Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
Es posible que las últimas películas de Terminator no hayan gozado estado a la altura, pero sobra decir que Terminator 2: El juicio final se considera aún hoy como un punto culmen del cine de acción y ciencia ficción y un ejemplo de la capacidad detrás de cámaras que tenía James Cameron en el género. Aún así, como con cualquier estreno, hay espectadores que lo miran todo con lupa.
Y eso incluye tratar de ver errores donde no los hay. Así que hoy, en 3DJuegos, y siguiendo un tema de los compañeros de GameStar, he querido rescatar un tema muy sonado en su época: ¿Hay un T-1000 con tres brazos en la película? Sí, lo hay, pero todo tiene una explicación mucho más creativa de la que parece.
Persiguiendo a Sarah Connor con ayuda extra
Este instante en concreto tiene lugar alrededor del minuto 108 en la versión del film que podemos visionar actualmente por Netflix, cuando al cyborg asesino de Skynet magistralmente interpretado por Robert Patrick le aparece de un momento a otro cuatro brazos que le permiten pilotar el helicóptero con el que persigue a Sarah Connor y compañía al mismo tiempo que recarga su arma de fuego.
Lo inesperado de la escena, y que no se le diese más cancha, hizo que hubiera más de uno que pensara que se había colado un especialista en la imagen, pero de acuerdo a Robert Patrick esta habilidad de T-1000 fue algo buscado:
"Mucha gente ha llegado a decirme, 'Saben, en esa escena del helicóptero puedo ver los brazos del especialista'. Pero están equivocados, porque T-1000 tiene un arma para cada trabajo y cuando estaba pilotando el helicóptero se dio cuenta de que la única forma que tenía para recargar su arma y disparar era hacer recargar y disparar era hacer crecer dos brazos más para poder controlar el joystick y el gatillo". — Explicación de Robert Patrick
"Dado que obviamente es una criatura artificial con la capacidad de regenerar extremidades espontáneamente, probablemente no esté sujeto a las limitaciones de la anatomía humana", como buen apunta un usuario de un foro alemán. Sea como fuere, parece evidente que esto no fue un error y sí algo buscado. Y si fue un error, la verdad es que la escena quedó aún más impresionante.
Eso sí, cuesta creer que el frenesí de la película se pudiera descubrir, no siendo hasta las versiones HD donde los más fans empezaran a darse cuenta. Si te interesa ver este momento, o el film al completo, Terminator 2 está en Netflix.