Sony ha seguido su estrategia habitual anunciando una revisión de su última gran consola y dos nuevos modelos de PlayStation 5 estarán disponibles antes de que acabe el año. Aunque desde la compañía han evitado referirse a estos como 'PS5 Slim', lo cierto es que así promete ser conocida por los jugadores. A fin de cuentas, no deja de ser una revisión con un diseño estilizado y tamaño reducido. El movimiento es muy similar al que la empresa ha llevado a cabo en anteriores generaciones. Hay muchos detalles muy interesantes en esta novedad, que vuelve a ofrecernos una alternativa con lector de discos y otra completamente digital. No obstante, es fácil encontrarse con un motivo para arquear las cejas.
Los jugadores europeos pagan más por disfrutar de PlayStation 5
Tal y como apuntaban los rumores, el modelo digital de esta PlayStation 5 'Slim' llegará con la posibilidad de añadir un lector de discos externo. "Si compras la PS5 Digital Edition, puedes añadir el lector de discos Blu-ray Ultra HD más tarde, ya que se venderá por separado", anuncian desde la compañía. Lo cierto es que es una buena noticia al ofrecer aún más opciones al consumidor. La idea también parece muy bien resuelta en términos de diseño ya que el lector externo se puede integrar de forma casi inapreciable. Sin embargo, hay un problema con el precio. No nos referimos a si es demasiado caro o está bien ajustado, si no a que los jugadores europeos tendremos que pagar un extra muy considerable.
Mientras que el lector de discos externo se venderá a un precio de 79,99 dólares (unos 86,4 dólares u 81,5 euros contando impuetos) en Estados Unidos, los jugadores europeos tendrán que desembolsar 119,99 euros para hacerse con él. Un sobrecoste cercano al 50% que se convierte casi en un impuesto de lujo para los consumidores del continente. Hay que tener en cuenta que esta situación afectará a todos los países de la zona euro y, en menor medida, a Reino Unido. Aunque los consumidores británicos salen mejor parados que sus vecinos, también pagarán 99,99 libras (115,7 euros) para un montante total muy superior al de los clientes norteamericanos.
El lector externo de PS5 está muy bien integrado en el diseño de la consola.
La diferencia de precio también afectará a los nuevos modelos de Playstation 5, aunque tiene una menor consideración. Incluyendo los impuestos en el caso de Estados Unidos, todos los países pagarán una cantidad cercana a las 450 euros por el modelo digital (EU 449, UK 451 y EE.UU. 456). En el caso de la versión que incluye lector, el público norteamericano vuelve a salir ganando (EU 549, UK 556 y EE.UU 509).
Está situación con respecto a los productos de Sony ha sido habitual a lo largo de la actual generación de consolas. Sin irnos más lejos, Estados Unidos se libró del encarecimiento PlayStation 5 que tuvo lugar el pasado año. También la subida en el precio de los juegos exclusivos anunciada en 2020 se enfocó en los jugadores europeos. En este sentido, la conclusión es clara. Pese a que el nivel adquisitivo en nuestro continente es menor, hacerse con los productos de la compañía sale mucho más caro. La empresa lo defiende aludiendo a "el contexto económico global", pero un 50% de sobrecoste parece muy difícil de entender.
El soporte vertical de la nueva PlayStation 5 se venderá por separado
En el anuncio de la consola, Sony también ha confirmado que el nuevo modelo de la máquina no incluirá un soporte para su colocación en vertical. Este pequeño artilugio, que evita colocar la PS5 directamente sobre su carcasa, se venderá por separado a un precio de 29,99 euros (29,99 dólares en estados unidos). La consola si incluirá un soporte horizontal de serie, ahora quizá más fácil de aprovechar ya que el tamaño se ha reducido un 30%.
Nota: El artículo ha sido editado para ajustarse en mayor medida a la realidad fiscal de Estados Unidos. Se ha utilizado como base un 8% de impuestos para el cálculo.
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