Chema Mansilla
Editor - Cine y TVEscribir esta crítica me resulta difícil. Pero no porque la película sea mala, ni porque no sepa por dónde empezar. Al contrario. Lo complicado es poner en palabras la emoción con la que he salido del cine tras ver Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos. "Claro, es que es un marvelita, ¿cómo no te va a gustar?" me diréis algunos. Bueno, pues precisamente por eso, porque soy un fanboy de Los 4F. Siento auténtica adoración por los cómics de Jack Kirby y Stan Lee, de los que han visto con resignación, y en ocasiones con espanto, cada intento fallido de adaptar cinematográficamente al cuarteto más fantástico de la Casa de las Ideas. Todo lo contrario de Primeros pasos, una aventura redonda, divertida, emocionante y espectacular que demuestra que Marvel sigue teniendo lo que hay que tener para hacer de sus personajes unos de los pilares de la cultura pop.
Una nueva era para Marvel
Dirigida por Matt Shakman, escrita por Josh Friedman, Eric Pearson y Jeff Kaplan, y con música del genial Michael Giacchino, Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos (The Fantastic Four: First Steps) es la película número 37 del Universo Cinematográfico Marvel. Pero lo importante no es su número, sino lo que significa: es el inicio de una nueva etapa para el estudio, y una oportunidad para redimirse con unos personajes que hasta ahora no habían tenido suerte en la gran pantalla.
La película está ambientada en una Tierra alternativa dentro del multiverso marvelita. Allí, Reed Richards (Pedro Pascal), Sue Storm (Vanessa Kirby), Johnny Storm (Joseph Quinn) y Ben Grimm (Ebon Moss-Bachrach) forman un equipo de científicos y exploradores que se enfrentan a una amenaza cósmica sin precedentes: Galactus, el devorador de mundos, interpretado con imponente presencia vocal por Ralph Ineson. A su lado, la misteriosa, poderosa y nueva versión Silver Surfer, encarnada por una sorprendente Julia Garner. Y sí, los 4F por fin viajan al espacio en una peli pero en realidad, la peli, va de ellos va de ellos, de los Cuatro Fantásticos, como una familia.
Un homenaje sincero a los cómics originales
Lo que más me ha emocionado de Primeros pasos es que, por fin, alguien en Hollywood ha entendido qué hace especial a este grupo. Por un lado, la película es una carta de amor a los cómics sesenteros, a esa etapa en la que Stan Lee y Jack Kirby nos invitaban a mirar el universo con esperanza, curiosidad y sentido de la maravilla. Esa época en la que los superhéroes no eran solo justicieros, sino exploradores del infinito. Y los 4F eran los mejores embajadores de esa visión optimista y luminosa.
Marvel sigue teniendo lo que hay que tener para hacer de sus personajes unos de los pilares de la cultura pop
Por otro lado, la película no se queda en la nostalgia. A pesar de su estética retrofuturista, el equipo creativo ha sabido hacer suyos a los personajes, entendiendo que, antes que superhéroes, son una familia. Con sus roces, sus heridas, sus bromas internas… y un cariño inquebrantable. Esa química, esa naturalidad, es lo que da vida a esta película, que sigue esa regla dorada de la editorial: "Si te crees el personaje bajo la máscara, todo lo demás funcionará". Y vaya si funciona.
Un reparto fantástico (claro)
El reparto principal está espléndido. Y no lo digo a la ligera. Cada uno de los actores ha conseguido captar la esencia de su personaje. Mi favorito de siempre ha sido Ben Grimm, La Cosa, el corazón rocoso del equipo. Ebon Moss-Bachrach le da una humanidad y una fuerza que me ha emocionado de verdad, sin cargar las tintas con su drama personal. Ya sabéis, "¡Este hombre... este monstruo!". Y fijaos si me ha gustado la peli, que hasta Johnny Storm, al que siempre me ha costado un poco tragar en los cómics, me ha ganado aquí. Kudos para Joseph Quinn.
