Hace escasos días tuvo lugar el EVO 2023, la congregación de juegos de lucha más multitudinaria de la industria. En él, conocimos casos tan rocambolescos como el del jugador ciego capaz de ganar un combate profesional de Street Fighter 6, una situación que emocionó a todos los presentes. Sin embargo, también tuvo lugar un caso anecdótico que, sorprendentemente, demostró que bajo ciertas condiciones la PlayStation 5 es capaz de derretir los componentes de los mandos de los jugadores.
Durante los combates de Street Fighter y Mortal Kombat, varios jugadores tuvieron que lidiar con problemas de sobrecalentamiento con las consolas de Sony. Al parecer, pese a no haber sido un problema masivo, muchos experimentaron cómo el calor provocó daños en los cables de sus mandos o, incluso, el receptor USB de PS5. Así, el usuario SyrupyCereal relató en Reddit que, al terminar su partida de Street Fighter 6, su oponente amablemente retiró su mando y, para su desgracia, el receptor USB de PS5 salió con él. Como consecuencia, su cable se rompió, razón por la que no pudo disputar una partida de Granblue Fantasy Versus Rising con la soltura que le habría gustado.
¿Un caso aislado o problemas de diseño?
Como señala el portal francés JeuxVideo, se desconoce si este sobrecalentamiento se debe a un problema de diseño o a distintos aspectos como contar con algunas PS5 defectuosas o, incluso, forzar el hardware más allá de su uso convencional. Según algunos jugadores, los puertos USB contaban con una temperatura más alta de lo normal, un aspecto que comprobaron al retirar sus mandos al finalizar sus partidas (en torneos de lucha, la conexión por cable es indispensable para reducir al mínimo el lag). Sea como fuere, es importante destacar que lo sucedido con el EVO tiene relación con condiciones muy concretas.
A diferencia de una PS5 conectada en un domicilio particular, el torneo multitudinario reúne a miles de personas que, a su vez, se dan cabida en un recinto que alberga cientos de consolas y ordenadores conectados continuamente en la misma sala. Por ello, es lógico pensar que los aparatos se sometan a temperaturas más altas de lo habitual, una situación que les lleva a alcanzar temperaturas que van más allá de lo que se considera cotidiano. Y, por ese motivo, vivir este tipo de situaciones en las que se sobrecalientan los receptores USB es más habitual que si, por ejemplo, tuviera lugar en un domicilio privado.
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