Piensan que lo van a adquirir tarde o temprano aunque compren la consola sin el dispositivo.
Una de las últimas decisiones comerciales de gran importancia que ha tomado la empresa norteamericana Microsoft respecto a Xbox One, es la comercializar una nueva configuración de la consola sin Kinect, su dispositivo de detección del movimiento que nació durante la pasada generación.
Microsoft ha vuelto a reiterar su intención de seguir apoyando este dispositivo durante los próximos años, creyendo que la venta de Xbox One sin Kinect puede favorecer las ventas de este dispositivo "a largo plazo".
El presidente de Microsoft Game Studios, Phil Spencer, está convencido de que "millones de personas utilizan kinect cada día. Hemos tenido más de 1.000 millones de comandos de voz utilizados. Los consumidores adoran este dispositivo, les encanta su experiencia. Lo quieren comprar sea de lanzamiento o bien cuando adquieran su consola. Lo tendrán tarde o temprano y vamos a continuar asegurándonos de que la experiencia sea genial".
A pesar de que Microsoft esté intentando mostrar al público y desarrolladores su continuo compromiso con este dispositivo de detección de movimiento, lo cierto es que desde los estudios de desarrollo que trabajan para Kinect no parecen estar muy contentos con la decisión de Microsoft.
La propia Harmonix, el equipo tras Disney: Fantasia Music Evolved, se tomó con bastante filosofía afirmando que "este cambio no afecta a nuestra estrategia, sino que nos refuerza a seguir centrándonos en la creación de experiencias de detección de movimiento innovadoras, atractivas y bien diseñadas para motivar que los consumidores que compren nuestros videojuegos".