Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
El triunfo de las series modernas de Star Trek, así como de las pelis de los años 80, provocó que Star Trek empezara a ser más conocida entre los espectadores por las disputas geopolíticas en el cuadrante alpha entre cardasianos, humanos (y sus aliados), klingons y romulanos, pero la saga de ciencia ficción nació, sobre todo, con el espíritu de llevarnos a nuevos y extraños mundos, y en ese objetivo uno de los mejores episodios es, sin duda, El diablo en la oscuridad de TOS.
Disponible para su visionado a través de Netflix, este capítulo estrenado en 1967 partía de una premisa que, en principio, bien podría hacernos pensar en Aliens: El Regreso. En ella, una colonia minera de la Federación está siendo atacada por un misterioso ser alienígena que no logran identificar, pero que se ha llevado la vida de medio centenar de personas. Para darle caza, el Enterprise de Kirk y Spock es enviado hasta el lugar, pero esta no será una simple historia de terror y acción.
Aprendiendo a no temer miedo a lo desconocido
Al contrario que en otras producciones del estilo, en este episodio de Star Trek no aprendíamos a temer lo desconocido, sino a tratar de entenderlo. La criatura que estaba acabando con los habitantes de la instalación no era un monstruo, sino alguien incomprendido, una madre al que los colonos, creyendo que era simple roca lo que estaban viendo, les había eliminado casi toda su futura prole. Kirk lo entendió pronto al ver a la madre, y evitó cometer un terrible magnicidio, no sin antes mandar callar a turbas enfurecidas deseosas de cobrarse una venganza.
El diablo en la oscuridad (Devil in the Dark) es un ejemplo perfecto no sólo de presentar criaturas de ciencia ficción, el "Horta", como se bautizó, era un ser vivo basado en el silicio; sino también de imaginar un futuro optimista para nosotros mismos donde hemos abandonado la intolerancia en pos de la comprensión. Es por eso que Leonard Nimoy citó este episodio de The Original Series como su capítulo de Star Trek favorito. Lo dijo en un documental del Canal de Historia.
"Creo que era un episodio maravilloso sobre el miedo a lo desconocido, de cómo tememos e incluso odiamos algo de lo que no sabemos nada. El mensaje es aprende quién es tu enemigo y tal vez deje de serlo". 50 Years of Star Trek
Rod Roddenberry, hijo de Gene Roddenberry, y productor de varias de sus últimas series, afirmó quedar impactado nada más verlo: "Me quedé impresionado con el antagonista, un monstruo de roca, que resultó ser solo un incomprendido, una madre que protegía a sus crías y los humanos, sin saberlo, estaban matando a sus hijos. Me encantó el giro, ponernos a nosotros como el diablo en la oscuridad".
Spielberg sugirió una peli de Alien como este capítulo
De solo 50 minutos de duración, y a pesar de que el "horta" ha envejecido mal, El diablo en la oscuridad admite muy buen visionado más de medio siglo después de su estreno en televisión. Tiene diálogos bien escritos y fáciles de entender, por lo que si tienes una hora libre esta semana, no dudes en echarle un vistazo. Por cierto, ¿sabías que Steven Spielberg le dio a James Cameron una idea para Aliens que, sospechosamente, se parecía bastante a la premisa de este episodio?
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