Joe Biden, el actual presidente de los Estados Unidos, ha mostrado su preocupación por el poder de las grandes tecnológicas a través de una carta abierta publicada en Wall Street Journal. En dicha misiva, aunque no da nombres concretos, Biden señala las prácticas abusivas que llevan a cabo compañías como Meta, Amazon, Google o Apple, algunas de las firmas que recopilan datos de los usuarios para usarlos en beneficio propio. Por ello, llama a una cooperación histórica para intentar frenar el impacto y poder que tienen estas empresas: una alianza entre demócratas y republicanos.
Los riesgos que las grandes tecnológicas plantean a los estadounidenses de a pie son evidentes. Las grandes empresas tecnológicas recopilan enormes cantidades de datos sobre las cosas que compramos, los sitios web que visitamos, los lugares a los que vamos y, lo más preocupante de todo, sobre nuestros hijos. Como dije el año pasado en mi discurso sobre el Estado de la Unión, millones de jóvenes luchan contra el acoso escolar, la violencia, los traumas y la salud mental. Debemos exigir responsabilidades a las empresas de medios sociales por el experimento que están llevando a cabo con nuestros hijos para obtener beneficios.
Así, a lo largo del discurso escrito que publicó el portal norteamericano, Biden divaga sobre cómo afectan las políticas y los movimientos de estas compañías a los usuarios de a pie. Por ello, pese a destacar que “la industria tecnológica estadounidense es la más innovadora del mundo”, se muestra preocupado por la forma en la que algunos miembros del sector “recopilan, comparten y explotan los datos más personales” de las personas que utilizan estos servicios. Por ello, insta a ambas corrientes políticas a unirse para aprobar una legislación que se cimentará en tres puntos: la privacidad de los usuarios, la responsabilidad de las empresas y la competencia justa en el sector.
Joe Biden señala a las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos
En su carta, Biden hace hincapié en que estas empresas utilizan los datos personales de los usuarios para “dirigirlos hacia contenidos extremistas y polarizadores”. De hecho, señala que esto es un problema ya que este tipo de actos los mantiene “conectados y haciendo clic” de forma constante, una situación que provoca que estos usuarios sean incapaces de dejar de utilizar las herramientas de las grandes tecnológicas. Por ello, presentó los tres puntos sobre los que se sustentará la legislación que espera que apoyen tanto demócratas como republicanos:
- Protección a la privacidad de los estadounidenses: en relación a este aspecto, Biden señala que es muy importante trazar “límites” a las empresas para que estas no puedan recopilar información relacionada con el historial de internet, la ubicación o las comunicaciones personales.
- Responsabilidad civil y económica para las empresas: una de sus mayores preocupaciones es cómo afectan los actos de las grandes tecnológicas a los usuarios. Por ello, espera reformar el artículo 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones para evitar que sus actos sigan amparados por las legislaciones del gobierno estadounidense. Con ello, espera que las empresas se responsabilicen de los contenidos que difunden, los algoritmos que utilicen y de discriminaciones de sexo o raciales.
- Reavivar la competencia en el sector: por último, Biden espera que su reforma devuelva la esperanza a las pequeñas y medianas empresas, una serie de comercios afectados por el impacto y alcance que tienen las grandes tecnológicas. De hecho, señala que estas últimas son capaces de invisibilizar a las empresas familiares expulsándolas de sus plataformas.
Finalmente, el presidente de Estados Unidos señaló que trabajará duro para intentar poner en práctica estos servicios. Por ello, instó al apoyo de los republicanos y los demócratas para poder llevar a cabo esta reforma, un movimiento con el que espera que las grandes tecnológicas dejen de utilizar la información de los usuarios en su provecho. De hecho, Meta tendrá que pagar una multa de 700 millones de euros por una filtración que involucra a Donald Trump, el predecesor de Joe Bien. Y Amazon, por su parte, pagará menos de 2 euros a aquellos usuarios que quieran vender todos sus datos personales.
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Imagen principal de Jon Tyson (Unsplash)
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