La ciencia ficción alberga toda clase de temáticas fatídicas: accidentes espaciales, catástrofes naturales, terribles monstruos...Sin embargo, nunca me he encontrado con una película que consiguiera transmitirme tanto pavor como Underwater. Y no, no me refiero a que esta provoque unos sustos de infarto, sino a la forma tan agónica que tiene de representar lo que supone estar bajo el mar. Con todo ello, debo admitir que me ha gustado bastante y, por ello, ahora que está disponible a través de Disney Plus, os quiero hablar de ella.
¿De qué va Underwater?
La Fosa de las Marianas es el punto del océano más profundo del planeta. Hay zonas que alcanzan los 11 kilómetros de profundidad. En Underwater nos encontramos en el año 2050 y la empresa Industrias Tian ha creado una base submarina en el fondo. Es un centro de investigación en el que se encuentra la ingeniera Norah Price. Una noche, un terrible terremoto sacude la instalación, haciendo que esta colapse. Apenas unos pocos han sobrevivido, viéndose obligados a ponerse unos trajes para recorrer el fondo del mar a pie y tratar de llegar a las capsulas de emergencia. Sin embargo, el camino no será fácil, puesto que no solo se tienen que preocupar por la presión del agua, sino también por unos extraños seres que han aparecido de la nada...
Con Kristen Stewart a la cabeza del reparto y bajo la dirección de William Eubank, Underwater es una historia de supervivencia que, personalmente, me recuerda mucho a la primera película de Alien. Cuenta con un ritmo más pausado que otras cintas más centradas en la espectacularidad y se centra mucho en transmitir al espectador la sensación de estar atrapados . Es una cinta opresiva, agónica, oscura incluso como el fondo del mar y, todo ello, resulta un acierto.
No hay una trama muy elaborada ni compleja. Los personajes intentan tener cierto trasfondo, pero lo más interesante no es el pasado de ellos, sino el presente. Durante la hora y media aproximada que dura la cinta, lo que nos interesa son los peligros que están por llegar, provocando en muchas ocasiones sorpresas en el espectador. Cuando crees que la amenaza principal es el propio océano y su presión de más de mil veces que la atmósfera, te das cuenta de que no, de que el mar es un misterio y no sabemos lo que esconde.
Cuando digo que me recuerda a Alien, lo digo guardando las distancias, pero viendo cierta similitud tanto en el ritmo de la acción como en la forma de plantear las amenazas. Stewart es una especie de Ripley, tal vez menos icónica, pero a la que el papel le sienta como un guante, dejando atrás sus días de Crepúsculo. De hecho, la cinta está llena de referencias a la película de Ridley Scott. La escena inicial de Underwater es un barrido por los pasillos de la instalación, de la misma manera que Alien comienza enseñando la Nostromo. Cuando la tripulación se reúne, se escucha el mismo sonido de arranque que en la cinta de 1979. Lo que se puede ver en algunas pantallas también está inspirado en lo que veíamos en Alien. Y así con muchos detalles más .
Por otra parte, la cinta guarda grandes toques lovecraftianos y de horror cósmico bastante interesantes, reconocido por el propio director. Entre otras de sus referencias, hay muchos guiños a Alicia en el País de las Maravillas, encontrando tal vez un descenso a la locura. Estos guiños los vemos en detalles como el tatuaje de Cheshire de uno de los personajes, en la presencia de un naipe de la Reina de Corazones o la representación de un conejo.
Como no podía faltar en la ciencia ficción, siempre hay una gran empresa villana. En este caso, solo tenemos que atender a los créditos iniciales, esos que tratan de hacernos sentir lo profundo del descenso, para ver que Industrias Tian estaba acusada de ocultar información sobre ciertos sucesos ocurridos en las Fosas Marianas, lo que quiere decir que la compañía era totalmente consciente de los peligros que existían abajo en la instalación.
Así pues, esta película no parece apta para aquellos que sufran de talasofobia, (miedo al océano), pero sí para los amantes de la ciencia ficción. Es una forma distinta de representar otro aspecto más del género y de una forma bastante realista, todo sea dicho. De hecho, la mayoría de tomas se rodaron de la forma más fiel posible a lo que se quería representar. Por ello, ahora que se encuentra en Disney Plus, os recomiendo echarle un vistazo para que vosotros también experimentéis el pánico de estar a 11 kilómetros de profundidad.
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