Cuando Elon Musk certificó la adquisición de Twitter y cerró el trato en 44.000 millones de dólares, los antiguos directivos de la compañía se frotaron las manos con las posibles bonificaciones. Sin embargo, las primeras semanas de Musk al frente de la plataforma estuvieron marcadas por despidos masivos, decisiones polémicas y todo tipo de maniobras que convirtieron a Twitter en un hervidero constante. Y, por esa razón, cuatro antiguos directivos de la compañía han decidido demandar a Elon Musk por impago.
Como señala el portal Ars Technica en una reciente publicación, el multimillonario se enfrente a una nueva demanda firmada por Parag Agrawal (antiguo CEO), Ned Segal (antiguo director financiero), Vijaya Gadde (antigua directora jurídica) y Sean Edgett (antiguo asesor general). Estos, como recoge la información, aseguran que fueron engañados y dejaron de percibir más de 117 millones de euros en concepto de indemnizaciones, bonus, salario, acciones y primas de seguro médico. Y, por ello, ahora reclaman dicho dinero a Musk a través de la vía judicial.
Aseguran que Elon Musk abusa de su poder
En la demanda, los cuatro afectados señalan que Musk ha conseguido no solo esquivar los pagos, sino también obstaculizar los intentos de los demandantes para obtener su indemnización. Así, ha conseguido retener documentos, prolongar decisiones y jugar con el proceso administrativo, una situación que califican como parte del “libro de jugadas de Musk”. De hecho, en su demanda citan el supuesto modus operandi del actual dueño de Twitter: “se queda con el dinero que debe a otras personas y las obliga a demandarles. Incluso en la derrota, puede imponer retrasos, molestias y gastos a otros menos capaces de permitírselo”.
Así, aseguran que Twitter se ha convertido en un “delincuente” bajo el control de Musk: “estafa a empleados, proveedores, caseros y otras figuras relevantes”. Además, señalan que el multimillonario considera que “las reglas no van con él” y afirman que es capaz de utilizar “su riqueza y su poder para pisotear a cualquiera que no esté de acuerdo con él”. En el pasado, cada uno de los cuatro afectados ya demandó a Musk de forma individual, pero esta vez han decidido iniciar un litigio en conjunto. Por ello, en los próximos meses conoceremos si Musk será sancionado por estas acciones, una situación que demuestra que Twitter se ha convertido en un quebradero de cabeza para él.
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