Análisis de Forza Motorsport 4

Análisis de Forza Motorsport 4
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La potente saga Forza Motorsport presenta su cuarto episodio, y logra cuajar una vez más un título de velocidad magistral. Quizá tenga menos novedades de las que esperábamos, pero se trata igualmente de uno de los mejores lanzamientos que el género de la conducción nos ha dejado en la actual generación de videoconsolas.

Forza Motorsport es, dentro del género de la velocidad, una saga tan íntimamente ligada a la marca Xbox como lo puede estar también a la consola de Microsoft Halo en el FPS o Gears of War en el género shooter en tercera persona. ¿Cómo ha podido suceder esto con sólo cuatro entregas a sus espaldas? Fundamentalmente merced al talento de Turn 10 a la hora de hacerse un hueco en el universo de la velocidad con títulos tan punteros en lo visual como poderosos en lo jugable.

Este cuarto episodio de la saga Forza Motorsport es, además, el primero en lanzarse tras la puesta a la venta del notable Gran Turismo 5. Los dos gigantes de la simulación se enfrentan en el mercado por fin aunque con una diferencia de un año, y ésta es la prueba de fuego de cara a la franquicia de Turn 10 para demostrar un liderazgo en la velocidad que ha venido poniendo sobre la mesa desde prácticamente el comienzo de la franquicia.

La cuarta entrega de la IP de Xbox 360 es, también, un episodio muy continuista con respecto a lo que vimos en el memorable Forza Motorsport 3. Hay novedades en el nuevo capítulo de la franquicia, sí, aunque éstas tienen más que ver con ajustes de lo visto hasta ahora y con algunos aditivos complementarios del tipo de la integración con Kinect y la presencia del Autolog: una herramienta más cercana a la documentación que a la experiencia jugable, que será de enorme utilidad para los más sesudos amantes del motor. Precisamente el público hacia el que va dirigido un videojuego como éste.

Pasión por la Velocidad
El fuerte de un videojuego de conducción reside siempre en lo que nos aporte sobre la pista y, también, en la cantidad de horas de entretenimiento que traiga consigo en las diferentes modalidades que nos ofrezca. En este sentido la franquicia Forza siempre ha sido muy generosa y, como no podía ser de otro modo, el cuarto capítulo de la serie no es en absoluto una excepción.

Con la habitual elegancia con la que Turn 10 presenta sus menús e interfaces, nada más abrir Forza Motorsport 4 nos daremos cuenta de que las cosas no han cambiado en este sentido. Todas las alternativas en cuanto a modalidades y opciones se presentan en un galante menú inicial que nos presenta seis posibilidades: Jugar Carrera, Comunidad, Autovista, Partida Libre, el acceso al Bazar y las posibilidades del trasvaso de vehículos a nuestro disco duro que se almacenan en el Disco de Instalación 2.

En el modo Carrera nos movemos en una modalidad muy similar a lo que tradicionalmente hemos visto en la franquicia, y que será el principal foco de atención de cara al jugador que busque un entretenimiento off-line longevo y de calidad. Ir a las Carreras es la opción más rápida para entrar a participar del gigantesco torneo que se nos propone, aquí nos moveremos en un sentido muy convencional en el que nuestra carrera como piloto se dividirá en varios años en los que tendremos la oportunidad de participar en diferentes campeonatos que podremos ir escogiendo entre opciones de tres, y en el que iremos acumulando dinero y puntos de experiencia. Con los puntos de XP iremos avanzando nivel a nivel y progresando a la hora de liberar vehículos, desbloquear nuevas opciones de conducción y, en definitiva, seguir progresando en nuestro camino para coronarnos como número 1 del mundo. Con el dinero podremos adquirir no sólo los vehículos, sino también invertirlo en mejoras para los bólidos que ya formen parte de nuestro garaje.

Más de 70 marcas con numerosos vehículos dentro de cada una... El abanico de coches de Forza Motorsport 4 y su perfecta recreación son asombrosas.
Más de 70 marcas con numerosos vehículos dentro de cada una... El abanico de coches de Forza Motorsport 4 y su perfecta recreación son asombrosas.

