Ninguna herramienta tecnológica ha tenido la popularidad de la que ha gozado ChatGPT en los últimos meses. La herramienta de OpenAI, capaz de elaborar redacciones, escribir código y llevar a cabo otro tipo de actividades similares, consiguió que la inteligencia artificial interesase a un grueso amplio de la población, razón por la que dejó de ser una industria enfocada a los interesados en la tecnología a ser herramientas de interés general. Y, por ello, tras el fracaso con el metaverso, Mark Zuckerberg ya ha encontrado la forma en la que revertir el rumbo de su compañía.
Hace más de un año, la apuesta por el metaverso parecía un valor seguro. Miles de empresas defendían a capa y espada las posibilidades de los entornos digitales que, en sus propias palabras, estaban a punto de cambiar el mundo tal y como lo conocíamos. Sin embargo, las opciones virtuales de estos espacios no terminaron de convencer a los usuarios y, a la postre, el interés en el metaverso comenzó a decaer, una situación que se sumó al aumento considerable de la popularidad de la inteligencia artificial. Y, por ese motivo, Zuckerberg ha decidido que es un buen momento para explotar las posibilidades de LLaMA, el modelo de lenguaje de Meta.
Un enfoque diferente al de la IA tradicional
Según relatan los compañeros del portal francés JeuxVideo, LLaMA contará con un punto de vista diferente al que ofrecen compañías como Google (a través de Google Bard) y Open AI (a través de ChatGPT). Aunque no han trascendido muchos detalles al respecto, Yann Le Cun (jefe de operaciones de IA en META) asegura que las plataformas de código abierto que desarrollan inteligencia artificial podrían rivalizar con “aquellas que permanecen secretas”. Por ello, Meta quiere evitar que su modelo lingüístico quede obsoleto incluso antes de haber alcanzado la popularidad.
Así, la firma buscará comercializar LLaMA a través de nuevas perspectivas para el uso de la IA en distintos sectores. Así, por ejemplo, los clientes podrán personalizar y adaptar la IA a sus necesidades específicas, una situación que podría tener un impacto directo en la forma en que las empresas utilizan y explotan estas tecnologías. Gracias a LLaMA, Meta espera posicionarse a la vanguardia de un sector en crecimiento que, en estos momentos, tiene a agentes tan poderosos como Google, Amazon y Microsoft batallando por dominarlo.
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