Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
Desde hace unos días puede verse en Netflix uno de mis placeres culpables del cine de ciencia ficción: The Running Man (Perseguido), una adaptación bastante libre de un libro de Stephen King que pronto será llevado a cines por segunda vez, quizás con más apego por la obra del escritor estadounidense. Del film os he hablado más de una vez, pero nunca os he contado el profundo disgusto que se llevó su creador al ver lo que habían hecho con su novela, hasta tal punto de exigir que no se le mencionara de modo alguno durante la promoción de la cinta.
Tampoco es una sorpresa. King es conocido por ser bastante "quisquilloso" con las adaptaciones cinematográficas de sus libros, hasta el punto de ser de las pocas personas en el mundo a las que no les gustó la película de El Resplandor (The Shining) de Stanley Kubrick. Dejando otros largometrajes aparte, hay que decir que con The Running Man hicieron una verdadera escabechina de su historia, quedándose solo con la premisa de un reality show distópico y ya. El resto fue fruto del trabajo del guion de Steven E. de Souza y la necesidad de adaptarlo a su protagonista, Arnold Schwarzenegger, que claramente no era el perfil idóneo para el proyecto.
No, no quiero decir que el actor sobrara en esta cinta; ya os he contado en más de una ocasión que le tengo mucho cariño, pero desde luego no era el actor en el que uno pensaría al leer el libro. Allí Stephen King lo retrata como un hombre común y corriente de complexión delgada, hasta cierto punto desnutrido debido a la pobreza extrema en la que vive, muy alejado de la imagen de tipo muy grandote y musculoso que todos tenemos del exgobernador de California. "No tenía que destruir la visión de King, sino adaptar la película como si fuera un traje para Arnold", explica el guionista en declaraciones rescatadas en un post de We Minored in Film.
Perseguido (The Running Man) (4K UHD + Blu-ray)
Un Ben Richards muy distinto en libro y peli
Así, mientras en el libro teníamos a un Ben Richards desesperado por conseguir dinero para pagar los medicamentos de su hija enferma, uniéndose voluntariamente al "juego" de The Running Man sabiendo que es una sentencia de muerte, en la película nos presentaban a un héroe de acción arquetípico, con una misión de venganza y justicia. Concretamente, a un expolicía de élite acusado de cometer una masacre que, por supuesto, nunca cometió. Un giro radical respecto a la premisa original, complementado también con un tono narrativo distinto, a la que Steven E. de Souza llegó, todo hay que decirlo, después de haber escrito hasta 15 borradores distintos para el guion del largometraje.
Se puede decir que The Running Man parecía más una continuación futurista de Commando, escrita también por Steven E. de Souza, que un drama sobre un hombre apurado por salvar a su familia, y como resultado Stephen King la puso en su lista negra. Según cuentan en We Minored in Film, el escritor de La Larga Marcha (The Long Walk) les prohibió usar su nombre para promocionar el blockbuster una vez vio lo que habían hecho con su trabajo. "Estuvo totalmente fuera de mis manos. No tuve nada que ver con la realización [de la película]... no tiene mucho en común con la novela, excepto el título", habría revelado King en una vieja entrevista.
En su lugar, los pósteres de The Running Man ponían que estaba basado en la novela de Richard Bachman, pseudónimo con el que Stephen King firmaba estos libros que se alejaban un poco de su temática habitual. Hay una historia interesante detrás de todo este pseudónimo que igual yo o mi compañero Chema os la contamos más adelante. En cualquier caso, y aunque ya era de dominio público cuando se estrenó la película, queda claro que poner Richard Bachman en un cartel no vendía lo mismo que citar a Stephen King directamente, aunque tampoco es que el largometraje lo necesitara para ser un éxito.
El 14 de noviembre llegará a cines una nueva versión que, como decíamos antes, sí que parece apegarse más al material original y, de hecho, cuenta con la aprobación de Stephen King. También con el apoyo de Arnold Schwarzenegger. Estamos deseosos de ver el resultado y si el libro por fin cuenta con una película que le haga justicia. Pero pase lo que pase, nada me quitará la muy entretenida experiencia que viví durante años viendo una y otra vez el clásico del actor de The Terminator que tú ahora puedes ver, o volver a ver, directamente en el catálogo de Netflix. ¡Ya me dirás si te ha gustado!
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