El procedimiento es, en cuanto a mecánica, tan sencillo como se intuye, con un progreso tan fantásticamente gradado como siempre y que vuelve a apostar por una dificultad mucho más accesible que en los dos primeros episodios. Si Forza Motorsport y Forza Motorsport 2 eran unos videojuegos francamente difíciles en el Modo Carrera ya prácticamente desde su primer salto al circuito, en Forza Motorsport 3 se comenzó a trabajar sobre una fórmula mucho más accesible y de una dificultad mucho más suavemente graduada que repite en esta ocasión. De este modo en el cuarto capítulo volvemos a ver cómo la velocidad y la agresividad de nuestros oponentes sobre la pista comienza de una forma muy laxa para ir progresando poco a poco y temporada a temporada, hasta convertirse en un desafío a la altura ya cuando llevemos algunos años avanzados en la modalidad.

La Comunidad es el siguiente elemento que se ofrece en el juego, algo que el mismo título define como "el centro neurálgico de la interacción multijugador y en red para el título". Aquí es donde encontraremos un nuevo interfaz destinado a competir con usuarios de todo el mundo, a medir nuestra habilidad con rivales en cuidadas estadísticas y acceder a la siempre útil casa de subastas donde vender nuestros vehículos o comprar nuevos bólidos a usuarios de todo el mundo.

La modalidad Autovista nos permitirá  conocer todos los detalles y curiosidades sobre un grupo de vehículos seleccionados.
La modalidad Autovista nos permitirá conocer todos los detalles y curiosidades sobre un grupo de vehículos seleccionados.

En las carreras competitivas encontramos modalidades habituales como las pruebas de velocidad en circuito normales y corrientes, las denominadas Carrera Multiclase, las pruebas de derrape (libre o con tracción trasera), los desafíos de automovilismo (contrarrelojes, aceleración libre, pruebas con series americanas o muscle cars...), y el centro de recreo con pruebas más ligeras como las del Tú la llevas o el Gato y Ratón. Por último hay un espacio para las pruebas creadas por los usuarios que nos permitirá disfrutar de modelos de partida sustentados por las reglas que hayan fijado los aficionados de todo el mundo. Por otra parte a modo de incentivo, Turn 10 fomenta el que nos demos una vuelta por la Comunidad a diario ofreciendo modestos números de créditos a modo de regalo para nuestro perfil.

La faceta Rivales es una de las más divertidas, y una de las principales novedades del videojuego. Con ella podemos desafiar a nuestras amistades a eventos diferentes incluso cuando no están conectados, si nuestro rival es un a migo recibirá un privado en su centro de mensajes de Forza Motorsport 4 en el que, por ejemplo, se le desafiará a mejorar nuestro tiempo.

No obstante en la faceta más puramente competitiva del multijugador lo más llamativo es el notorio aumento de coches en pista para las partidas on-line, que se amplían desde los muy restringidos números de episodios anteriores hasta los 16 usuarios simultáneos que pueden disputar ahora las carreras.

Sobre Cuatro Ruedas
Con los modos ya descritos es el momento de detallar cómo funciona el videojuego en lo que es su faceta de conducción, huelga decir que la más importante de cualquier título de velocidad. Hay dos maneras de disfrutarlo, con un pad o con un volante, y pese a que hay que matizar que, como siempre, el hacerlo con un periférico de volante es la opción ideal, lo cierto es que con el pad la experiencia es también formidable.

La precisión del pad de Xbox 360 es total en este sentido y, como ya lo era en entregas anteriores, es una plena garantía de veracidad y capacidad de respuesta a los mandos del juego. Eso sí, con un periférico especializado como un volante es donde más vamos a disfrutar del título en todo su esplendor; será ahí donde elementos como las sensaciones que recibamos por parte del vehículo y la pista van a ser totales de cara al usuario, elementos que no resultan ni mucho menos tan notorios con un mando en las manos.

Por lo que respecta a la respuesta del vehículo, en esta ocasión, y ya superados en Forza Motorsport 3 los problemas de excesiva falta de control en los coches de tracción trasera de los dos primeros episodios, los responsables del programa han decidido centrarse en otros aspectos. Hay bastantes elementos que el hardcore de la saga notará, pero entre los más importantes se cuentan los ajustes de los sistemas ABS, relativamente notorios, el trabajo sobre los neumáticos en pos del realismo y de los códigos de la simulación de frenos en general. Ajustes pequeños, sí, y no demasiado latentes para los usuarios más novatos, pero que en líneas generales dan la sensación de sumar todavía algo más de veracidad al conjunto del videojuego.

