Desde que se presentó el primer avance de Invasión Secreta quise ver en este estreno de Disney+ la gran oportunidad de Marvel para recuperar un tono narrativo del que se ha distanciado enormemente desde el estreno de Vengadores: Endgame. Un tono algo más oscuro y maduro que nos lleve a un lado de Marvel donde las tramas tienen más importancia que los chistes y la intriga más interés que los uniformes de colores estridentes. Pero no ha sido así, y es una pena.
Marvel Studios acaba de cerrar en Disney+ lo que parecía una de sus propuestas más interesantes, la serie Invasión Secreta, basada en el popular arco argumental de los cómics. Esta serie ha generado expectativas y debates entre los fans del Universo Cinematográfico de Marvel desde el día de su estreno, pero también ha sido objeto de críticas debido a su narrativa apresurada y confusa. Aunque se esperaba que la serie fuera el tan anhelado proyecto independiente de Nick Fury ( de nuevo interpretado por Samuel L. Jackson), su trama se ha desviado en diferentes direcciones, dejando cabos sueltos y agujeros de guion sin resolver.
A lo largo de sus seis episodios, Invasión Secreta ha explorado temas como las repercusiones de las acciones y los secretos del pasado de Fury, pero ha dejado insatisfechos a muchos espectadores por la falta de desarrollo de ciertos personajes y tramas. A partir de aquí hay spoilers sobre la trama de Invasión Secreta. No os garantizo que alguno de ellos no pueda ser un skrull infiltrado, pero sí que os puede estropear el disfrute de la serie.
El Origen de Invasión Secreta
Invasión Secreta encuentra sus raíces en los cómics de Marvel, claro. Pero de una manera bastante diferente a la historia original. Aquí y allí quedan algunas similitudes, pero por el camino de esta adaptación se han perdido la épica y la espectacularidad de las viñetas originales. Uno podría esperar que a cambio se ganaría en dramatismo y en tensión narrativa. Al menos, yo lo esperaba. Pero no ha sido el caso. El arco argumental original, publicado en 2008, presentaba una invasión de la Tierra por parte de los Skrulls, una raza alienígena con la capacidad de cambiar de forma y adoptar la apariencia de cualquier persona. Los Skrulls llevaban años infiltrados en la sociedad humana, suplantando a héroes clave y líderes políticos, lo que llevó a una confrontación masiva entre los Vengadores y los invasores alienígenas. El conflicto, más o menos, sigue ahí en esta nueva versión, pero de la confrontación masiva de héroes, nada de nada.
La transformación de Invasión Secreta en una serie para Disney+
Al adaptar Invasión Secreta al formato de serie para Disney+, sus creadores enfrentaron el desafío de condensar y reimaginar una historia épica en solo seis episodios. La serie tomó un enfoque más íntimo y centrado en los personajes, con un énfasis en las repercusiones emocionales y psicológicas de los refugiados Skrull en lugar de una gran confrontación bélica. Pero lo que podría haber sido una tremenda serie de espías empapada en secretos y "conspiranoia" ha final me ha parecido un triste número de narradores trileros.
Claro, es que con los skrulls y sus capacidades para ser quien quieran cuando quieran, hay muchas facilidades para hacer trampas argumentales. Más cuando hay pocas ganas de complicarse la vida con los guiones y en realidad lo que se pretende con la serie es abrir la puerta al siguiente estreno cinematográfico de Marvel en lugar de ofrecer una historia sólida e independiente que se valga por sí misma.
No soy el único que piensa algo parecido, tras el último capítulo son muchas las opiniones críticas que consideran que la serie falló en equilibrar adecuadamente sus tramas y personajes. Con la introducción de nuevos elementos, como la estación espacial S.A.B.E.R. y la relación entre Fury y G'iah, la serie se ha desviado significativamente del arco argumental original de los cómics. Esto ha llevado a que algunos fans se sientan decepcionados por la falta de fidelidad a la fuente original y la manera en que se han desarrollado los personajes principales.vY es es el mayor problema: lo decepcionante no es que la serie no se parezca a los cómics, si no que la trama con la que sustituyen la original no termina de cuajar.
