras palabras, el ser humano tiende a relacionar los olores con situaciones concretas; incluso pueden ser útiles para desbloquear experiencias pasadas que, por algún motivo, están algo borrosas en nuestra memoria.
Pero, en la gran mayoría de ocasiones, y como os adelantábamos en el párrafo anterior, los 'rasca y huele' no son más que un detalle simpático en los productos que incita a la curiosidad. De hecho, esta técnica se creó en 1960 y fue bastante popular durante la década de 1970, ayudando tanto a la distribución de perfumes como a la venta de servicios de meditación, cuyas tarjetas estaban imbuidas de fragancias relajantes.
Las fragancias siguen presentes en el mundo del videojuego
Microsoft sorprendió con un mando de Xbox Series que integraba un difusor con aroma a pizza.
Evidentemente, el olor a césped y a goma quemada no está entre lo más destacable de la experiencia de FIFA 2001 y Gran Turismo 2, lo que convierte esta adición en algo más bien anecdótico. Pero esto no significa que la industria de los videojuegos haya abandonado toda experimentación con el campo olfativo, pues aún a día de hoy tenemos iniciativas y propuestas de lo más inverosímiles que están relacionadas principalmente con nuestra nariz.
Ejemplo de ello es el mando de Xbox Series con difusor de aroma a pizza; un periférico sorteado durante la campaña de promoción de la película Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem que emanaba una mezcla de pepperoni y queso. Y parece que PlayStation también está intentando hacer avances en este ámbito, pues sabemos que los nipones han patentado un sistema de cartuchos de olores predeterminados que soltarían un aroma concreto dependiendo de lo que ocurra en la pantalla.
Y la cosa no se limita a los videojuegos. En el CES 2023, tuvimos la oportunidad de conocer una iniciativa de lo más particular: un aparato que, con el nombre de Aroma Shooter, buscaba "digitalizar aromas y crear un nuevo canal de comunicación en la misma familia como textos, imágenes y audios", lo que nos permitiría oler el mundo de una película o una serie. Lo malo de esto, sin embargo, era su precio: la máquina costaba 998 dólares y cada cartucho de olor se vendía a 54 dólares. Así que sí, aunque parezca una locura que unos discos de PS1 intentaran llevarnos a un campo de fútbol o un circuito de carreras a través de los aromas, la industria del entretenimiento siempre ha estado experimentando con el sentido del olfato.
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