¿Cuánto cuesta el móvil más caro que has comprado? Para muchos usuarios, los smartphones no son una prioridad y, por ello, ni siquiera se plantean llegar a comprar un teléfono inteligente que supere la barrera de los 200 euros. En la otra cara de la moneda se encuentran los devotos de este sector, una serie de perfiles que no solo están interesados en las principales novedades, sino que sueñan con dispositivos como el hipotético teléfono plegable de Apple. Sin embargo, de momento la compañía sigue sin pronunciarse y, por ello, nadie es capaz de competir en este campo contra Samsung.
Desde hace años, la firma surcoreana domina con mano de hierro el sector de los móviles plegables. Como consecuencia directa de ello, puede permitirse el lanzamiento de smartphones que cuestan más de 2.000 euros, dado que ninguna otra compañía consigue acercarse a sus capacidades. El ejemplo de ello es su nuevo Galaxy Fold Z 7, un smartphone que cuesta 2.099 euros en su versión de 256 GB. Sin embargo, el youtuber JerryRigEverything (conocido por, por ejemplo, probar la resistencia del iPhone 16 Pro Max) ha querido realizar sus particulares pruebas para responder a una pregunta incómoda: ¿dónde está el límite físico de un móvil que cuesta más de 2.000 euros?
El Galaxy Z Fold 7 es un móvil resistente y sólido
El dispositivo es extremadamente delgado, ya que llega hasta los 8,9 mm cerrado, pero reduce dicha capacidad casi hasta la mitad con sus 4,2 mm al estar abierto. Para calmar a los usuarios, Samsung prometió una bisagra Armor FlexHinge capaz de resistir hasta 500.000 pliegues, un punto de partida que JerryRigEverything ha querido utilizar para su prueba. Así, apoyándose en las cuatro patas de su test habitual (rayaduras, fuego, polvo y torsión), el youtuber comprobó que Samsung ha conseguido desarrollar un dispositivo inteligente a prueba de bombas.
En las pruebas de rayado con herramientas Mohs, la pantalla externa resiste hasta nivel 6 o 7 (similar a otros modelos premium). El panel interno plegable, por desgracia, es mucho más frágil y puede llegar a rayarse con una uña o granos de arena, ya que está cubierto por una delgada capa plástica. Es probable que Samsung haya optado por incluir un reemplazo gratuito de la pantalla de protección externa durante los primeros 12 meses por ese motivo, pero no existe ninguna declaración oficial al respecto. Por otro lado, la pantalla externa mostró quemaduras tras 20 segundos expuesta al fuego, mientras que la interna tardó la mitad de tiempo en hacerlo.
Sorprendentemente, el Z Fold 7 dejó un buen sabor de boca en la prueba con arena a pesar de contar solo con certificación IP48 (protección contra polvo). Por último, el youtuber ejecutó la prueba clave cuando sometió al dispositivo a la prueba de torsión manual externa, momento en el que comprobó que Samsung había cumplido en esta parte: el smartphone no presenta ninguna grieta ni daños visibles a pesar de la dureza del proceso. Así, a pesar de su delgadez, los resultados de la prueba son claros: el Galaxy Z Fold 7 demuestra una solidez destacable, especialmente en su bisagra.
Imagen principal de JerryRigEverything (YouTube)
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