Hace escasos días Google presentó Google Bard, una herramienta basada en inteligencia artificial con la que buscarán competir contra ChatGPT. Así, de la misma forma que hará Microsoft con la IA que integrará en Bing y Edge, el gigante norteamericano intentará utilizar las posibilidades de esta herramienta para sacar el máximo partido al terreno de las búsquedas, un mercado cada vez más competido al que ya apuntan compañías como Apple. Sin embargo, la presentación de Google Bard fue tan desastrosa que, además de la consecuente pérdida de valor de las acciones, Google tuvo que enfrentar una problemática que no esperaba: las críticas de sus empleados.
Como reportan desde Ars Technica, el chat interno de la compañía matriz de Alphabet se llenó de comentarios negativos destacando el nulo impacto que tuvo dicha presentación. Durante la misma, Google se mostró insegura respecto a las posibilidades de su IA y, como señalaron distintos medios especializados, esto se tradujo en un bochornoso espectáculo marcado por el relleno, la poca información e, incluso un teléfono perdido que recortó la duración del evento. Por ello, muchos empleados de Google se mostraron disconformes con el resultado y expresaron sus sentimientos y pensamientos en el chat interno de la firma.
Las acciones de Google caen después de una presentación para el olvido
La mayoría de estas críticas señalan a Sundar Pichai, el CEO de Google desde 2015. Según señala Ars Technica, el comentario más votado apuntó que la presentación de Bard y los despidos fueron “precipitados y chapuceros”. De hecho, también criticaron el intento de Google de adelantar a Microsoft, una maniobra que comenzó después de que esta anunciase que la presentación de su IA tendría lugar antes que la de Google. Por ello, el buscador más famoso del mundo optó por lanzar una entrada en su blog y, después de la presentación de Microsoft, hablar de las bondades de su IA. Sin embargo, su evento no ahondó en nada nuevo y, además, mostró un fallo garrafal de Google Bard durante el mismo, razón por la que Google optó por limitar las pruebas a “probadores de confianza”.
Así, tras la fatídica presentación de Google, las acciones de la compañía bajaron un 8%. Por ello, uno de los trabajadores afirmó que desea que la compañía deje de maniobrar pensando en las acciones, una situación que les llevó a despedir a 12.000 empleados hace unas semanas para subir un 3% el valor de las mismas. Sin embargo, días después y tras una presentación catastrófica, la compañía ha empezado la carrera por la IA integrada en las búsquedas con el pie izquierdo.
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Imagen principal de Pawel Czerwisnki (Unsplash)
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