La creciente crisis de las plataformas de streaming no ha hecho más que hacer más acuciante este problema, sus suscriptores quieren más y más novedades. Basta con echar un repaso al listado semana de estrenos de HBO Max en España para darse cuenta de este alto nivel de exigencia por parte de algunos usuarios. Sin embargo, hace unos meses me llamó la atención cómo poca gente reparó en el estreno de la tercera temporada de una de sus series mejor valoradas en IMDb.
Y no los culpo, el propio equipo de comunicación solo dedicó una línea de su comunicado de novedades del mes para recordar la llegada de nuevos episodios. Grave error, porque Warrior es sin duda una de sus atractivos más exclusivos.
La empecé hace dos años, y admito que aún no me he puesto al día ante el aluvión de series y películas en cines y plataformas que hemos tenido en este tiempo, pero sí que vi lo suficiente como para recomendarla. Warrior es sin duda una de las propuestas más emocionantes a nivel de acción que podemos ver en televisión, clara heredera de Bruce Lee. Hasta tal punto de contar con su hija como productora, así como con el cineasta Justin Lin (Fast & Furious) entre otros.
Estrenada en abril de 2019 para Cinemax, un canal de pago estadounidense cuya programación fue absorbida por HBO Max en España, Warrior se presenta como un drama criminal y policíaco ambientado en el distrito de Chinatown en San Francisco durante la segunda mitad del siglo XIX. Más en concreto, narra la llegada a la ciudad en 1875 de Ah Sahm, un genio de las artes marciales que llega desde China para encontrar a su hermana en medio de las guerras Tong.
Como Peaky Blinders pero diferente
Los primeros capítulos sirven para presentar este mundo, dejándonos sumergirnos en el tenso ambiente racial de la ciudad al norte de California, al mismo tiempo que conocemos todo el submundo criminal al más puro estilo de Peaky Blinders, desde cabecillas de la mafia china a policías y políticos corruptos pasando por dueños de burdeles, hampones y demás gente de mala reputación. Evidentemente, el escenario y la decidida apuesta de sus productores por las artes marciales le confiere un carácter propio al programa que os atrapará.
Porque sí, en Warrior hay muchos momentos de lucha y de varias formas. Por supuesto tenemos momentos de kung fu para alegría de los fans del género, pero también peleas a puño limpio con irlandeses de por medio, secuencias de tiroteos como si fuera un western, uso de hachas, etc. Todo lo necesario para llenar de intensidad un show que nos quiere empapar del ambiente de la época.
La serie se empezó a gestar hace 50 años
Decíamos al comienzo que Warrior tiene muy presente a Bruce Lee y no es para menos. Esta serie la empezó a desarrollar el legendario actor en 1971, cuando imaginó una historia sobre un inmigrante chino con habilidades en artes marciales que aterrizaba en medio de las Guerras Tong de San Franscisco. Su idea fue tomada por Warner Bros. para hacer la mítica Kung Fu, pero el concepto original de Warrior quedó guardado en un cajón hasta este 2019.
Y menos mal que salió. Con un 8,4/10 en IMDb es una de las series mejor valoradas por la audiencia del catálogo de HBO Max. También la prensa le ha dado sus más que merecidos aplausos, con un 93% de promedio en Rotten Tomatoes. La serie, como decíamos, acaba de estrenar su tercera temporada en el SVOD. ¿Lo mejor? Desde hace unos días también puede verse a través de Netflix.
En 3DJuegos | Crítica de Avatar: La leyenda de Aang. Tiene un arranque tremendo pero la nueva serie de Netflix flojea en lo más importante