La crítica de Invasión Secreta
Esta trama de Invasión Secreta ha sido objeto de críticas por su narrativa apresurada y confusa. No hay más que asomarse a Twitter. A "X", quiero decir. Con solo seis episodios de aproximadamente 40 minutos cada uno, la serie ha intentado abarcar una gran cantidad de material, lo que se salda con una gran sensación de precipitación y falta de desarrollo en ciertos aspectos. La conclusión de la serie deja incluso preguntas sin respuesta y cabos sueltos, lo que se traduce una comprensible sensación de insatisfacción en los espectadores.
Uno de los principales problemas es la falta de interacción entre personajes clave. Por ejemplo, Fury y Gravik, el líder de los Skrulls, nunca tienen una verdadera conversación a lo largo de la serie más allá del intercambio de pullas y frases con gancho en dos episodios, lo que impide que se aborden adecuadamente las motivaciones y emociones detrás de sus acciones. Además, la ejecución de la trama relacionada con el presidente Ritson también queda a medio cocer, ya que no se exploran completamente las implicaciones geopolíticas de sus decisiones ni se llega a generar una sensación de amenaza real.
Los cabos sueltos y agujeros de guion
Además de los problemas de desarrollo de personajes y trama, Invasión Secreta ha dejado algunos cabos sueltos y agujeros de guion sin resolver. Uno de los principales puntos de discusión entre los fans es el supuesto agujero de guion relacionado con la radiación mortal en Nuevo Skrullos y su falta de efecto en los rehenes humanos. Según se estableció en el primer episodio, los Skrulls se escondían en una planta de energía nuclear rusa debido a su inmunidad a la radiación. Sin embargo, en el episodio final, los rehenes humanos parecen no verse afectados por la radiación mortal, lo que ha desconcertado a los espectadores, especialmente cuando es un detalle sobre el que se incide directamente en ese último episodio con la llegada de Fury al lugar.
Hay otros detalles, más enfocados en la coherencia de la serie dentro del UCM, pero que tal vez solo preocupan a los fans más comprometidos con la continuidad de Marvel, como el que se refiere a Ghost (interpretada por Hannah John-Kamen), quien aparece en Ant-Man y la Avispa. En Invasión Secreta, se muestra su ADN en la base de datos de los Vengadores, lo que contradice el argumento establecido previamente de que los Skrulls recolectaron el ADN de héroes y villanos que lucharon en la Batalla de la Tierra en Avengers: Endgame. Estas inconsistencias han dejado a los fanáticos cuestionando la coherencia de la narrativa del UCM, aunque es cuestión de buscarle tres pies al gato para justificarlo. Tampoco es realmente importante ni es el mayor de los problemas de la serie.
En lo personal, lo que me parece tremendamente ridículo es recurrir a un concepto como el del Super Skrull sabiendo que no va a poder trasladar la esencia del personaje original a la serie. Ya dediqué un artículo al tema de las trampas que estaba haciendo Invasión Secreta, así que no me extenderé demasiado: resulta sorprendente y decepcionante la aparición del Super Skrull sin haber introducido previamente a Los 4 Fantásticos en el UCM. El retraso de la película de los Cuatro Fantásticos podría haber llevado a Marvel Studios a realizar una pirueta narrativa para justificar la presencia del villano en la serie sin utilizar al icónico equipo de superhéroes. Sustituir estas habilidades por un gazpacho de poderes robados al resto de personajes del UCM (tatuajes de Drax incluídos) resulta tan torpe como gratuito. Uno podría esperar que una pelea entre dos personajes con los poderes de Caron Danvers resultara en una épica batalla y no una reyerta de callejón, como ocurre en el decepcionante clímax de la serie.
El desaprovechado personaje de Maria Hill
Además de los cabos sueltos y agujeros de guion, Invasión Secreta también ha sido objeto de críticas por el desaprovechamiento del personaje de Maria Hill. Interpretada por Cobie Smulders, Maria Hill ha sido una presencia recurrente en varias películas del UCM, pero su participación se ha limitado en gran medida a papeles secundarios y apariciones esporádicas.
