La carrera de Rachel Zegler como actriz en Hollywood no ha despegado con toda la fuerza que muchos esperaban, con la notable excepción de su participación en Balada de pájaros cantores y serpiente. A pesar de las muy buenas críticas por su actuación en el remake de West Side Story de Steven Spielberg, la película no fue el éxito deseado. Además, se sumó al fracaso del extinto Universo Extendido de DC con la discreta ¡Shazam! La furia de los dioses, y su papel en el live-action de Blancanieves también ha sido ampliamente comentado por sus problemas. Sin embargo, hay otro tropiezo cinematográfico de la actriz de hace solo unos meses que ha pasado más desapercibido y que acaba de llegar a España: Y2K.
Estrenada días antes de la Navidad de 2024 en Estados Unidos, Y2K apenas logró recaudar poco más de cuatro millones de dólares a nivel mundial (casi todo lo logró en Norteamérica). Esta cifra fue completamente insuficiente para recuperar los 15 millones de dólares que A24 y sus socios, una productora y distribuidora conocida por su buen ojo en este tipo de proyectos, invirtió en su desarrollo. Fue un fracaso monumental que no llegó a los cines españoles, pero que ya puedes alquilar desde el pasado 12 de mayo en plataformas como Filmin o Amazon.
A pesar de que la película no entusiasmó ni a la prensa ni al público que la vio, considero que tiene una trama bastante curiosa, especialmente para aquellos que recuerdan muy bien el llamado Efecto 2000. Este fue un temor informático que surgió por la forma en que los sistemas antiguos almacenaban el año usando solo dos dígitos, lo que generó cierto pánico en parte de la sociedad ante la posibilidad de que los ordenadores sufrieran fallos masivos al cambiar de milenio de un día para otro. Por supuesto, aquello no fue para tanto, aunque algo de verdad sí que hubo, y aquí seguimos, con nuevos miedos apocalípticos a los que aferrarnos.

Una rebelión tecnológica al estilo Y2K
Pero aquel pavor de entonces sirvió de inspiración a Kyle Mooney y Evan Winter, director y guionista respectivamente, para crear una comedia de terror y ciencia ficción donde el Efecto 2000 sí se manifiesta, y a lo bestia. Aquí, a la medianoche, la tecnología no solo falla; se produce una inquietante rebelión de las máquinas, que cobran vida y están sedientas de sangre. En otras palabras, en Y2K se narra la historia de un grupo de jóvenes, con Rachel Zegler como gran estrella, que debe luchar por sus vidas tratando de escapar de electrodomésticos asesinos y todo tipo de tecnología descontrolada. Todo ello aderezado con una pizca de gore, humor y mucha, mucha nostalgia. Os dejamos la sinopsis del largometraje: "Dos pringaos de instituto deciden colarse en un fiestón de Nochevieja de 1999 para despedir el milenio. Sin embargo, cuando el reloj da las doce, la noche se vuelve aún más loca de lo que se pensaban. El famoso Efecto 2000 se hace realidad y la tecnología se subleva para amenazar a sus familias, a su ciudad y al mundo".
Aunque la ambientación de 1999 y las numerosas referencias a la cultura pop de la época están bastante logradas, el guion inconsistente de la película, su ritmo irregular, el humor poco inspirado y otros muchos defectos señalados tanto por espectadores como por críticos especializados condenaron el proyecto a pasar desapercibido. Actualmente, Y2K ostenta un 42% en Rotten Tomatoes (una puntuación ni buena ni mala) y un pésimo 4,8/10 del público en IMDb.
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