Esto es lo que la nueva película de Indiana Jones necesita para emocionarme como la trilogía original

Ya hemos visto el tráiler de la nueva película de Indiana Jones, con el nuevo título de El Dial del Destino y, aunque es difícil no emocionarse, también lo es no acordarse de esa cuarta películas que muchos afirman que no, no existe, como si fuera otro mito investigado por el Doctor Jones. Pero la realidad es que La Calavera de Cristal sí existió y fuimos a verla todos al cine para salir de las salas con la sensación de que, si bien ahí estaban los ingredientes de una película de Indy, el resultado final distó mucho de las sensaciones que nos producían las películas originales.

Se dieron muchas teorías: que había demasiadas escenas de acción o que éstas no estaban bien construidas; que Indiana Jones no es lo mismo sin nazis, que Harrison Ford ya no estaba en su mejor momento e, incluso, que la cosa funciona mejor con algunos mitos que otros, y el de la calavera de cristal era un poco tonto. Incluso, en un ejercicio de autocrítica, se llegó a plantear si no estábamos algo cegados por la nostalgia al valorar la trilogía original.

Creo que todos estos argumentos pueden ser válidos hasta cierto punto, pero he visto las suficientes veces las películas de esta saga y considero que hay algo más en ellas que nostalgia... y que aventura. Veréis, creo que el problema es pensar que Indiana Jones es solo acción, humor y aventura, cuando, con cada nuevo visionado, me doy cuenta de que la trilogía original tiene algo más. Tiene alma. Comenzando por una sólida construcción del personaje y un tema que trata de manera excelente. Y es precisamente eso lo que hace que haya trascendido y no sea "una peli de aventuras más".

Para mí, el secreto de las películas de Indiana Jones es que presentan a Indy un desafío tanto interno como externo. El externo todos los conocemos: recuperar el Arca de la Alianza, devolver las piedras Sankara o seguir la pista del Santo Grial. Pero, si nos detenemos a reflexionar, Indy siempre arrastra un conflicto interno que lo ennoblece al final de la cinta. Que hace que sus gestas sean realmente importantes.

En busca del Arca Perdida (Paramount Pictures)

Los temas de Indiana Jones

En En Busca del Arca Perdida, se trata el tema de la obsesión. ¿Qué estás dispuesto a sacrificar por conseguir aquello que deseas? Su antagonista, Belloq, es perfecto porque representa el arquetipo de aquel que es capaz de hacer cualquier cosa por descubrir el misterio que oculta el Arca. Indy al principio también, por eso tenemos ese fantástico prólogo en el que se embarca en la búsqueda materialista de un tesoro. Al final de la película, sin embargo, el personaje se transforma. Incluso cuando es incapaz de volar el Arca como le dice Belloq, su arco se completa cuando hace justo lo contrario a su eterna obsesión: cerrar los ojos ante el misterio. Ese rechazo al conocimiento es precisamente lo que lo salva. BAM. Así se hace un arco de personaje.

Lo mismo ocurre con las otras dos películas. El Templo Maldito cumple su función de precuela a la perfección presentando un Indy aún más canalla, que pone todos sus conocimientos al servicio del bien material. El mismo se lo dice a Tapón: "Fortuna y Gloria". ¿Qué ocurre al final? Salva a los niños del poblado y devuelve las piedras. No recibe nada a cambio...

Indiana Jones y el templo maldito (Paramount Pictures)

¿O sí? ¿Qué es lo que recibe Indy aunque nunca consigue el tesoro? Lo dice claramente su padre en La Última Cruzada: "Iluminación". Indy crece. Aprende de cada error. Se hace más sabio. La tercera película la atesoro porque reúne todos los temas internos de la saga. Vuelve la obsesión, representada tanto por el padre como por el hijo. El hijo, que cayó en las mismas obsesiones que su padre, porque creía que él "importaba menos que un montón de gente que llevaba muerta cientos de años". El distanciamiento familiar, el ver cómo podemos ser consumidos por nuestras pasiones (una lección que muchos aficionados al videojuego tendríamos que aprender) y aprender a valorar lo más importante son los temas de este fantástico final de trilogía. Fijaos lo que le dice Henry a su hijo: "Indiana, déjalo". Solo dos palabras para decir que te acepto como eres y por eso te llamo por el nombre que tú te has puesto, y te valoro más que a esa copa que llevo buscando toda mi vida. Vamos, aquí necesitamos el gif de Michael Fassbender diciendo: "Perfection".

Esto es lo que necesita la quinta película de Indiana Jones: temas. Conflictos internos. Mensajes. La búsqueda de estos tesoros, la acción, el humor... son partes importantísimas, pero son aderezos que funcionan cuando el fondo está enriquecido y hace lo que toda película debe hacer: llegarnos al corazón.