Al final de cada torneo del Modo Carrera obtendremos experiencia en función de la dificultad, las ayudas empleadas, los daños recibidos...
Al final de cada torneo del Modo Carrera obtendremos experiencia en función de la dificultad, las ayudas empleadas, los daños recibidos...

No regresan las penalizaciones de tiempo por salirnos de la pista, elemento con el que pareció querer experimentar Turn 10 en el pasado a la hora de penalizar a los usuarios que no respetaban escrupulosamente el circuito. En contraposición a esto lo que se hace es ralentizar algo nuestra velocidad si nos salimos en una parte razonable, o frenarnos casi en seco si lo que hacemos es aprovecharnos del off-road para sacar partido. Una característica destinada a potenciar la accesibilidad que la IP ha buscado desde Forza Motorsport 3.

En esta misma línea cabe destacar que regresa el elemento del rebobinado, que debutó en la franquicia en la entrega anterior y que repite las mismas características de las que ha gozado en otros títulos como el espectacular Grid de Codemasters. ¿Qué obtenemos con ello? Empleando este "rewind" podremos retroceder en el tiempo con un pequeño margen para, por ejemplo, evitar salirnos de la pista o evitar un choque con otro vehículo. Es obvio decir que si su suma ya molestó a los aficionados más hardcore en Forza Motorsport 3, volverá a resultar irritante en este episodio, aunque como siempre hay que matizar que nuevamente podremos activar o desactivar su disponibilidad con libertad desde el menú de opciones.

La IA de los oponentes vuelve a ser fantástica, la mejor que se puede ver en un videojuego de velocidad de la Next-Gen; y ésta, junto a la veracidad del manejo de los vehículos, vuelve a ser una de las claves del éxito del título. La gestión de los daños, por otra parte, mejora lo visto en el capítulo anterior aunque, eso sí, todavía echamos en falta algo de realismo en la representación visual de éstos; pero en lo tocante a los daños mecánicos sus efectos son impecables una vez más.

La conducción es la gran fortaleza de la saga. Forza Motorsport 4, eso sí, se disfruta mucho mejor con un volante.
La conducción es la gran fortaleza de la saga. Forza Motorsport 4, eso sí, se disfruta mucho mejor con un volante.

Editando la Experiencia
La personalización ha sido siempre uno de los puntos fuertes de la experiencia Forza Motorsport, y lo ha sido en variantes tan diferentes como la de la posibilidad de pormenorizar todo lo que sucede con nuestro coche en carrera o como la de detallar al completo las características de nuestro vehículo con un sofisticado sistema de tunning.

Desde, por ejemplo, la vía del modo Carrera podemos acceder a nuestro garaje, y una vez ahí a todos los cambios estéticos y de prestaciones que llevaremos a cabo con nuestro bólido. Tienda de Mejoras, Configuración de Tuneo, Pruebas de Conducción para testear nuestros cambios, nuestras propias configuraciones predefinidas en la sección de Mis Tuneos... Con estas características tenemos ante nosotros una de las herramientas más completas y detalladas que se pueden encontrar en un título de velocidad en estos momentos.

En la Tienda de Mejoras podemos hacernos con características divididas en secciones de Motor y Potencia, Plataforma y Manejo, Tren de Transmisión, Neumáticos y Llantas, Aspecto y Aerodinámica y la Conversión para sustituir componentes importantes del automóvil y cambiar, de este modo, su propia naturaleza. Todas las variantes que queramos trastornar dentro de estas gamas cuentan, a su vez, con varias alternativas dentro de cada una, y en líneas generales se trata de una modalidad muy completa a la hora de dejar cada uno de nuestros coches exactamente con las prestaciones y aspecto que deseemos.

El interior de los vehículos está espectacularmente cuidado. El salpicadero está  retratado con un mimo que roza lo enfermizo.
El interior de los vehículos está espectacularmente cuidado. El salpicadero está retratado con un mimo que roza lo enfermizo.

