La carrera por dominar la producción de los chips de 2nm está a punto de dar el pistoletazo de salida. En la actualidad, la industria de los semiconductores se encuentra inmersa en la era de los 3nm, un límite con el que ya trabajan firmas como el gigante taiwanés TSMC. Sin embargo, según reportan distintos medios, mientras compañías como Samsung e Intel ya buscan la forma de producir chips más pequeños, la propia TSMC ya está empezando a dar los pasos necesarios para alcanzar la producción de chips de 2nm, una condición que le colocaría aún más a la vanguardia de la industria.
Según recoge el portal Techspot, TSMC ha iniciado los trabajos de preproducción de semiconductores de 2nm, un paso crucial para dar luz verde a la primera prueba. De esta forma, el calendario actual de la firma le permitiría estar por delante de Intel, su gran competidor en el terreno norteamericano, y Samsung, la firma surcoreana con una ambiciosa apuesta para las próximas décadas. Así, TSMC ha enviado ingenieros y trabajadores a Baoshan, lugar en el cuentan con una planta de I+D en la que intentarán producir 1.000 obleas de chips de 2nm este mismo año.
El objetivo es lograr la producción en masa en 2025
Como informa el mismo portal, la hoja de ruta actual pasa por iniciar la preproducción este año para comenzar las pruebas en 2024 con la intención de iniciar la producción en masa para 2025. Para ello, TSMC utilizará un método mejorado por inteligencia artificial llamado AutoDMP que utiliza los chips DGX H100 de NVIDIA para optimizar más rápido y, a la vez, mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de carbono. De esta forma, TSMC confía en que el cambio a transistores de puerta perimetral de los 2nm aumenten la densidad de los mismos y reduzcan la corriente de fuga, una posibilidad que daría pie a un nodo que mejore el rendimiento entre un 10-15% a la vez que utiliza un 20-25% menos de energía.
Con esta maniobra, Taiwán busca seguir al frente de una industria que ha estado marcada en las últimas semanas por los enfrentamientos entre China y Estados Unidos. Mientras que el país asiático ha llevado a cabo una serie de maniobras para poner en la cuerda floja a la región norteamericana, como el cerco que ha establecido contra su mayor fabricante de chips, esta última se ha aliado con países como Alemania para intentar poner en aprietos a China. Por ello, el movimiento de TSMC es crucial ya que, aprovechando los conflictos de sus competidores, puede alcanzar un nuevo hito en la historia de la industria tecnológica.
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