Según declara Sony es algo que "no es bueno para los consumidores".
Mark Stanley, uno de los managers generales de Sony en Sudamérica, ha hablado a través del blog oficial de la compañía nipona en la zona sobre la controversia que rodea al precio de PlayStation 4 en Brasil: que queda fijado en 3.999 reales, el equivalente en euros de 1.353.
Según el ejecutivo este precio tan alto se debe a los impuestos en un 63%, quedando el 15,5% en los márgenes para el minorista y el 21,5% para el coste de la propia plataforma en sí misma.
Sony trata de negociar una reducción en los impuestos, e incluso piensan en manufacturar la videoconsola a nivel local para reducir su precio puesto que consideran que este precio "no es bueno para los consumidores".