En los últimos días, gran parte de la actividad de Google se ha centrado en dos aspectos: por un lado, su lucha contra la justicia norteamericana para demostrar que no está beneficiándose de su posición de monopolio; por otro, su lucha incansable contra el malware y los virus que atacan a ordenadores, smartphones y televisores. Y, según indican varios medios, la firma norteamericana ha vuelto a vérselas con un viejo rival tecnológico de su país: Rusia.
Tal y como señala el portal Reuters en una reciente publicación, Google ha restringido la creación de nuevas cuentas para usuarios rusos. Al parecer, Google ha estado bajo presión en Rusia durante varios años, especialmente por no eliminar contenido que el país eurasiático considera ilegal y, a su vez, por bloquear canales de YouTube de medios rusos y figuras públicas desde el conflicto bélico con Ucrania. Por ello, el Ministerio Digital del país confirmó la restricción y, además, mencionó que también ha habido una reducción significativa del número de mensajes SMS que Google envía a los usuarios rusos.
Rusia y Google viven un nuevo conflicto
De esta forma, no está claro si las confirmaciones por SMS para la autenticación de dos factores sigue funcionando, un aspecto que ha provocado que aumente la preocupación entre los usuarios rusos. Además, el Ministerio Digital del país recomienda llevar a cabo copias de seguridad de sus datos y cambiar a métodos alternativos de autenticación de dos factores o plataformas nacionales. En agosto, Google desactivó las cuentas de AdSense en Rusia y poco antes eliminó los anuncios para los usuarios del país.
En los últimos meses, más de 1.000 canales de YouTube de origen ruso han sido bloqueados por Google, así como más de 5,5 millones de vídeos. Además, también se han registrado velocidades más lentas en YouTube en el país, una situación que los legisladores aluden a la falta de actualización de equipos por parte de Google. Por el momento, ninguna de las compañías implicadas ha realizado declaraciones al respecto, pero en el pasado la propia Google aseguró que la lentitud que experimentan los usuarios no está relacionada con la falta de actualización de sus equipos.
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