En la Configuración de Tuneo, por otra parte, es donde introducimos la personalización completa para decidir cómo va a reaccionar nuestro coche en aspectos tan cruciales como los de la presión de los neumáticos delanteros o traseros o su alineamiento, la altura de la suspensión y un largo etcétera de características perfectamente pormenorizables en función de barras, que nos van a facilitar una enorme precisión en cada elemento. Los baremos generales en los que se dividen estos parámetros son los de Neumáticos, Relación de Marchas, Alineamiento, Barras Estabilizadoras, Muelles, Amortiguación, Aerodinamismo, Frenos y el Diferencial.

En tercera instancia antes de cada carrera podremos alterar la dificultad de lo que tendremos ante nosotros, aspecto fundamental puesto que, por ejemplo, en el modo carrera ejercerá de multiplicador para los puntos de experiencia que obtengamos: a mayor dificultad mayor recompensa en forma de puntuación. Así que según vayamos haciéndonos con los mandos del juego, el propio cuerpo nos irá pidiendo eliminar poco a poco las ayudas (de frenado, de suspensión, de "guías virtuales" sobreimpresas en el circuito) e ir aumentando también poco a poco el nivel de dificultad de la IA a la que nos enfrentaremos. Con esto no sólo obtendremos el plus de desafío de mejorar nuestras habilidades con un juego de creciente dificultad, sino que también lograremos mayores premios: una táctica tan antigua como la propia saga misma, pero que sigue funcionando igual de bien en esta entrega.

El último aspecto de personalización del juego hace referencia a la Comunidad y al de Mi Perfil. Del primer elemento ya hemos descrito su faceta jugable, y nos queda su componente club, elemento completamente diseñado para crear un grupo de aficionados conjunto con el que poder compartir un garaje personal con los vehículos y correr contra otros clubs: todo ello en un grupo de usuarios que podremos bautizar, describir, invitar a los aficionados que deseemos, personalizar los coches... Se trata de una de las más divertidas implementaciones de Forza, quizá no demasiado innovadora en términos de que es algo que ya empezamos a ver habitualmente en el género, pero sí que resulta muy adictiva en cuanto a la diversión que nos va a aportar con nuestras amistades.

En el segundo caso, el de la personalización del perfil, lo hemos dejado como novedad para el final de este apartado de edición, puesto que se trata de la parte más cosmética. Editar insignia, editar título entre las diferentes opciones que hayamos ido desbloqueando son las únicas alternativas disponibles en un lugar que también nos facilitará la opción de ver, bien aglutinadas, nuestras estadísticas, nuestro nivel y el resto de detalles sobre nuestro perfil.

Con la funcionalidad Foto podremos guardar espectaculares instantáneas y compartirlas con nuestros amigos.
Con la funcionalidad Foto podremos guardar espectaculares instantáneas y compartirlas con nuestros amigos.

La Belleza de la Velocidad
En lo estético, Forza Motorsport 4 es el mismo testimonio de la supremacía de Turn 10 en el género de la simulación de velocidad que las entregas precedentes de la franquicia han venido mostrando. El modelado de los vehículos es impecable una vez más, con una carga poligonal extraordinaria para todos ellos y con un comportamiento sobre la pista recreado tecnológicamente de una manera impecable. No sólo su recreación exterior es fantástica, sino que desde la vista interior el trabajo para reproducir todos sus salpicaderos y diferentes accesorios es impactante.

Donde más notoriamente se puede apreciar el sensacional trabajo realizado sobre los coches es en la modalidad Autovista, donde podemos observar con todo lujo de detalles una imponente colección de vehículos. Algunos de ellos estarán desbloqueados de inicio, pero habrá otros que tendremos que liberar con diferentes pruebas relacionadas como las de tirar bolos, vencer desafíos, etcétera... No sólo podemos movernos a su alrededor y por su interior con total libertad, sino que además se nos brinda la opción de explorar sus características al detalle en cuidados informes sobre la historia del vehículo, sus tipos de motores, disposición de neumáticos y una larga retahíla de datos que harán las delicias de los aficionados a la conducción. Esta información, además, tiene la particularidad de estar narrada en unos clips de muy cuidada ejecución audiovisual, y mientras que la mayoría están en perfecto español, algunos cuentan con la majestuosa voz de Jeremy Clarkson en versión original: un dato que, por la importancia del rol del británico en el mundo de la conducción, será un formidable detalle para los conocedores del mundo de la velocidad.

