Con el estreno este finde semana de Misión imposible: Sentencia mortal - Parte 1, y la próxima semana de Barbie y Oppenheimer, queda claro que Indiana Jones y El dial del destino va a quedar como uno de los más grandes fracasos del año. El elevado presupuesto de la producción y una recepción muy por debajo de cualquier estimación hace varios meses ha condenado al film a tener perdidas.
Pero hubo un tiempo donde la saga creada por George Lucas arrasaba en cines. Por ejemplo en 1984. En aquel año se estrenó la segunda entregas de la franquicia, Indiana Jones y El templo maldito, logrando auparse hasta el segundo puesto de las películas más taquilleras del año en Estados Unidos, solo por detrás de Ghostbusters (Los cazafantasmas), con cerca de 180 millones de dólares.
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Recordamos la recaudación del largometraje por un buen motivo. El estreno de El templo maldito de Steven Spielberg provocó, junto a Gremlins (que también fue un éxito aquel curso), un cambio en el sistema de clasificación de contenidos de películas en EE.UU. dado paso a la creación del PG-13 para producciones con contenidos que pueden llegar a ser inapropiados para menores de 13 años.
Esta recomendación ha permanecido prácticamente intacta desde entonces, y ha sido la utilizada para clasificar algunas de las películas más exitosas de todos los tiempos. Avatar la tiene, Vengadores: Endgame la tiene y Titanic la tiene. En realidad, prácticamente todas las películas por encima de los mil millones de recaudación a nivel mundial, a excepción de las cintas de animación, buscaron quedarse dentro de los parámetros de este rango de edad. Pero, ¿cómo surgió exactamente la recomendación "PG-13 – Parents Strongly Cautioned"?
A comienzos de la década de 1980, el Sistema de calificaciones de la Motion Picture Association consistía en cuatro etiquetas, G, PG, R y X: para todos los públicos, para todos los públicos con presencia de un adulto, no apta para menores de 16 sin presencia de un adulto y no apta para menores de 16 años. Había pues, un importante salto entre para todos los públicos y para menores de 16 años. Pero, ¿podía El templo maldito ser recomendada a cualquier niño?
Muchos padres se quejaron por algunas escenas
Tras salir de las salas de cine de ver la segunda entrega de Indiana Jones, así como la antes mencionada Gremlins (también producida por Spielberg), muchos padres creyeron que no, que el sistema de clasificación de contenidos no advertía lo suficiente sobre los contenidos de ambas películas, donde o bien había sacrificios humanos o criaturas horripilantes que explotaban en un microondas.
Pero el nivel de violencia o de momentos desagradables presentes en ambas películas no era tal como para darle una calificación R. Así, tras todo el revuelo montado, y con el maestro Steven Spielberg en la ecuación, se promovió la creación del PG-13 – Parents Strongly Cautioned dando suficiente margen a los creadores para hacer realidad historias tan exitosas como las antes citadas.
¿Dónde ver Indiana Jones y El templo maldito?
Hablando ya de El templo maldito, la película se configuró como una precuela de El arca perdida con sus responsables buscando no tener de nuevo a los nazis como villanos. La película gustó mucho, aunque buena parte de los fans del personaje la sitúan como la más floja de la trilogía original. Sea como fuere, es un espectáculo de acción y aventura ampliamente recomendable que puedes ver hoy, 14 de julio, en televisión por Neox a partir de la 22:00 (hora peninsular).
Indiana Jones, junto con su fiel compañero Short Round y el cantante de clubs nocturnos, Willie Scott, se cruzan en un pueblo indio, decididos a encontrar la piedra mágica de Sankara y rescatar a sus hijos de un culto secreto.
Indiana Jones y El templo maldito también se puede ver en plataformas. En concreto está disponible a día de hoy en SkyShowtime y en Disney+.
Fuente | Associated Press
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