Starlink es, en resumidas cuentas, una de las apuestas más ambiciosas de Elon Musk. El excéntrico multimillonario, conocido por sus lazos con SpaceX, Tesla y Twitter (ahora renombrado como X Corp.), tiene la intención de llevar internet a cualquier rincón del planeta, razón por la que a través de SpaceX presentó la iniciativa Starlink, una campaña que utiliza los satélites artificiales repartidos alrededor de La Tierra para dar señal WiFi a aquellos que contraten sus servicios. Y, en 2015, Musk fue tan ambicioso que aseguró que alcanzarían 20 millones de usuarios en los siguientes 7 años.
Sin embargo, según recoge un reciente informe de The Wall Street Journal, parece que Musk fue extremadamente positivo en sus predicciones. Hace 8 años, Musk vaticinó que Starlink contaría con 20 millones de usuarios y unos beneficios reales de 1.400 millones de dólares. Hoy, según los datos de 2022, la cifra de usuarios de Starlink apenas supera el millón de personas y los beneficios, después de descontar los gastos a los ingresos, fueron de “apenas” 222 millones de dólares, una cifra muy por debajo de la ambiciosa predicción de Musk.
Starlink crece con paso lento, pero firme
En la actualidad, se desconoce si Starlink es realmente rentable. Después de haber crecido de forma paulatina, del millón de usuarios de 2022 ha pasado a los 1,5 millones que posee en la actualidad. Además, durante el primer trimestre de 2023 obtuvieron ingresos de 1.500 millones de dólares, si bien los beneficios finales fueron de poco más de 55 millones de dólares. No obstante, Jonathan Hofeller, uno de los máximos responsables de SpaceX, reconoce que el objetivo de la compañía es “crecer hasta, con suerte, alcanzar millones y millones de usuarios”.
Sea como fuere, los distintos miembros involucrados en SpaceX confían en que Starlink siga aumentando sus beneficios año tras año. En 2022, el balance positivo de Starlink fue de 222 millones de dólares, una cifra igualarían este 2023 si siguen la tendencia actual, ya que solo en los 3 primeros meses del año superaron los 55 millones de dólares. Sin embargo, Elon Musk tiene otras preocupaciones más allá de Starlink, ya que Estados Unidos ha confirmado que lo va a demandar por el ambiente tóxico de Twitter.
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