Y sí, voy a ser justo. Pedro Pascal hace un gran trabajo como Reed Richards… pero no termina de ser el Reed que yo siempre he encontrado en los cómics. Este Richards es algo más emocional, menos cerebral, menos frío. Entiendo el enfoque, y no empaña la película, pero es quizás la única pieza que me chirría un pelín. Aun así, Pascal cumple, y de sobra. Ahora bien, el aplauso en pie se lo lleva Vanessa Kirby. Su Sue Storm es maravillosa. Inteligente, empática, fuerte. Un personaje fascinante que destaca muchísimo entre un reparto brillante, incluso en medio de explosiones cósmicas y amenazas galácticas. Kirby no solo está a la altura: se la come con patatas. Y si me apuráis, este puede ser uno de los mejores trabajos de interpretación de todo el UCM en los últimos años.
Por fin alguien en Hollywood ha entendido qué hace especial a este grupo
No podemos pasar por alto a los grandes antagonistas de la historia. Julia Garner como la Silver Surfer es toda una revelación. Su interpretación es magnética y serena, y añade un aura casi espiritual al personaje. Y qué decir de Ralph Ineson como Galactus… Su presencia se siente en cada escena, incluso antes de aparecer. Solo su voz podía dar vida a una entidad cósmica de la importancia de este personaje. Imponente, majestuoso, inevitable.
Los nuevos arquitectos de la ilusión marvelita
Matt Shakman, a quien muchos recordarán por la serie de Bruja Escarlata y Visión (WandaVision), demuestra aquí que sabe cómo manejar los grandes formatos sin perder el corazón de la historia. Su dirección equilibra lo épico con lo íntimo, lo espectacular con lo humano. el drama cósmico con el drama familiar, las aventuras con el humor. Sabe cuándo dejar que los efectos especiales nos dejen boquiabiertos… y cuándo acercarse a los personajes. Lo mismo puede decirse del trío de guionistas: Josh Friedman, Eric Pearson y Jeff Kaplan. Han escrito una historia que respeta el legado, pero que mira hacia adelante. Y eso, para Marvel ahora mismo es fundamental.
Todo en esta película, respira cariño por el material original
Porque Primeros pasos no es solo un buen regreso de los 4F. Es un cambio de rumbo. Una película que recupera la pasión por la aventura, por lo sorprendente, por los viajes imposibles. Una historia que se atreve a soñar a lo grande, sin perder el norte emocional. Y eso, amigos, es justo lo que Marvel Studios necesitaba ahora mismo.
Las semillas del futuro… y del renacer
Sin entrar en spoilers, os diré que el título de la película no es casual. Primeros pasos hace referencia, claro, al debut de los 4F en el UCM… pero también a algo más. A una nueva generación: el nacimiento de Franklin Richards. El hijo de Reed y Sue tiene un peso inmenso en la película y se presenta como un elemento clave para el futuro inmediato del UCM y la promesa de un mañana lleno de posibilidades.
Kevin Feige lo adelantaba hace unos días: lo que viene en Avengers: Doomsday y Avengers: Secret Wars será una regeneración completa del Universo Cinematográfico Marvel. Y viendo Primeros pasos, uno no puede evitar ilusionarse.
Marvel vuelve a ilusionar con el regreso de la gran aventura
Tengo que destacar también la música de Michael Giacchino, que acompaña todo este viaje con elegancia, emoción y épica. Su partitura sabe cuándo ser grandilocuente y cuándo recogerse en un piano íntimo. Es un trabajo estupendo que, como todo en esta película, respira cariño por el material original. Y es que eso es lo que mejor define a Primeros pasos: cariño. Amor por los personajes, por sus historias, por sus lectores. Amor por los fans.
He salido del cine con una sonrisa tonta y con ganas de releer mis cómics favoritos de los 4F. Estos primeros pasos de los Cuatro Fantásticos en el UCM me han parecido una auténtica maravilla. Una película que lo tiene todo: emoción, espectáculo, corazón, humor, épica, ternura. Una historia que reconcilia a Marvel con sus fans más veteranos… y que puede enamorar a toda una nueva generación.
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