Casi seguro que no sabes quién es Guy Norris. No pasa nada, no es alguien a quien la gente reconozca por la calle. Pero con casi 70 años se metió en un coche y dio casi 8 vueltas de campana en el primer día de rodaje de Mad Max Furia en la Carretera. Creo que fue un récord mundial. También una maravillosa temeridad. Y hasta el rodaje de El Especialista, una de las acrobacias más peligrosas y espectaculares jamás rodadas.
Cuando veo este tipo de acrobacias se me ponen los ojos platos porque sé que dentro de ese vehículo en llamas que salta desde un rascacielos para caer de manera incierta sobre una lancha que derrapa en plena alta mar mientras esquiva las aspas de un helicóptero, ahí dentro, encajado entre chapa y acero, va una personita. No me entendías mal, me pirran los efectos digitales y sus fantasías virtuales. Pero una buena toma con un salto imposible de la vieja escuela me sigue haciendo "tilín". Tal vez por eso he disfrutado tanto de El Especialista, una comedia romántica a la que tal vez no hubiera prestado demasiado atención si no se tratara de una declaración de amor al arte de hacer películas, por muy comerciales y ridículas que puedan ser.
Estilo, personalidad y diversión
El director David Leitch, conocido por su trabajo en Deadpool 2, Atomic Blonde y John Wick, nos trae esta vez una película que no solo entretiene con sus secuencias de acción, sino que también rinde homenaje a la industria cinematográfica y a aquellos que arriesgan sus vidas para brindarnos emociones en la pantalla grande. El Especialista es una montaña rusa de acción, con su romance y una buena dosis de humor sano, con una trama que gira en torno a Colt Seavers (Ryan Gosling), un especialista en acrobacias cuya vida da un giro inesperado cuando se ve envuelto en una trama criminal durante el rodaje de una película dirigida por su ex, Jody Moreno (Emily Blunt). La química entre Gosling y Blunt es palpable, y su dinámica en pantalla es una delicia de ver.
Lo más destacado de la película es, sin duda, su espectacular secuencia de acrobacias. Desde persecuciones de coches hasta peleas coreografiadas, El Especialista no escatima en emociones fuertes. La gracia es que estas escenas fueron realizadas por el propio equipo de especialistas, lo que añade un nivel extra de autenticidad y un guiño metatextual al espectador. Es un recordatorio de la dedicación y el talento de aquellos que trabajan detrás de escena para hacer posible la magia del cine. Pero más allá de las acrobacias, El Especialista también destaca por su inteligente guion y diálogos afilados. El director David Leitch y el guionista Drew Pearce han creado un mundo lleno de personajes memorables y situaciones hilarantes. De ahí que la película no solo haga un guiño con un ojo al cine de acción, también lo hace con el otro ojo a las comedias románticas de la Edad de Oro de Hollywood. Bendito Billy Wilder. La película está llena de momentos ingeniosos y sorpresas que mantienen al espectador enganchado de principio a fin, devorando palomitas a riesgo de atragantarse con las risas.
Además, la película cuenta con algunos hallazgos visuales tremendos, como una pelea en una discoteca fabulosa. Detalles de puro estilo. Estos momentos no solo añaden un toque de cierta clase la película, sino que también demuestran la creatividad y el ingenio del equipo de producción.
Artistas de lo imposible
El Especialista es una película que ofrece dos horas de puro entretenimiento. Es una feliz desconexión del mundo real, puro divertimento con el que desaparecer del mundo durante dos horas entre algunas sonoras carcajadas. Tal vez no sea una película extraordinaria, pero es un estreno bien recibido, muy divertido y que sin duda resulta muy reconfortante.
Finalmente, es importante destacar el homenaje que la película rinde a la dura profesión de los especialistas en acrobacias. Al igual que Quentin Tarantino en Érase una vez en Hollywood y Death Proof, El Especialista, que llegará a los cines el próximo 26 de abril, reconoce la valentía y el talento de estos profesionales, que se juegan la vida por el espectáculo y la diversión de los demás. O su simple temeridad. En realidad da un poco igual, es un merecido reconocimiento para unos maestros del más difícil todavía, que apenas aparecen unos segundos en los créditos. Por cierto, dicho eso, el señor que sale al final de la película no es otro que el legendario Lee Mayors (de nada, yo lo he tenido que buscar), protagonista de la serie original de los 80 que inspira esta película, y os lanzo una pregunta: ¿cómo lo hace Ryan Gosling para salir siempre en sus películas con las cazadoras más chulas del mundo?
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