Di lo que quieras de la película de Los 4 Fantásticos estrenada en 2005, pero coincidirás conmigo en que el reparto no fue, ni mucho menos, lo peor de la cinta. Jessica Alba como Sue Storm/Mujer Invisible, Chris Evans dando vida al flamígero Johnny Storm/Antorcha Humana, y Michael Chiklis transformándose en el rocoso Ben Grimm/La Cosa tuvieron sus momentos tanto en esta entrega como en su secuela. Pero es de Ioan Gruffudd (Mr. Fantástico) de quien quiero hacer hincapié hoy aquí, en especial sobre una serie que protagonizó después.
Y es que ver a Ioan Gruffudd durante la premiere de Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos, celebrada hace unos días en Los Ángeles, ha hecho que crezca en mí un recuerdo, acompañado de un poco de tristeza, sobre un procedimental policial estrenado hace más de diez años en televisión: Forever. En esta serie policiaca teníamos al actor dando vida al Dr. Henry Morgan, un resolutivo médico forense de la ciudad de Nueva York que tenía la particularidad de ser inmortal (a lo Highlander) y, por tanto, llevar ya más de dos siglos viviendo entre nosotros.
Como procedimental policial, su funcionamiento no era muy distinto de otras series del género que lo petaban por los 2010, como perfectamente podría ser Castle. Así, en cada episodio había un crimen y Morgan, gracias a la experiencia y conocimientos acumulados a lo largo de sus más de 200 años de existencia, no dudaba en echar una mano al Departamento de Policía de Nueva York, formando un tándem brillante junto a la detective Jo Martinez (interpretada por Alana de la Garza, a quien ahora puedes ver actuar en FBI, disponible vía SkyShowtime).
Pero Forever tenía un hilo narrativo de fondo centrado en la condición de su protagonista que hizo que me enganchara, y de qué forma, a esta serie. Al ser inmortal, como lo indica la propia palabra, Morgan no podía morir, pero eso no quiere decir que no "lo mataran" cada dos por tres. Cada vez que eso pasaba, resucitaba ileso y desnudo en el lugar acuático más cercano, que en la mayoría de ocasiones no era otro que el río Hudson, y esto creaba una capa de misterio sobre el forense, un poco a lo Clark Kent y Superman, con la que debía lidiar.
Viajando a lo largo de más de 200 años de historia
Aparte, a lo largo de la serie se nos iban presentando diferentes flashbacks sobre sus muchas vidas anteriores, lo que ayudaba a darle un toque de variedad al programa y que estaban bastante bien insertadas en la trama. No solo servían para darnos a conocer todo el drama, y alguna que otra alegría, vivido en este tiempo, sino que también ayudaban a resolver el puzle de la semana. Es decir, algo que aprendió durante su estancia en el Londres de Jack el Destripador podía acabar sirviendo para avanzar en un caso policial del Nueva York actual.
Y todo esto mientras Morgan trata de poner fin a su vida de una vez por todas. Sí, la inmortalidad está muy bien —a mí, por ejemplo, me encantaría vivir para ver la humanidad explorar las estrellas, a lo The Expanse—; pero como la serie de TV nos indica, o éxitos de ciencia ficción independiente como The Man From Earth (de la que quizás os hable algún día, aunque creo que es una cinta conocida), ser eterno implica ver cómo los seres que quieres van muriendo uno tras otro. No obstante, cuando las cosas se pusieron de verdad interesantes en Forever fue a ver su villano: otro inmortal. Había un nuevo misterio y había un nuevo peligro.
¿El problema? La cancelaron sin contemplaciones y este hilo narrativo, que sonaba tan prometedor, se quedó ahí, en la semilla de algo que podía haber sido muy grande. Forever no hizo honor a su nombre y la condición de inmortal de su protagonista y "murió" prematuramente, dejando triste a una parte del público, cuando no comiéndose las uñas. Sí, algunas cosas de la trama quedaron cerradas, pero otras no. Es decir, la ficción acabó con un enorme cliffhanger sin resolver.
Pese a todo, una serie aclamada por la audiencia
Forever se estrenó entre críticas bastante favorables (aún tiene un 8,2/10 en IMDb) y logró crear una base de fans bastante fieles, pero no tan numerosa como para evitar que ABC decidiera no dar luz verde a una segunda temporada. Inmediatamente se organizaron campañas en redes sociales para revertir la decisión, pero no hubo vuelta atrás y tampoco las llegadas de servicios de streaming, que hicieron a más de uno soñar, impulsaron su rescate. Salvando las distancias, la cancelación de Forever se sintió un poco como la de Firefly.
Actualmente no está en ningún servicio de streaming. Hubo un tiempo en el que no paraban de reponerla en un canal de la TV de pago, pero por ahora no hay forma de verla en España. Tampoco en EE.UU., donde solo se puede comprar.
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