Abelardo González
Editor - TechEl auge de la inteligencia artificial ha provocado que muchos directivos no tengan reparos a la hora de admitir que les gustaría despedir a una parte importante de su plantilla. Como excusa, señalan que la automatización y las virtudes de la IA les brinda la oportunidad de ahorrar en salarios, una visión que una parte importante de la sociedad ha criticado al asegurar que priorizan el beneficio económico por encima de cualquier otro aspecto. Sin embargo, cuando creíamos que todos habían opinado al respecto, Tim Gurner (un CEO australiano) ha rizado el rizo con unas declaraciones que han generado un revuelo instantáneo.
Gurner está especializado en el sector inmobiliario de lujo, una industria que mueve millones de euros cada día. Según él, el mercado laboral debería endurecerse, ya que cree que es la única manera en la que los trabajadores valorarían más sus empleos. Por ello, en línea con otros directivos que quieren reducir sus plantillas, defiende que una subida de entre un 40% y 50% de la tasa del desempleo le ayudaría a mejorar sus intereses: "Así le podríamos recordar a los empleados quién manda", en declaraciones recogidas por JeuxVideo, .
La IA transforma el sector laboral
Estas palabras, como era de esperar, han generado una fuerte polémica tanto en el mundo empresarial como en la opinión pública. Así, no solo fueron calificadas como una visión tan cínica como desconectada de la realidad, sino que algunos señalan que van en contra de cualquier persona que aspire a mejorar su equilibrio entre vida y trabajo. Para Gurner, aspectos como la integración de la inteligencia artificial en el día a día de las empresas dará la oportunidad de despedir a más empleados y, por consiguiente, reducir el capital que destina a cubrir el salario de sus trabajadores.
Cabe recordar, que a raíz de la expansión de la COVID-19, muchas empresas optaron por buscar nuevos modelos que garanticen una jornada laboral más flexible, una situación que dio pie a la proliferación del trabajo remoto o las opciones híbridas.
Así, muchos directivos pensaron en potenciar aspectos como la autonomía, la productividad o la conciliación, ya que vivir una época tan complicada como la pandemia supuso un golpe moral y mental muy grande para millones de personas. Apenas un lustro después, parece que hemos olvidado todo lo que vivimos con la COVID-19.
Para Gurner, por ejemplo, aspectos como el retorno obligatorio a las oficinas es innegociable, pero no piensa quedarse solo ahí. A pesar de que los empleados son la base tanto de su empresa en general como de sus ganancias en particular, defiende que tendría que aumentar la tasa de despidos para que estos rindan de forma más eficiente. Así, en una época marcada por la transformación del entorno laboral a raíz del surgimiento de nuevos modelos de gestión, el CEO australiano apuesta por el miedo como eje central de su futuro.
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