La fluidez del videojuego vuelve a ser una de sus características más extraordinarias, con una tasa de imágenes por segundo fijada en la fantástica cifra de 60: algo prácticamente irrenunciable en un videojuego que pertenezca al género de la simulación. Quizá falte todavía algo a la hora de recrear una sensación de velocidad tan perfecta como cabría esperar, pero cada entrega que avanza la marca Forza, más pasos hacia delante se dan en este sentido.

A nivel visual el título se cuenta entre los máximos exponentes del género de la velocidad. Pocos juegos hemos visto tan realistas como Forza Motorsport 4.
A nivel visual el título se cuenta entre los máximos exponentes del género de la velocidad. Pocos juegos hemos visto tan realistas como Forza Motorsport 4.

Los escenarios presentan un aspecto perfecto, y llama la atención la habilidad de Turn 10 a la hora de insuflar de tanta vida a una serie de decorados que, en realidad, no dejan de ser un circuito de asfalto rodeado de césped y arena. Quizá echemos en falta más pistas nuevas con respecto a su predecesor, pero la vida que rezuman los graderíos, los perfectos efectos de iluminación y la enorme distancia de dibujado son los puntos a favor del estudio para lograr unos decorados tan poderosos.

En lo no tan bueno se cuenta un alisado de dientes de sierra más trabajado que el de Forza Motorsport 3 pero, quizá, todavía menos efectivo de lo que nos gustaría. Y, por otra parte, la ausencia de efectos climáticos, ciclos de día-noche y otros elementos de fidelidad realista que deberían estar presentes en un título de velocidad y que, unidos a la cierta falta de sensación de velocidad y a la ligereza de la representación visual de colisiones, son los únicos factores que separan al videojuego de hacerse con el 10 en gráficos y tecnología que de otro modo merecería.

En última instancia hay que destacar la implementación de las funcionalidades Kinect. Como ya se adelantó la conducción es ciertamente arcade con el periférico puesto que muchas de las labores a realizar como la del acelerado o frenado están muy automatizadas y la precisión del sistema es más bien escasa para un juego que necesita de tanta exactitud como éste, pero sí podremos utilizarlo muy cómodamente para algunas funcionalidades extra. Algunas de ellas tan testimoniales como las de desplazarnos por los interfaces o movernos en la funcionalidad Autovista, y otras tan curiosas como las de sincronizarlo con nuestra propia cabeza para que al girarla podamos mirar a nuestro alrededor dentro del propio coche.

El segundo DVD del juego trae consigo un número enorme de vehículos, eso sí  hay que instalarlos en el disco duro.
El segundo DVD del juego trae consigo un número enorme de vehículos, eso sí hay que instalarlos en el disco duro.

El título, al igual que su anterior, entrega viene embalado en dos DVDs, con uno para el propio videojuego y un segundo para la enorme amalgama de vehículos que el programa trae consigo. Si deseamos instalar todos los coches disponibles para disfrutarlos nos hará falta un buen espacio de gigas en el disco duro, aunque el título nos propone la posibilidad de instalar los coches por grupos de interés: automóviles de corte asiático, otros de un período de tiempo concreto, etcétera.

El sonido, por último, vuelve a hacer gala de la robusta fortaleza que muestran los lanzamientos de Turn 10. El audio de los motores es sencillamente perfecto, con una personalidad de máxima fidelidad para cada uno de los tipos de vehículo. La banda sonora es tan elegante como siempre, aunque algo intrusiva en las carreras y puede invitarnos a silenciarla si somos unos puristas de la concentración. El juego, por otra parte, está perfectamente doblado a nuestro idioma, salvo los mencionados cortes en los que Clarkson presta su voz.

Magnífico

Obra maestra

Forza Motorsport 4

Por: El equipo de 3DJuegos
Obra maestra

Forza Motorsport vuelve a mostrarse como la mejor saga de simulación de velocidad del momento con su cuarta entrega. Si contamos con el tercer capítulo puede que echemos en falta algo más de novedades en este nuevo episodio, no obstante no puede encontrarse a día de hoy un videojuego de conducción mejor que éste. Una espectacular celebración del placer de conducir.

Comprar Forza Motorsport 4
Jugadores: 1-16
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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VÍDEO ESPECIAL

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