Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
Ayer nos enteramos del fallecimiento de Robert Redford, un legendario actor y director sin el que Hollywood y el cine independiente no habrían sido lo mismo. Lo que quizás no sepas es que la estrella también era conocida por su lado como activista, llegando a ser un gran defensor del medio ambiente y de la protección de la naturaleza durante décadas. Se le consideraba un icono progresista, tanto que hace seis años una serie de ciencia ficción decidió que él era la persona más indicada para ejercer de presidente de Estados Unidos durante casi 30 años.
La producción de la que estoy hablando es Watchmen, la secuela para HBO Max del mejor cómic de la historia (con permiso de Kingdom Come) que Dave Lindelof (Perdidos, The Leftovers) perpetró en 2019, buscando dar continuidad en el presente a la historia de Alan Moore. Como recordaréis quienes hayáis leído la publicación gráfica original, o visto la película de Zack Snyder que en esto difería poco, en este universo alternativo tuvimos desde los años 60 hasta bien entrados los 80 a Richard Nixon como comandante en jefe de EE. UU. Había anulado el límite de mandatos, y por lo que nos cuentan, se murió en el cargo ya en la década de 1990.
El propio cómic jugaba con esta posiblidad
El mandatario republicano no podía ser inmortal (bueno, en Futurama lo es en cierto modo) y el creador de la serie de Watchmen tomó una decisión con mucho sentido: convertir a Robert Redford en presidente de Estados Unidos. No fue un capricho de Lindelof. El propio cómic de Watchmen deja caer esta posibilidad en sus últimas páginas. Lo hacía, claro, desde el contexto de que el también actor de wéstern, Ronald Reagan, era el actual inquilino de la Casa Blanca en nuestra línea temporal, pero en la serie de TV quedaba bien y ahí se quedó tras ganar en las elecciones presidenciales de 1992 al que también fuera sustituto de Nixon, Gerald Ford.
"Queríamos explorar explorar qué pasaría si un hombre blanco liberal con muy buenas intenciones fuera presidente por demasiado tiempo"
No obstante, la decisión de convertir a Redford en comandante en jefe de EE. UU. tenía también sus implicaciones narrativas, como explicó hace seis años el guionista de la miniserie de HBO Max: "Estábamos interesados en explorar qué pasaría si un hombre blanco liberal con muy buenas intenciones fuera presidente por demasiado tiempo. (...) Personalmente, como hombre blanco, la idea de que sistémicamente nuestro país llegaría a un lugar donde no habría una increíble cantidad de ira, rechazo y acritud por equilibrar la escala de poder entre personas de color y personas blancas sería ridícula", agregó Lindelof. "Nadie se tragaría eso. Estamos tratando de reflejar dónde las personas blancas con buenas intenciones están tratando de mejorar las cosas y ahora estamos dejando caer a la audiencia en las consecuencias imprevistas de esa intencionalidad", comentó sobre este tema en declaraciones recogidas por SlashFilm.
Robert Redford es, por tanto, una figura central en Watchmen, aunque no filmó ninguna escena en concreto. Sí, se le menciona constantemente y se muestra una imagen suya como presidente, pero no hay cameo como tal, y eso que Lindelof lo buscó, escribiéndole una carta en la que le explicaba su rol en la serie y la alta estima en que lo tenían. No sabemos si llegó a responderles, pero cuando se hizo esta miniserie de HBO Max, lo cierto es que Redford ya empezaba a retirarse de la actuación. Si la petición hubiera llegado solo unos años antes...
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