El conflicto tecnológico que viven Estados Unidos y China no ha dejado de escalar en los últimos años. Ambas naciones, preocupadas tanto por el crecimiento nacional como por la independencia de su rival, ya que ambas disfrutan de tecnologías creadas por el otro, se han visto inmersas en distintos frentes en los últimos años. Por ello, por ejemplo, los dispositivos norteamericanos ya no son tan populares en China y Estados Unidos, por su parte, sigue buscando la prohibición de TikTok al alegar que va en contra de la privacidad de los ciudadanos.
Sin embargo, en esta ocasión el foco está puesto en una de las agencias más importantes de Estados Unidos: la Agencia Central de Inteligencia también conocida como la CIA. En esencia, su función es recopilar y analizar información que más tarde proporcionarán al presidente y sus asesores con la intención de tomar decisiones relacionadas con la seguridad nacional. No obstante, según recoge The Verge en una reciente publicación, parece ser que durante el mandato de Donald Trump se dio luz verde a una operación centrada en acosar a funcionarios chinos.
Cientos de cuentas falsas en redes para difundir rumores
Tal y como señala la información, el objetivo de esta operación que comenzó en el año 2019 era cambiar la opinión pública mediante la filtración de inteligencia y noticias negativas en redes sociales. Al parecer, tenían la intención de sembrar paranoia dentro del gobierno de Xi Jinping, ya que multitud de agentes crearon cuentas falsas en redes para difundir rumores como acusaciones contra el Partido Comunista (relacionadas con ocultar riquezas) o críticas contra el Gobierno chino señalando que financiaban proyectos corruptos en otros países.
Según indica The Verge, la operación fue autorizada por Donald Trump, antiguo presidente de Estados Unidos que ya tuvo la posibilidad de prohibir TikTok en el país. Por el momento, la CIA se ha negado a hacer comentarios al respecto, pero esta no sería la primera vez que vemos una maniobra similar. En el pasado, Rusia, China, Corea del Sur y la propia Estados Unidos ya han estado detrás de movimientos similares, una situación que demuestra que las redes sociales tienen un gran poder en el día a día de muchos ciudadanos.
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