En Invasión Secreta el personaje se prometía como una pieza clave de esta trama de espías y agentes dobles, pero Maria Hill tiene una breve aparición y su personaje no recibe el desarrollo y el tiempo en pantalla que muchos fans esperábamos. Si bien se la presentó como una agente de alto rango de S.H.I.E.L.D. y colaboradora cercana de Nick Fury en películas anteriores, su trama resulta anecdótica y no se explora completamente el potencial de un personaje tan interesante. Ni siquiera su muerte sirve para dejar especialmente triste al Nick Fury, quien supera el trauma de la muerte de su amiga y confidente en apenas 20 minutos de metraje. Esto decepciona mucho, para qué engañarnos.
Relación con el futuro del UCM
A pesar de sus críticas, Invasión Secreta establece conexiones importantes con el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel. Los personajes de Nick Fury, G'iah y Sonya Falsworth desempeñan un papel fundamental en la trama y podrían tener un impacto significativo en futuras producciones del UCM. Por ejemplo, Nick Fury regresará en la próxima película The Marvels, que se estrenará el 10 de noviembre. Uno podría esperar que esta película aborde la relación entre Fury y G'iah y responda a preguntas sobre el propósito de S.A.B.E.R. y la armada que Fury ha estado construyendo en secreto. Pero no tiene pinta, la verdad.
Además, Invasión Secreta parece haber desarrollado fuera de la mirada del espectador un conflicto tan importante en la historia de Marvel como la guerra entre Krees y Skulls, lo que resta todavía más interés al estreno de la próxima película de Carol Danvers. Una película que en sus avances promete un emocionante conflicto cósmico lleno de aventuras y batallas espaciales de lo más interesantes… Hasta el momento en el que los protagonistas aparecen bailando al más puro estilo Bollywood. ¿Era necesario? No, gracias. Pero esperaré al estreno de la película antes de aventurarme a hablar más de ella.
Además, Armor Wars también se relacionará con Invasión Secreta. La serie, originalmente anunciada como una producción de Disney+, ahora se presentará como una película que seguirá a Rhodey (Don Cheadle) mientras enfrenta a agentes enemigos que obtienen tecnología de Iron Man de Tony Stark. La trama de Armor Wars podría abordar la situación de Rhodey después de su liberación de la cautividad Skrull y explorar cómo su secuestro afectó su trayectoria como Máquina de Guerra.
Para terminar, y como pasó con la serie de Ms. Marvel, en Invasion Secreta se nos hace otro guiño a la futura aparición de los mutantes de Marvel en el UCM. O al menos, nos deja una referencia a uno de los personajes más queridos de Marvel que si bien en los cómics se trata de un mutante, en el UCM todavía no ha quedado clara su etiqueta. Hablamos del regreso (comatoso) de Evan Peters como Mercurio, el veloz mutante de las películas de los X-Men de Fox que ya se dejó ver en Wandavision como una variante del hermano de la Bruja Escarlata.
Invasión Intrascendente
En conclusión, Invasión Secreta ha sido una serie con altibajos que me ha dejado con la sensación de que al final, no ha cambiado gran cosa dentro del UCM. Si bien ha explorado temas interesantes como las repercusiones de las acciones y el amor secreto de Nick Fury, también me ha parecido aburrida e inconsecuente, tanto por los cabos sueltos y agujeros de guion como por la falta de ambición y de previsión a largo plazo, algo en lo que Marvel Studios solía destacar con gran calidad.
A pesar de sus fallos, Invasión Secreta establece conexiones con el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel, con personajes como Fury, G'iah y Sonya Falsworth que ojalá no queden en una simple anécdota y justifiquen su presencia en esta serie con futuras apariciones y puentes argumentales con nuevos proyectos. Los espectadores esperan que Marvel Studios aprenda de las críticas y continúe estrenando historias emocionantes que permitan al UCM salir del bache argumental en el que parece atrapado.
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