A principios de la segunda década de los 2000, encontrábamos una gran cantidad de películas basadas en novelas para adolescentes después del éxito que había tenido Crepúsculo en todo el mundo. Así, las compañías se dieron cuenta de la cantidad de ingresos que generaban estas historias y en el año 2012 llegó Los Juegos del Hambre.
Basada en la novela de Suzanne Collins, esta llamó la atención por la premisa de que un grupo de adolescentes tendría que matarse a muerte en una competición televisada. Si bien no era una idea nada nueva, puesto que ya existía Battle Royale, parece ser que fue la forma que tuvo el mundo de conocer a nivel popular el género. Sin embargo, cabe destacar que fue una buena película, incluso apta para el público adulto, y que además como adaptación fue bastante fiel. Por ello, ahora que se encuentra disponible para ver a través de HBO Max, es un gran momento para hablar de ella y del terrible suceso que tuvieron que vivir sus protagonistas.
¿Cuál es la historia de Los Juegos del Hambre?
En la primera entrega de Los Juegos del Hambre, conocemos a Katniss Everdeen, una joven del Distrito 12 de Panem. Este país se construyó de las cenizas de Estados Unidos, dando lugar a un lugar dictatorial y oprimido. Como curiosidad, en el libro se cuenta que el desastre que llevó al colapso al país fue la subida de los mares, teniendo que recomponerse después de un periodo de guerras. Estos conflictos son los que provocaron, precisamente, que exista una desigualdad entre los habitantes de los distritos y el Capitolio.
Como castigo hacia los rebeldes y con la excusa de mantener la paz, los Distritos tienen que ofrecer una vez al año a un joven y una joven que luchen en Los Juegos del Hambre, pudiendo quedar solo un ganador en un evento televisado en todo el país. El ganador o ganadora es coronado como vencedor y colmado en riquezas. Tanto Katniss como su familia parecen vivir más o menos en paz hasta que su hermana pequeña es seleccionada para los juegos.
Como se puede apreciar a simple vista, encontramos un contexto y una trama que dista de otras historias adolescentes populares anteriores. Los Juegos del Hambre se caracteriza por tener una idea concisa, un desarrollo de mundo decente y por no fijar el romance en el centro de la acción. Por supuesto que vamos a encontrar dosis de esto, ya que el drama entre enamorados es uno de los reclamos, pero deja bastante lugar a la supervivencia, lo cual hace que un público bastante amplio consiguiera aceptar la propuesta y darle una oportunidad.
Por otra parte, también tenemos que tener en cuenta que los personajes son bastante realistas y que se caracterizan por tener personalidades diversas y creíbles. Katniss es la protagonista, por supuesto, pero todas sus habilidades están explicadas más allá de tener el poder de ser el personaje principal. Además, cuenta con un carácter volátil que le da más realismo a la hora de entender el proceso de experimentar unos juegos mortales. Este desarrollo hace que sea sencillo empatizar con la mayoría de actores que vemos en la trama.
Y hablando de actores, esta cinta fue la que lanzó a la fama a la ganadora del Óscar Jennifer Lawrence, pero también contó con actores de la talla de Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Elizabeth Banks o incluso el cantante Lenny Kravitz. De hecho, entre ambos protagonistas hubo un terrible suceso. Y es que los actores de Katniss y Peeta estaba jugando a las peleas, cuando ella fardó de dar buenas patadas voladoras y acabó asestándole, por accidente, un fuerte golpe en la cabeza, provocando que él perdiera la consciencia y sufriera una leve conmoción cerebral durante una semana. Para cuando este despertó, la actriz lloraba frente a él.
Los Juegos del Hambre fue todo un éxito, recaudando más de 600 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de apenas 80. Jennifer Lawrence cobró tan solo 500.000 dólares por la cinta en comparación con los 10 millones que se llevó por su segunda parte, En Llamas. La historia se saldó con una tetralogía de cuatro películas que incluye Sinsajo Parte 1 y Sinsajo Parte 2. Actualmente, Los Juegos del Hambre han vuelto al ruedo gracias a la espera del lanzamiento de su precuela, Balada de pájaros cantores y serpientes.
Por ello, ahora es una estupenda ocasión de ver la primera película a través de HBO Max. No solo vamos a refrescar la historia antes de que salga la próxima cinta, sino que siempre es una gran opción al tener coherencia, realismo y ser entretenida. Además, tiene mucha inspiración de la cultura romana, haciendo una contraposición entre el futuro decadente y una de las sociedades más importantes de la humanidad bastante reflexiva e interesante.
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