Estamos en julio del año 1981. Los salones arcade están a rebosar, los jugadores se amontonan delante de las máquinas para superar sus récords y, de forma casi imprevista, la joven industria de los videojuegos es testigo de uno de los lanzamientos más importantes de la historia. Donkey Kong, la primera entrega que presentaba la rivalidad entre el conocido gorila de Nintendo y Super Mario (entonces conocido como 'Jumpman') estaba causando furor entre los apasionados de los videojuegos. Por desgracia, este escenario no se repitió con el "hermano pequeño" de Donkey Kong; un juego que, como si fuera la oveja negra de la familia en cuanto a títulos de la Gran N, fue eliminado casi por completo. De hecho, actualmente sólo hay dos máquinas en el mundo en las que se puede jugar al prácticamente desaparecido Sky Skipper.
Lanzándose asimismo en julio de 1981, este título de gorilas y avionetas tuvo un destino muy diferente al del aplaudido Donkey Kong. Porque, tras experimentar una recepción bastante mala tanto en Japón como en EE.UU., Nintendo decidió dejar atrás este producto fallido reconfigurando sus máquinas recreativas para que mostraran un juego totalmente diferente. Pero la historia de Sky Skipper no termina de forma triste, abandonado en un cajón de las oficinas de la Gran N, sino que la entrega tuvo la oportunidad de renacer gracias al trabajo de un grupo de restauradores.
Sky Skipper, otro juego de gorilas hecho (en parte) por Miyamoto
Sky Skipper fue diseñado por Shigeru Miyamoto y Genyo Takeda en colaboración con la fabricante Ikegami Tsushinki.
Como sucede con Donkey Kong y muchos de los títulos de la época, Sky Skipper presentaba una experiencia bastante simple. Nintendo ponía a los jugadores a los mandos de una avioneta lanza-bombas con una misión sencilla: salvar a animales y personas de jaulas custodiadas por gorilas malvados. Con el bombardeo aéreo, los primates soltaban las celdas ante las explosiones y daban una oportunidad al usuario para volar a ras del suelo y rescatar a los personajes secuestrados previamente. Y esto es todo; trasladando las mecánicas a otros escenarios con diferentes características, se garantizaba una sesión de juego entretenida.
Aunque la premisa no tiene mucha dificultad, estamos hablando de un juego diseñado por verdaderos pesos pesados de la industria. Genyo Takeda, quien fuera gerente de una de las ramas más icónicas de investigación y desarrollo de Nintendo, unió fuerzas con el mismísimo Shigeru Miyamoto para dar vida a este proyecto. Además, vale la pena señalar que el proyecto tuvo la asistencia de Ikegami Tsushinki, una fabricante japonesa especializada en productos tecnológicos tales como televisores, cámaras, etc.
Pero, a pesar de que hablamos de un juego sencillo con diseñadores de diez, Sky Skipper apenas captó la atención del público nipón en su lanzamiento. Nintendo, además, probó suerte en terreno estadounidense entregando varias máquinas arcade de Sky Skipper a Nintendo of America; intento que, nuevamente, resultó en vano. Como movimiento final, los directivos decidieron reconvertir las recreativas para acoger una entrega con mejor rendimiento comercial: Popeye, el título de 1982. Y esta decisión, en consecuencia, casi provoca la desaparición de todas las unidades de Sky Skipper.
Una restauración inédita y un port que llega 37 años después
En 2017, un grupo de entusiastas restauró una máquina arcade de Popeye para que regresara a sus orígenes como Sky Skipper.
Afortunadamente, hubo una máquina que se libró de la guadaña general de la Gran N. Según parece, Nintendo of America tuvo la oportunidad de quedarse con una de las recreativas de Sky Skipper y, a día de hoy, sigue conservándose en las oficinas oficiales de la división estadounidense. Y aquí no termina la cosa, pues este simple acto fue clave para obtener un segundo modelo cuya restauración estuvo a cargo de un pequeño grupo de aficionados.
Hablamos de Whitney Roberts, Olly Cotton y Alex Crowley, tres entusiastas de las máquinas arcade que, allá por 2017, se pusieron manos a la obra para reconfigurar una máquina de Popeye con el objetivo de que volviera a sus inicios como recreativa de Sky Skipper. De hecho, el grupo incluso tuvo la oportunidad de visitar el modelo salvado por Nintendo of America para restaurar el diseño del aparato sin olvidar ni un solo detalle de las ilustraciones originales. Lo que, desde la perspectiva de los apasionados de este mundillo, es una proeza digna de un aplauso.
Pero, si bien es cierto que sólo hay dos máquinas arcade en el mundo capaces de reproducir Sky Skipper como juego único (hablando, claro está, desde los métodos más legales que se puedan llevar a cabo en este ámbito), Nintendo se ha encargado de salvaguardar su aventura en otros formatos. Ejemplo de ello es el port de Atari 2600 de 1983, que salió con peores valores de producción a comparación de la versión arcade, o la ROM oficial de Nintendo Switch. Para sorpresa de muchos, la Gran N aprobó que la compañía Hamster Corporation copiara los archivos de las máquinas originales de Sky Skipper para llevarlos a la eShop como parte de la recopilación Arcade Archives en 2018. Así que, aunque no se trata de la forma original de jugar a la peripecia de Miyamoto y Takeda, ahora tenemos la oportunidad de echar un vistazo a este pedacito de historia de los videojuegos.
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